Perdidos en la sinrazón

Francia y Lima han sido noticia esta semana por los altercados producidos por los antitaurinos. También en España estamos acostumbrados a que, una vez acabada la temporada, surjan unos “rebrotes antitaurinos” que aprovechan la inactividad taurina para hacerse notar. Pero a lo que no estamos tan acostumbrados es a que, como en la plaza de Acho, en Lima, intenten quemar el coso.

El domingo 27 de octubre tuvo lugar uno de los sucesos más repudiables decuantos han sacudido al orbe taurino en las últimas semanas. La plaza limeña deAcho fue el escenario de un rocambolesco episodio de violencia cuando un grupode antitaurinos intentó incendiar las dependencias del recinto taurino.Previamente, saltaron al ruedo en plena novillada, hirieron a varios agentespoliciales y destrozaron diversos coches aparcados en las inmediaciones.

Dejaron pues a un lado las manifestaciones pacíficas y reivindicativasque suelen llevar a cabo los colectivos que demandan o defienden una posición,que es lo que se supone deberían hacer los antis, y apostaron por otra maneramás radical e injustificable de actuar como es la
de agredir y quemarinstalaciones. Por lo tanto, hay un cambio notorio de definición. Me explico.Una persona que ejecuta una serie de actos violentos con el objetivo deinfundir terror no es un antitaurino, es un terrorista, no lo digo yo, lo dicenlos diccionarios. Y como ese ha sido el caso de los últimos acontecimientos enLima, mucho me temo que no estemos hablando ni de una reivindicación a favorsupuestamente de los animales, ni nada que se le parezca.

No se trata de unos antitaurinos que se manifiesten para defender susideas, totalmente injustificadas a mi modo de ver, per suyas al fin y al cabo,sino de violentos a sueldo que lo único que pretenden es sembrar el pánicoentre la gente. Eso no es manifestarse y por tanto no hablamos de una meramanifestación reivindicativa en la plaza de Acho, sino de una sinrazón total,pues no hay razón alguna cuando se actúa violenta e ilegalmente. Así que van atener trabajo los agentes policiales, si de verdad quieren esclarecer loshechos, porque de manifestación antitaurina tuvo poco.

Francia también ha sido testigo en los últimos días de los movimientosantitaurinos, ya que éstos se pasaron por el arco del triunfo la denegación porparte del Tribunal Administrativo de Nimes de no manifestarse a menos de 400metros de la plaza. Así que, saltándose la ley como si esto fuera el “lejano Oeste”,el Comité Radicalement Anti Corrida llegó a la plaza de toros de la localidadfrancesa de Rodilhan sin hacer caso a las limitaciones, provocando altercadoscon la policía y disparando cohetes, además de daños materiales e insultos alos aficionados a los toros. Y la pregunta que cabe hacerse es: ¿Y por quétiene que aguantar un aficionado que le griten asesino a la cara sin comerlo nibeberlo? Es la misma pregunta que nos seguiremos haciendo porque de ese, nadiese acuerda. Y si se le ocurre alzar la voz, aún será el agresivo, así que quizámejor no hacerse preguntas y esperar a la siguiente manifestación  y a los siguientes improperios. Ver paracreer.

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