Sería factible pensar que Triángulo Secreto es una de esas creaciones literarias nacidas a la sombra de Dan Brown y sus aventuras esotéricas. Pero nada más lejos de la realidad. No porque en el cómic carezca de masones, sectas cristianas y conspiraciones secretas escondidas durante más de mil años. Claro que las hay. Pero Triángulo Secreto antecede en unos cuantos años a la obra de Brown y, si no más audaz, todavía sigue siendo más original en su planteamiento de esa secreto que lleva dos milenios años oculto.
Triángulo Secreto está protagonizado por Didier Mosèle, un brillante científico que está a punto de sacar a la luz un secreto con más de 2.000 años de antigüedad que, a lo largo de la historia, ha llevado a muchos hombres a ser torturados y quemados en la hoguera por preservarlo. Sin embargo el descubrimiento de Didier va a desencadenar irremediablemente la batalla definitiva entre los Guardianes de la Sangre, el siniestro brazo armado de la Iglesia Católica, y una poderosa secta masónica heredera de los Templarios, la Logia Primera.
Con ritmo y tono de thriller esotérico en el que no faltan los asesinatos y las misteriosas desapariciones, Triángulo Secreto se construye en torno a la pregunta de si murió realmente Jesucristo en la cruz. Porque si se desvelara la mayor mentira de la Historia, las consecuencias serían inimaginables.
Escrita por Didier Convard, el que se ha convertido en un auténtico maestro del cómic esotérico, la obra empezó a publicarse en Francia en el año 2.000. Editada en siete volúmenes que en España recopila Glénat en una integral, Triangulo Secreto es un título seminal dentro del género de las conspiraciones históricas que ha dado ya varias secuelas como: INRI y Guardianes de la Sangre. Convard se mueve como pez en el agua manejando conspiraciones católicas y rumorología histórica que pica de diversas fuentes para construir un universo de hipótesis plausibles.
Por estilo y temática se ha comparado frecuentemente la obra de Convard con los libros de Dan Brown aunque este Triángulo Secreto es anterior a El código Da Vinci y, además, el guionista francés es mucho menos efectista y más erudito en el uso que hace de las diferentes referencias reales desde los rollos del Mar Muerto a las logias masónicas actuales-. Hasta cierto punto el cómic recuerda, e incluso podría parecer que se inspira, en El péndulo de Foucault de Umberto Eco. Y es paradójico que así sea porque el profesor italiano escribió su libro, precisamente, para burlarse de toda esta mitología esotérica construida en torno a las teorías sobre el Grial del sacerdote Berenger-Saunière.
Pero aun siendo una broma bibliófila es innegable que la recopilación que Eco hace de las diferentes teorías históricas tejidas en torno a esas supuestas mentiras del cristianismo primitivo ha alimentado la imaginación de muchos. Entre ellos, desde luego, Convard que en este Triángulo Secreto teje una historia absorbente con la que van a disfrutar, y mucho, los aficionados a las teorías históricas conspiratorias.
David Barreiro