Las cosas están difíciles, para qué negarlo. España está al borde del abismo y, aunque parezca siempre ajeno a la realidad, el jefe de Peláez lo sabe. Prueba de ello es que esta semana ha estado tratando de conocer la cultura germana por si le tocada emigrar, como a tantos otros, a Alemania. Eso sí, ha limitado su aprendizaje a las salchichas, el chucrut y ver partidos de la Bundesliga.
Así es este hombre para quien se nosagotan los adjetivos como agotado parece él de lo que acontece a su alrededorpues ¡psé! fue lo único que acertó a decir un día esta pasada semana en laredacción. Tuvo que ser, una vez más, la insistencia de Peláez la que le sacarade su pasotismo. Bueno, y también la sugerencia de ir a tomar un txakolí al barde la esquina. En fin, pasan y pasan los cables pero tenemos la sensación deque nunca llegaremos a conocer su mundo interior, y nos referimos a su manerade pensar no, como el creería, a sus desarreglos estomacales.
Jueves, 3 de octubre
Opino del mismomodo.
¿Jefe?
Ja ja ja ja
¡qué gran observación!
¿Le pasa algo?
Es exactamente lo que yo pienso.
¿Está usted bien, jefe?
Jo jo jo jo ¿otro whisky?
¡Jefe! ¡Espabile!
¡Coño, Peláez! ¡Vaya susto que me ha dado!
Estaba delirando, jefe.
Y una mierda delirando, patán, estaba ensayando.
¿Ensayando?
Esta tarde vienen los cuervos. Tengo que hacerlesla pelota hasta morir o nos cerrarán el chiringuito.
¿Tan mal están las cosas?
¿Ve esto que tengo en el bolsillo?
Sí, siete monedas de cobre y un pin del Albacete
Es lo que hemos ganado este mes.
Tenemos que ser rentables, jefe.
No me diga, ingeniero.
Hay que hacer cosas diferentes…
¿Por ejemplo?
Escribir noticias más cercanas a la calle
¿Alquilamos el bajo?
No, me refiero a darle más relevancia al factorhumano.
Eso estaría bien.
¿Nos reunimos para pensar en ello?
Me parece bien, compre unos bogavantes para irpicando en la reunión.
Jefe, es un derroche.
Tranquilo, no dejaré ni las cáscaras.
Pufff
así no sé si nos salvaremos.
Al menos moriremos felices, Peláez, muy felices.
Viernes, 4 de octubre
¿Qué es eso,jefe?
Una salchichota, Peláez, ¿no la ve?
Sí, la veo, pero también veo que son las nueve de lamañana.
Magnífica hora herr Peláez.
¿Herr Peláez?
Eso he dicho, sáqueme el chucrut del microondas, hagael favor.
¿También chucrut? ¿Qué le pasa con Alemania?
Estoy aprendiendo sus usos y costumbres por si metoca emigrar.
Usted aprende lo que le conviene.
¿Una cervecita?
¿Lo ve?
No, no veo nada, quítese, me tapa la tele.
¿Un partido de fútbol?
El Bayern, hijo, equipazo.
¿Y cuándo piensa emigrar?
No lo sé, aún tengo mucho que estudiar
El alemán es un idioma complicado.
Me la pela el alemán, por ahora tengo que probarel codillo y la cerveza negra.
Nadie le entenderá allí, jefe.
Hablan inglés.
Pero usted no.
Lo estoy aprendiendo, mire.
¿Huevos con bacon, también?
Sí, y esta tarde veré el partido del Liverpool.
No sé yo, jefe.
Es maravilloso emigrar, Peláez, soy feliz.
Pues me alegro…
Gracias. ¡Ah! Si baja a la calle tráigame uncroissant.
¿También quiere aprender francés?
No, quiero algo dulce, ganapán.
Lunes, 7 de octubre
Buenos días,jefe.
Igualmente, Peláez, ¡psé!
Le veo pasota.
¿Por qué? ¡psé!
Por la actitud: las manos en los bolsillos, la camisapor fuera del pantalón, ese chasquido de lengua después de casa frase.
¿Qué chasquido? ¡psé!
Ese
Ah, ya
la verdad es que todo me da igual, ¡psé!
Pues no debería, vivimos tiempos cruciales.
No me diga
¡psé! ¿A ver, de qué escribe hoy?
De los presupuestos que ha hecho el gobierno.
Más recortes, ¿no? ¡Psé!
Recortes y mentiras.
Gran película.
No, es la realidad.
¿La realidad? ¡Psé! Prefiero el cine.
Los están cerrando todos.
¡Psé! Lo único que me importaba eran laspalomitas, la verdad
Tendrá que hacerlas en el microondas.
¡Psé! Me lo embargaron.
¿Lo ve? Estamos jodidos, jefe.
Quizás tenga razón
¡psé!
¡Claro que la tengo, jefe!
Está bien, comencemos la revolución ¡psé!
Saque al menos las manos de los bolsillos
No me agobie, ¡psé!
Así no vamos a ninguna parte.
¿Ni al bar? ¡psé!
Ni al bar.
Está bien, cambio mi actitud. Manos fuera, camisapor dentro, nada de chasquido de lengua.
¿Todo por ir al bar?
Mi reino por un txakolí, Peláez, mi reino por untxakolí.
Martes, 8 de octubre
Buenos días,jefe.
Tsssssssssss
baje la voz.
¿Qué le pasa?
Tsssssssss
¿Por qué mira a todos lados? ¿De quién se esconde?
De quien me pueda seguir, Peláez
¿Los acreedores?
No..
¿Su mujer?
Tampoco.
¿Entonces?
Mire, he comprado esto de contrabando.
Jefe, ¿son lo que yo creo?
¡Exacto! Fichas del casino
Ummm
creo que
Tsssssssss
no diga nada, voy a jugarme el futurodel periódico al Panamá Jack.
Black Jack.
Lo que sea.
Verá, jefe
¿Qué pasa, pesao? ¡Y susurre!
Es que no son fichas del casino
¿Cómo que no? ¡De cien euros!
No, son de los coches de choque.
¿Cómo?
Sí, jefe. Me temo que le han timado.
¡No puede ser!
Es
¿Y ahora qué hago?
No sé, jefe
¿gastarlas?
Ummmmm… ¿me acompaña?
Será un placer.
La carretera es nuestra, Peláez.
Es una pista, jefe.
Pues no lo pillo. Deme otra.
Olvídelo
Vale
¿qué es eso que oigo?
Son los Chunguitos, jefe.
Estamos llegando, ¿no?
Pues sí, jefe, estamos llegando.
Miércoles, 9 de octubre
¡Buenos días,Peláez!
¡Peláez!
Ah, jefe, perdone
¿Qué demonios hace? ¿Por qué tiene esa cara decompungido?
Es un debate interior, jefe.
¿Estreñimiento?
No, hombre, un tema moral.
¿Se ha pasado con las moras? Diarrea al canto,hijo.
No, jefe, hablo de ética.
No me suena.
Lo sé
Ilústreme, listillo.
Me pregunto si hemos de publicar algunasinformaciones solo porque determinadas empresas pongan publicidad en el periódico.
Interesante pregunta.
De difícil respuesta.
Ahí se equivoca.
Ya sé que a usted solo le importa el dinero.
El dinero me la pela, me importa tener lentejasen el plato.
Las lentejas se compran con dinero.
Pues amo el dinero, entonces.
¿Lo ve?
Lo veo. Tema solucionado, publique a los que seanuncien, al resto, ignórelos.
Haremos un panfleto.
Perfecto. Desayunamos el panfleto y luego escribalo que le he dicho.
Brrrr
Mmmmm
Los cables de lasconversaciones que mantiene Peláez con su jefe (#Pelaezleaks) en laredacción de un periódico de provincias los puedes encontrar a diario enla página oficial en Facebookde 360gradospress.
La foto es de Marga Ferrer.
Laura Bellver