La subida de las temperaturas anima a practicar disciplinas deportivas en equipo, que son idóneas para espacios abiertos y a continuar con aquellos interiores que iniciamos durante el invierno y que suponen un aporte de salud y de diversión a partes iguales.
Llega el buen clima, las suaves brisas y el calorcito propio de la primavera. Y eso se nota en las zonas públicas abiertas en las que se agolpan ya los motivados runners o en las que se practica ejercicio físico en grupo con los amigos o la familia. La costa levantina posibilita, a su vez, formar equipo para establecer lazos entre el cuerpo y la mente a través de deportes minoritarios que se hacen mayoritarios gracias a las condiciones climatológicas de la zona.
Como explica Miguel Ángel Nogueras, presidente de Gestors Esportius Professionals Associació de la Comunitat Valenciana (Gepacv), la oferta deportiva es muy amplia, ya que acoge, aparte del fútbol, el vóley-playa, el rugby, el hockey sobre hierba y el béisbol, tanto a nivel profesional como no profesional. Aunque no dejan de practicarse con la despedida del invierno el baloncesto, el balonmano, el voleibol, el fútbol sala y el waterpolo en instalaciones cubiertas.
El carácter ameno y familiar de este tipo de deportes, fuera del alto rendimiento, hace favorable su práctica en horarios de tarde o noche, cuando los participantes ya han finalizado su horario laboral o escolar, y cada día más en entornos naturales al aire libre.
Nogueras destaca la conveniencia de no hablar de minoritarios sino de menos conocidos mediáticamente, ya que los deportes que se practican en grupo con más licencias federativas en esta comunidad autónoma son, entre otros, el baloncesto y el senderismo de montaña. A pesar de ello, estos permisos descienden cada año, pero no su práctica, como sucede al igual con el esgrima y el ciclismo.
El ejercicio físico aporta de per se una serie de beneficios en la salud física y psicológica, ya que, además de la activación física, el fortalecimiento de la musculatura, el aumento del metabolismo basal y del consumo de calorías, disminuye el estrés y potencia la autoconfianza y la disciplina. Aunque no debemos olvidar que practicarlo en familia y con amigos en entornos de ocio y distensión, favorece también las relaciones sociales. “El deporte en grupo hace más fuertes los lazos que existen entre los participantes y parece que, incluso más, cuando se trata de uno minoritario”, valora Iván Chulvi, Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
El clima mediterráneo ofrece por estas fechas unas condiciones meteorológicas idóneas para realizar ejercicio en familia en medios naturales, tanto náuticos en las costas, como de interior en los ríos y montañas, siempre adaptándose a las posibilidades e incluso a la movilidades – de cada miembro del equipo y con la precaución necesaria para no acabar en lesiones graves. Desde el submarinismo hasta los deportes de aventura pueden ser la excusa perfecta para pasar un día ideal con padres, hermanos o abuelos, rodeados de un paisaje vivo y con encanto.
Artículo de @casas_castro extraído de los consejos de salud de Redfarma
Clara Elena Martínez