Algo está cambiando en la promoción turística de las ciudades. El sector, en medio de un contexto de crisis económica generalizado, se ha convertido en un elemento clave para el desarrollo de las urbes. Su actividad incide de manera transversal en el conjunto de la sociedad y afecta a su vida económica, social, cultural y territorial en múltiples vertientes. Pero, ¿cómo captar al turista? La clave pasa por Internet.
Las ciudades han puesto el foco en la caza del turista. La proyección y reconocimiento de la imagen de la ciudad, la generación de ocupación, crecimiento y diversificación de puestos de trabajo, la revitalización de los sectores culturales de ocio y tiempo libre y la ampliación de infraestructuras y servicios son algunas de las bases y efectos que se derivan del turismo. Pero, ¿cómo lograr captar al turista?
Estudios recientes señalan que tres de cada cuatro consultas realizadas sobre turismo se realizan a través de Internet. Una porción del pastel tan importante que ha cambiado la forma de promocionar turísticamente las ciudades. Ya no vale únicamente con las clásicas inserciones de publicidad en medios de comunicación tradicionales o con la organización de determinados eventos (que también). Ahora Internet y las redes sociales son el mar donde los gestores turísticos lanzan sus redes. Pero, ¿cómo pescar al turista?
Hay que innovar. Los blogtrip, concursos online, fotos y vídeos tampoco son suficiente. Basándose en la máxima de soñar con un destino, investigar, reservar, experimentar y compartir las ciudades han encontrado diferentes recursos para llamar la atención. El objetivo es instalar el deseo de llegar allí, de conocer. Hace unos meses comenzó a circular por la red un vídeo realizado por Rob Whitworth sobre Dubai. Acumula más de un millón de reproducciones. Se trata de un recorrido audiovisual elaborado con secuencias fotográficas en forma de vídeo. Los llamados timelapses. Con menos de 5 minutos de duración y gracias a Twitter Dubai logró dar la vuelta al mundo.
También ha logrado una repercusión internacional Benidorm. La ciudad alicantina decidió renovar su imagen turística y para ello lanzó un reto online para que creativos de cuarenta países diferentes definan su nueva marca. El resultado está siendo un éxito, no sólo de participación sino por la expectación generada. Siguiendo ese hilo resulta llamativa, por ejemplo, la apuesta de Portugal cuando decidió crear códigos QR a partir de las teselas que adornan las típicas aceras de Lisboa. Una vez que escaneabas el código Bidi te permitía acceder a contenidos relevantes sobre el monumento que tenías delante. El vídeo explicando cómo se elaboró el proyecto ya anima a pasear por las calles de la capital portuguesa buscando esos códigos QR.
“El sector turístico es muy innovador. Apps, mailing, domótica… Internet ha revolucionado todo”, afirma Clara Soler, consultora de marketing y comunicación digital y CEO de Turisticate. Prueba de ello es la reacción de aerolíneas, hoteles y agencias online al próximo lanzamiento del Apple Watch presentado esta misma semana. Según publica Hosteltur “cadenas hoteleras y aerolíneas tienen ya a punto sus aplicaciones propias para este nuevo dispositivo”.
El objetivo es llamar la atención para atraer al turista y, una vez en el destino, rara es la ciudad que no ha puesto sus letras en grande en algún rincón estratégico buscando esa foto del visitante que compartirá en Facebook, Twitter o Instagram. Si es así, el resultado final está conseguido: el propio turista estará promocionando el destino.
Soma Comunicación