Adoramos a Peláez. Es, como muchos sabéis, un héroe incomparable para nosotros. Sin embargo, pasados ya varios meses de pelaezleaks, hemos de decir que también queremos a su jefe. Y lo queremos porque lo más sencillo, lo natural, lo obvio, sería odiarlo.
Lo lógicosería considerar como un impresentable a un hombre que no sabe que lo que tienedelante es un ordenador, no una televisión, que confunde la niebla que inundala ciudad con humo procedente de un incendio o las pastillas del lavavajillascon mazapanes. Pero no, semanas como esta que acaba de pasar nos reconciliancon él porque sabemos que su desfachatez y su ignorancia, su despotismo y susoberbia, su estulticia y su gula desmedida esconden un corazón que, aunque nologramos ver, sabemos que, en el fondo, existe.
Jueves, 10de enero
¡Fuego! ¡Fuego!
Es bruma, jefe.
De Brummel nada, Varón Dandy de toda la vida de Dios.Un chorrito cada mañana.
Quiero decir que es niebla lo que ve, no humo.
¿Está seguro, Peláez?
Segurísimo.
Vaya, al fin y al cabo no habría estado mal unincendio, así cobraríamos el seguro.
No sé yo, jefe
Claro, hombre, luego, resurgiríamos de nuestrascenizas, como el ave Félix.
Fénix.
¿Phoenix? ¿Arizona? Estuve allí en el 73.
¿Ah sí?
Sí, en una timba de póker. Desplumé a Joe elBizco.
No sabía que jugara al póker.
Jugaba. Recuerdo que encontré la debilidad deJoe. El cabrón estornudaba cada vez que le salía un as. Al final me di cuentade que aquel constipado no era normal.
¿Ganó mucho dinero, jefe?
Me quedé con su Rolls Royce, su chalé en Reno ysu mujer, una corista del casino.
¡Caramba, jefe!
Sí, fueron unos minutos gloriosos, pero lo perdítodo en la siguiente partida, contra Toni Delfino.
¿Y eso?
El cabrón de Joe me había pegado la alergia.Todavía estornudo con los ases.
Lo siento, jefe.
La vida es así. Tuve que pasarme al parchís. ¿Unapartidita, por cierto?
No, jefe, tengo que trabajar.
Póngase un chaleco reflectante, no quiero que loatropellen con esta niebla.
Estoy en la redacción, jefe, no hay coches.
Nunca se sabe, Peláez, nunca se sabe.
Viernes, 11de enero
¡Mierrrrrrrrrda!
¿Qué pasa, jefe?
¡Se ha estropeado el ordenador!
Es antiguo, jefe.
¿Y qué? Ayer funcionaba perfectamente.
Se llama obsolescencia programada.
¿Cómo dice?
Sí, programan los aparatos para que tengan unaduración determinada y luego se estropeen. Así compramos uno nuevo y sereactiva el consumo. Así es el capitalismo.
¡Qué perros! ¿Y cómo hago yo mi solitariomatutino?
Tendrá que volver a la baraja de toda la vida.
¡Ay! Uno nunca se acostumbra a volver a serpobre, Peláez.
Lo sé, jefe
¿Y eso de la obsolescencia es lo que pasa con losmazapanes?
¿Los mazapanes?
Sí, me he comido uno de estos esta mañana y ya nosabía como en navidad.
Son las pastillas del lavavajillas, jefe.
Ya decía yo que me brillaban los piños.
Tenga cuidado, pueden hacerle daño.
Tranquilo, las comeré antes de que se quedenobsoletas ñam.
Lunes, 14de enero
¡Jefe!
¡Qué paaaaaaasa!
¿Qué hace en bata y zapatillas?
Relajarme, Peláez.
¿Sabe qué día es?
Algo de enero, lunes.
Exacto. Y esta tarde vienen los cuervos, ¿recuerda?
Lo sé, Peláez, lo sé
¿Y va a recibirlos así?
Exacto.
¿Por qué?
Estrategia, Peláez, estrategia. Quiero que sesientan como en casa.
A ellos solo les importan las cifras, jefe.
Hay que despistarlos, las cifras son para echar acorrer.
¿Cree que caerán en la trampa?
He hecho rosquillas, mire, son irresistibles.Pruebe, pruebe.
Oñó, tienen demasiado anís.
Que se emborrachen un poco no nos vendrá mal.
No sé, jefe, vienen a lo que vienen…
Tranquilo, hombre, les despistaremos. Ustedpóngase el pijama.
¿Pijama? Llegarán a las seis de la tarde…
Fingiremos una siestorra, Peláez.
¿Y si quieren hablar de números?
Sacaré mis fotos de boda. Saldrán en estampida.
Quizás funcione, jefe.
Funcionará, Peláez.
Dios le oiga.
Dios está como una tapia, Peláez, como una tapia.
Martes, 15de enero
¡Timadores demierda!
¿Qué le pasa, jefe?
¿Que qué me pasa? Pues que en este país uno no sepuede fiar de nadie, he ido a comprar una raqueta de pádel y me han timado.
¿Va a jugar al pádel?
Sí, he decidido empezar a hacer deporte en mis ratoslibres.
Siempre tiene ratos libres.
Pues me voy a poner como un toro, Peláez. No voy adescansar.
¿Y qué la pasa a la raqueta?
¿Es que no la ve? ¡Mire!
Sí, es normal.
¿Normal? ¿No ve que está llena de agujeros,carajo?
Son así, jefe
¿Así? ¿Cómo un queso gruyere?
Pues sí.
No me gusta ese deporte, lo dejo.
¡Jefe! ¿Ya se rinde?
No puedo luchar contra la adversidad. Me quedaréaquí sentado.
Pues aprovecho para decirle que necesitamosrediseñar el periódico.
Cierto, ponga el armario ahí, la mesa dereuniones acá y cambie las cortinas acullá.
Me refiero al diseño gráfico de las páginas.
Ah bueno
pues haga lo que quiera, mire, aquítiene una caja de plastidecores.
Se hace con el ordenador, jefe.
¿Qué es un ordenador?
Eso que tiene delante.
¿No es una tele?
No, jefe.
¡Mierda! Ya decía yo que no salía nadie
¿dóndecoño está la tele?
Nos la embargaron, jefe.
Nos quitan todo lo bueno.
Al menos podemos trabajar.
Ya, Peláez, pero ya sabes el dicho
¿Qué dicho?
El trabajo mortifica.
Miércoles,16 de enero
¡Peláez!
¡Peláezzzz!
¡Peláezzzzzzzz!
Ya estoy aquí, jefe
¿Qué carajo hacía?
Una insensatez, jefe, trabajar.
Advierto cierta ironía en sus palabras, Peláez.
Acierta, jefe.
Nada se me escapa.
¿Qué quiere?
Que me acompañe, Peláez, tengo miedo.
¿A qué?
A la tormenta que se avecina.
No se preocupe, jefe, tenemos pararrayos
Teníamos…
¿Lo robaron?
No exactamente
¿Lo vendió?
¿Sabe cómo se cotiza el cobre, Peláez?
Es una cuestión de seguridad, jefe
Ya, lo sé
pero con el dinero que me dieron por élpagué tres despidos
Pero ahora me muero de miedo
¿puede quedarse aquíconmigo?
Solo un rato, jefe, tengo mucho que escribir.
Vale, vale
¡Caramba! Menudo trueno, jefe, ¡qué bárbaro!
Eran mis tripas, Peláez. Tengo un hambre decaballo.
Jefe
Sí, hágame un bocata de panceta, no soporto tenermiedo con el estómago vacío.
Los cables de las conversaciones que mantiene Peláez con su jefe (#Pelaezleaks) en la redacción de un periódico de provincias los puedes encontrar a diario en la página oficial en Facebook de 360gradospress.
La foto es de Marga Ferrer
David Barreiro