Los guionistas de cómics super heroicos y las editoriales que les pagan tienen una curiosa costumbre: a veces inventan universos alternativos donde los hechos que conocemos podrían haber sucedido de otra manera. Sucede en DC y sucede, especialmente, en Marvel donde hace algunos años tuvieron la feliz idea de llevar estas vueltas de tuerca argumentales un paso más allá ¿Y si cogiésemos a los superhéroes más famosos de la casa y los llevásemos a uno universo dieselpunk? Dicho y hecho. Bienvenidos a Marvel Noir.
Noir es un proyecto transversal que engloba diferentes personajes de la factoría Marvel, cada uno con su arco argumental independiente. Así, entre todos los números publicados, tenemos Spider-Man Noir, Wolverine Noir, Luke Cage Noir, Iron-man Noir, Dare-devil Noir, Punisher Noir y X-Men Noir. En total siete series autoconclusivas con un rasgo característico en común: todas suceden en algún momento de los años treinta.
En ellas nuestros héroes favoritos se enfrentan a un entorno que recoge los elementos característicos del cine de serie B y de aventuras de entreguerras, pero también de las viejas historietas de la Edad de Oro del cómic: una gigantesca metrópolis de estética Art-Decó, gangsters, locales ilegales.
Pero las similitudes llegan hasta aquí. El hecho de ser historias totalmente independientes a cargo de equipos creativos totalmente distintos hace que sea difícil generalizar más sobre los siete arcos que componen la colección Marvel Noir. Todos, eso sí, se aproximan a las temáticas típicas del género negro y mezclan, con buen pulso, desde una investigación de asesinato hasta la búsqueda de venganza.
Así, tenemos por ejemplo la trama protagonizada por los X-Men donde Jean Grey ha sido brutalmente asesinada y sus compañeros en la Escuela Xavier para jóvenes superdotados deben averiguar qué ha sucedido.
Lobezno, por su parte, afronta la serie convertido en un hard-boiled clásico. Un detective privado duro y resuelto que no está dispuesto a dejarse avasallar a la hora de resolver el caso que lleva entre manos.
También resulta especialmente interesante el arco dedicado a Iron-man donde Tony Stark aparece convertido en una especie de Indiana Jones que recorre el mundo en una carrera desesperada contra los nazis por recuperar los tesoros arqueológicos más dispares.
Tal vez las historias de Spider-man, Luke Cage, Daredevil y Punisher sean menos llamativas o quizá es que resultan menos sorprendentes dadas las similitudes con sus series habituales. Aun así la ejecución de Spider-man noir, por ejemplo, es bastante entretenida.
Desde luego se trata de un experimento. Irregular desde luego dadas las dimensiones del mismo. Quizá los seguidores habituales de las viñetas superheroicas no terminen de encontrarle la gracia. Pero a los que no somos asiduos a este tipo de cómics y, sin embargo, sí lo somos al género negro, Marvel Noir es una pequeña curiosidad que no hay que dejar escapar.
S.C.