Del desapego musical y fotográfico
Recuerdo una fotografía de Dave Gahan (cantante de Depeche Mode) que compré a finales de los ochenta por 100 pesetas. Era bastante mala, tomada en el aeropuerto de Madrid-Barajas y no salía yo, pero tener una foto de mi ídolo musical bien merecía pagar el equivalente a tres quintos de Mahou. Tampoco se me olvida la emoción que me causaba escuchar de forma inesperada un tema inédito en la radio pirata de turno. Era una ocasión única que disfrutaba, interferencias incluidas, como un regalo.