Por Jose Ventura Paños, periodista
A principios de 2010 se anunciaba uno de los cambios más importantes (sobre todo por su irreversibilidad) de la historia de la televisión y por ende del sector audiovisual. Muchos meses antes los afectados/beneficiados, o sea las televisiones, empezaron a vender a la masa espectadora, la que no paga por ver, que las siglas TDT nos traían el oro y el moro. Más de 40 canales, y mayor calidad en el visionado. ¿El resultado? Los canales de siempre con la misma oferta de siempre, canales de refrito y la expansión del modelo de televisión local con contenidos abarrotados de folclore y propaganda municipal.
Se suponía que esta novedad nos iba a traer sobre todo la diversificación de contenidos, con canales temáticos. Lejos de cumplirse esta idea, llegando a 2011, el sector audiovisual muestra su enfermedad crónica que pasa por la falta de innovación y la falta de apuestas a todo o nada. Claro está hay excepciones, como TVE y la televisión pública catalana que sí cuentan con compartimentos estancos donde se puede optar por ofertas muy definidas. El TDT podía suponer, y esperamos que así lo sea en el futuro, una oportunidad única para dar impulso a un sector que acumula en el almacen ingentes cantidades de trabajadores preparados y pre-parados, porque antes de salir de la carrera universitaria ya saben que la cosa está dificil y que habrá que emigrar a Madrid o Barcelona, en el caso de no vivir en ellas.
¿Cuántas buenas ideas para series y programas novedosos danzarán por sus jóvenes cabezas? Prefieren comprar lo que viene de fuera ya enlatado, reponer películas televisivas de esas de sábado por la tarde y siesta al canto, o series que nos sabemos de memoria. El último herido de muerte en la batalla capitalista que se libra en el campo de la TDT ha sido CNN+, con Gabilondo a la cabeza, que será sustituido por un canal 24 horas de Gran Hermano. ¡Como si no hubiese suficientes ya en Tele 5! Es la victoria del pensamiento mercantil más agresivo y obsceno sobre un modelo informativo de calidad.
Porque ¿hay alguien que dude, lineas editoriales al margen, de la profesionalidad del equipo de CNN+ y de sus contenidos? Ha sido casa y escuela de muchos de los mejores periodistas televisivos de este país. Es el equivalente a cerrar un restaurante de solera para poner una cadena de comida basura. Esperemos que a finales de 2011 podamos decir que era cuestión de tiempo tener una TDT de calidad…aunque mientras esté la crisis…
Foto de la semana. Marga Ferrer