El verano ha entrado de golpe, como un pariente pesado, en la redacción del periódico de provincias de Peláez y tanto el humilde redactor como su jefe padecen las consecuencias.
Así, el periodista no puede dormir por lasnoches y llega agotado al trabajo para escuchar, para colmo, a su jefeinsertando la palabra Coca-Cola en cada una de sus frases en lo que élcalifica, no sin cierta dosis de razón, de “publicidad subnormal”. Y así llegó la victoria española en la Eurocopa que el jefe de Peláez celebró y olvidóal instante asustándose al ver, al día siguiente, a tanta gente vestida de rojopor la calle, creyendo que eran comunistas.
De este modo, en fin, transcurre el estío enesta redacción, entre fútbol, noticias decadentes y el mundo interior del jefe deldiario que no son otra cosa, en realidad, que gases.
Jueves, 28 de junio
¿Y esos ojos, Peláez? Dígame que esmaquillaje..
Me encantaría, jefe, pero son ojeras. No he podido dormir.
¿A usted también le corroe la culpa?
No, jefe, es por el calor.
Bueno, no se preocupe, el tema está tranquilito
Le permito echarse unasiesta.
Uno nunca sabe cuándo va a haber breaking news
Haya lo que haya en la cafeta, usted pídase gazpachito, como hago yo.
Haré lo que usted diga, pero antes tengo que iral desfile de vigilantes de la playa.
Recuerdo haber estado en la playa una vez, en el78. Me quemé las tetillas.
Hay que usar protección, jefe.
No, soy director de un insigne periódico, pero nonecesito guardaespaldas.
Solar, me refiero.
Llevo unas Rainman.
Rayban.
Gran película
Es al revés
Película gran.
Uf
..
Viernes, 29 de junio
¡Peláez! Quiero verle enseguida enCoca-Cola mi despacho, por favor.
Espere a que ponga el punto final, jefe.
No espero por Coca-Cola nadie, Peláez. O viene o lo despido.
Ya estoy aquí, jefe, ¿qué quiere?
¿Recuerda el pequeño cortocircuito de la Coca-Cola semana pasada?
¿Pequeño? Se incendió el edificio entero y cuatro personas acabaron en elhospital.
Eran becarios, Peláez, no exagere. Así es lachispa de la vida.
Lo que usted diga, pero aún huele a quemado.
Deje de Coca-Cola quejarse, leñe.
Y aún estamos sin paredes.
¡¡¡Así todo es másssss refressssscante!!!
Si estamos a cuarenta grados a la sombra de lospinos
¡Bah! El caso es que quiero Coca-Cola que desdehoy se tome la vida con optimismo, como una burbuja que no para de subir.
¿De qué habla, jefe? ¿Por qué dice Coca-Cola cadados por tres?
Ssssshhhh
. Hable bajo que le van a oír
Me lohan pedido ya que no hay anunciantes. Se llama publicidad subnormal.
Subliminal, jefe.
Lo que sea..ssshhh
más bajo que le oyen.
Está bien, Coca-Cola jefe
. ¿algo más?
(susurrando) Tráigame un whisquito porfa, laCoca-Cola esta a palo seco no hay quien se la trague
.sssshhh
pero disimule…ssshhh
Lunes, 2 de julio
Peláez, redactor multisectorial, alhabla.
¿Qué hace, Peláez?
Escribo sobre la victoria española, jefe.
¿ Lepanto?
Kiev.
No me suena… De todas formas, hablemos de fútbol, carajo. Lo de ayer fuepoesía, Peláez, pura poesía.
Once trovadores.
Trío de jotas al as.
¿Qué dice?
No sé, ¿no jugábamos a la cartas?
Utilizábamos símiles, jefe.
No se enrolle, Peláez.
Bueno, jefe, parece que hoy el país se halevantado con una sonrisa.
No crea, Peláez, el grupo Prisa está tiritando.
Me refiero a la nación.
¿La Nación? Argentina me la pela, hijo.
¡Quiero decir que somos campeones de Europa,leñe!
¡Ah! Cierto Peláez
¿sabe qué?
Qué, jefe.
Le quiero mucho.
Y yo a usted, jefe
Venga, cuelgue.
No, cuelgue usted.
No, usted primero, Peláez.
No, jefe
Martes, 3 de julio
¡Jefe! ¿Dónde anda?
Ssssshhhh…. aquí dentro Peláez
ssshhhhhhh
¿Pero qué hace en el conducto de aire acondicionado, jefe?
¿Usted qué cree, cenutrio? ¡Esconderme!
¿De quién?
¿No lo vio ayer o qué? Han vuelto los rojos.
¿Los comunistas?
Sí, Peláez, la calle estaba llena de ellos.
¡Que no, jefe! Era la selección
¿Una selección? ¿Quiere decir que aún hay más?
No, no es eso, celebraban el partido.
¿El PCE? Lo creía enterrado, carajo.
No, el fútbol, ¿no se acuerda de la final?
El final, Peláez, masculino. También conocidocomo Apocalipsis. Sí que lo recuerdo y sé que volverá a llegar si estos tomanel poder.
Tan solo han tomado Cibeles y, como mucho, Neptuno,jefe.
¡Jodón! ¿Tienen naves espaciales los putos rojos?
Déjelo, jefe… Hala, quédese ahí.
Claro que sí, esperaré aquí a que pase elhuracán, ¿me oye?
Le oigo, jefe, le oigo.
Necesitaré un kit de supervivencia, Peláez
¿Saco de dormir y cantimplora?
Sí, eso puede estar bien si empieza la contienda,pero de momento estaba pensando en whisky y almendritas…
Miércoles, 4 de julio
¿Qué hace, jefe, por qué mira al infinito?
Miro la pared, Peláez.
Sí, pero como si estuviera mirando más allá, hacia otro lugar del tiempo.
Así es, vasallo.
¿Y en qué piensa?
En cómo tendré que asumir pronto los excesos del pasado.
Admiro su mundo interior, jefe.
¿Mundo interior? Llámelo así, si quiere, en mi pueblo son gases.
Nobles en cualquier caso.
No lo sé, Peláez
el caso es que me arrepiento tanto
Siempre en la vida llega el momento de mirar atrás, jefe, ¿quizás un amor quedejó escapar? ¿Ese tren que nunca cogió? ¿Esa vez que dijo no y le atormenta?
Más bien la fabada que me acabo de trincar, Peláez.
¿A cuarenta grados, jefe?
Ya ve, Peláez, uno es débil. ¡Ay! ¡Mi tripa!
Le dejaré solo, jefe, necesita
reflexionar.
Váyase, eufemista de pacotilla.
Javier Montes