Viajamos esta semana a la recogida de la vid en una de las zonas geográficas vinícolas más jóvenes y menos conocidas del sector en España. Con todo, el objetivo de 360gradospress pasa por contactar in situ con una de las tradiciones más vistosas de la época del año que discurre entre el final del verano y el inicio del otoño.
Con 30 grados de temperatura ambiente parece que el finaldel verano no quiere respetar este año ni la vendimia. Una mala noticia paraquienes se afanan bajo el sol en recoger la uva del vino. De ocho de la mañanaa seis de la tarde una docena de vendimiadores cortan los racimos de las viñasde una de las bodegas incluidas en el sello de garantía Vinos de Castellón, delos más jóvenes de las zonas vitivinícolas en España (creado entre 2001 y 2002como apuesta por la calidad y para la recuperación de zonas deprimidas delinterior) y que comienza esta semana la recogida de las distintas variedades deuvas por la comarca del Alto Palancia.
La crisis también ha castigado al vino, pero la cita con lavendimia corre en paralelo a las vacas flacas por las que atraviesa. En estastierras de Castellón, la incidencia de la mala situación económica en elsector, tal y como explica Guzmán Orero, propietario de la Masía de la Hoya(Segorbe) y secretario del sello Vinos de Castellón, ha sido consecuencia delefecto dominó procedente de la industria tradicional: “El que sectores punteroscomo los del azulejo o el mueble no hayan tirado, ha motivado que en conjuntose haya notado la depresión, también para los vinos”. Con todo, la exportaciónes el clavo ardiendo al que se agarran las bodegas de esta zona vinícola, “lanuestra exporta 30.000 botellas al año y hemos puesto el objetivo en China, queya compra parte de esa producción”, sostiene el bodeguero consultado por 360gradospress.
De la obra a lavendimia
Pero las dos o tressemanas de recogida de la uva significan una fiesta para quienes, por necesidado por experiencia, la practican. Rafa es vecino de Segorbe y forma parte de lacuadrilla que durante los primeros días de vendimia recoge la variedad Merlot.Hasta hace cinco meses era oficial de primera en una empresa de construcciónque tuvo que echar el cierre: “Es mi primera vendimia, buscaba hacer algo paradesahogarme después de trabajar 17 años para la misma empresa; lo bueno es quese hace al aire libre, en el otro trabajo estaba siempre encerrado”, explicamientras muestra cómo corta el racimo de la viña, lo que indica que pronto seha familiarizado con este quehacer.
Los vendimiadores de estas tierras residen en localidades dela comarca y tienen por delante varios días de trabajo. Guzmán Orero indica que”son veinte días de vendimia pero realmente dura un mes y medio” porque no serecogen todas las variedades de forma continuada, “cada uva exige su momentopara ser recogida”. Así, en esta finca encontramos uvas merlot, syrah, cabernetsauvignon, tempranillo, garnacha, graciano y monastrell. Precisamente, segúnOrero, esta última variedad “es la más tardía y la tradición dice que es la queoriginariamente pertenecía a la comarca de Camp de Morvedre (vecina a la dePalancia), por lo que desde el principio pensé que podría ser interesanteplantarla aquí, en su hábitat autóctono”.
La bodega visitada por 360gradospress recogerá en estetiempo unos 50.000 kilos de uva procedentes de las 14 hectáreas incrustadas enun pequeño valle entre montañas de olivos y pinares, al abrigo de la sierra yde otras especies invasoras. En lo alto, una masía por restaurar que en elsiglo XVIII ya albergó producción vinícola y cuyo propietario aspira recuperarcomo recinto vital de su vino, que actualmente guarda en una bodega más cercanaal municipio cabecera de la comarca, Segorbe.
A la despalilladora
Es a la bodega a donde se dirige el tractor que hacompletado la capacidad del carro con las cestas de uva, sin demora, dado queuna vez cortada la uva ha de viajar a su destino final sin que el proceso duremás de la cuenta para no mermar la calidad de los futuros caldos. Al llegar ala instalación, otra cuadrilla aparta las uvas verdes y podridas antes de abrirpaso a los racimos hacia la despalilladora, que dejará la materia prima listapara comenzar el proceso de fermentación del vino.
La vendimia es igual en todas partes, lo que cambian son lashistorias particulares que encierra cada una, las condiciones climáticas, lasvariedades de la uva y la ilusión que cada cual le ponga tanto en la recogidacomo en el posterior proceso de producción vinícola. La ilusión del bodeguero deSegorbe, “hacer vino en la misma masía para cumplir el sueño de mi padre y demis antepasados”.
Óscar Delgado