Fuego cruzado

Por Javier Montes

En Estados Unidos se registra un asesinato cada 34 minutos.

Se comete un delito con violencia cada 5 segundos.

El porcentaje de asesinatos en jóvenes de entre 14 y 25 años es el más alto del mundo.

Washington DC es una de las ciudades de Estados Unidos donde más asesinatos se cometen.

A principios del año 2000 se calcula que un millón de individuos de Estados Unidos formaban parte de alguna banda de delincuentes y una tercera parte vivían en Washington DC.

Washington DC es la capital del homicidio.

Cuando una película empieza así y cuenta entre el reparto con Morgan Freeman uno espera lo mejor. ‘Fuego cruzado’ (2003), dirigida por Po Johns y Howard Gibson, es un largometraje distinto. No por el fondo, que guarda el típico patrón de adolescentes negros y violentos. De hecho ‘Fuego cruzado’ narra la historia de Drama (Jeff Edward) que acaba de salir de la cárcel y está decidido a empezar una nueva vida. Por desgracia, ante la falta de perspectivas reales, acaba cayendo en el único estilo de vida que conoce… el del crimen. Se pone de nuevo en contacto con su antiguo mejor amigo, D-Mo (Daemon Moore), que en sus años de cautiverio se ha convertido en uno de los mayores traficantes de drogas de Washington. Lo que empieza como una lucrativa asociación acaba estropeándose por culpa del dinero y un trágico accidente. A partir de ahí los dos amigos comienzan una lucha a muerte. Aparece la guerra de bandas y es cuando emerge el agente federal Redding (Morgan Freeman), relegado en la película a un papel secundario para desgracia del espectador.

Pero si ‘Fuego cruzado’ no destaca por el fondo sí esconde una forma diferente. El director intercala la voz en off de los dos protagonistas principales a lo largo de toda la cinta, lo que da calma al drama de Drama (valga la redundancia). Recurre a los flashbacks y, por momentos, la película se asemeja más a un documental que a otra cosa.

Tanto artificio provoca en el espectador una extraña sensación. A los que nos gustan este tipo de películas, las agradecemos pero en el caso de ‘Fuego cruzado’ me esperaba algo más.

Laura Bellver