Tu voz la escucha mucha gente

Un nuevo terremoto sacudió Nepal y en la otra parte de la Tierra nos quedamos quietos por un segundo, por un segundo una sensación desagradable nos arañó las tripas. En ese tiempo, pensamos, la muerte se hizo cargo del futuro de miles de personas. La muerte selló de golpe la pared de mucha gente.

Un chasquido de dedos, el tiempo transcurrido en abrir y cerrar los ojos, el viaje de una gota de agua para estrellarse contra una piedra, el grito de alguien que te llama y tú, con tu tiempo de oro, apenas oyes, un disparo… Y la vida que buscabas ya no está.

Pasaste al nunca fue, tal vez al quiso haber sido, pero es seguro que reinará el ya no existe.

Todo es tan efímero que luchamos cada día en plantar la estupidez en el huerto de los idiotas y no nos percatamos que en el otro lado de la calle hay un amigo que te espera, una sonrisa ansiosa de compartirte, un abrazo con tu nombre.

Llevas demasiado tiempo buscando al hombre que nunca serás, una eternidad tratando de escribir esas palabras que se secaron en la oscuridad de un alma que no es tuya y te empeñas en atrapar el viento cada mañana.

No quieres escuchar que nunca hoy será mañana y ahora es el mejor momento de mirarte. Ahora es cuando debes dar el paso, no después, hoy es el momento de vivir y hacer que otros vivan. Tu voz la escucha mucha gente.

@butacondelgarci

S.C.