Políticos y redes sociales

Por Adrián Cordellat, periodista digital

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Las redes sociales están en boca de todos. Son el futuro,dicen algunos. Una nueva burbuja de internet, dicen otros. Lo cierto eirrefutable, lo que nos dicen los datos, que saben más que cualquiera denosotros de todo esto, es que nos encontramos ante un fenómeno social dedimensiones enormes. Millones de usuarios conectados minuto a minuto,pendientes de las actualizaciones de sus amigos y seguidores. Hasta lospolíticos, siempre tan ajenos a la realidad que les rodea, han fijado su vistaen ellas. No siempre con la misma suerte.

Más de una debió plantearse su presencia en las redes trasel descalabro de la diputada de UPyD Rosa Díez. Muchos entendieron entonces lospeligros que conllevaba una mala gestión de la reputación personal. Todos asumieronque era materialmente imposible dar una entrevista en TVE y actualizar a la vezel estado en Twitter. Más aún cuando nadie te ha visto durante el directo haceruso de tu Smartphone, cosa que tampoco debe quedar demasiado bien de cara a laaudiencia. Lo cierto es que ser de los primeros en dar el paso conlleva estosriesgos. Normalmente tú cometerás los errores y los demás aprenderán de ti.Esperemos que no acaten al pie de la letra lo de cancelar una cuenta al primerrevés. No existe decisión más equivocada.

La metedura de pata de Rosa Díez provocó que los que seanimaban a abrirse perfiles en redes sociales controlaran mucho mejor susactualizaciones. Nada de toquetear en Facebook o Twitter mientras se inauguraba(ahora que está de moda lo de las inauguraciones) un nuevo edificio o seasistía a un acto público. Millones de internautas viven atentos al menordesliz.  Lo que no se imaginaban nuestrospolíticos es que el poder de las redes sociales abarca más allá del perfil.Youtube es una fuente permanente de contenido.

Se enteró un poco tarde de ello el líder del PartidoPopular, Mariano Rajoy. Confiado en la escasa audiencia de Veo7 Televisión y enla presencia como cicerone de Pedro J. Ramírez, el candidato a la presidenciadel Gobierno decidió que podía pasar un rato más relajado de lo habitual. Loque le pasó fue que se quedó sin respuesta a la pregunta de una chica delpúblico. O no se sabía el programa electoral o, simplemente, no tenía. “Unacosa notable”, como él mismo lo calificó. Tan notable que dio la vuelta almundo internauta en un solo día.

No ha sido el único. Otros, como el concejal del Santiago deCompostela, Ángel Espadas, decidieron en su día iniciar una cruzada contra losjóvenes y el botellón. Lo que no se imaginaba en aquel momento era que unos mesesdespués se iba a quedar dormido en su vehículo frente a un semáforo, borracho yen manos de la policía. La gracia le costó la dimisión y la venganza en lasredes de los jóvenes, auténticos protagonistas de este nuevo entorno social.

Más grave para la idea que la población se va formando desus políticos es mostrar públicamente tu ineptitud. No te van a exigir quesepas la capital de Burkina Faso, pero al menos sería recomendable tenerconocimiento de lo que es una ONG. Parecía desconocerlo una concejal de SantaCruz de Tenerife. Sonroja sólo de verlo y escucharlo. La protagonista se fue ala cama con su estelar actuación llamando a las puertas de internet pero felizporque cumplió a rajatabla con el refranero español. Nunca te acostarás sinsaber algo nuevo.

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