El Subbuteo ha evolucionado al Total Soccer actual con un español encabezando el ranking mundial de la disciplina
F.C., Valencia. Chapas por jugadores, garbanzos por balones, mallas de patatas por redes, paquetes de margarina o pinzas por porterías, rotuladores y cromos para tunear los equipos y lo que hiciera falta con tal de emular a los ídolos del balón. Así se las ingeniaban los más pequeños y los no tan pequeños en los años ochenta para recrear en casa partidos de fútbol a escala antes de que las videoconsolas se apoderaran del mercado y de su tiempo. Una de las revoluciones que llegó por entonces a España, coincidiendo con el Mundial 82, fue el Subbuteo, reproducción en miniatura de jugadores de fútbol que, sobre una base prominente y un tapete de color verde servían para hacer recreaciones de partidos de fútbol con toda la emoción de los de verdad. El fútbol de mesa, que es como se conoce la disciplina oficialmente, acumula adeptos en nuestro país, donde existen siete clubes, una asociación que los agrupa y un circuito de campeonatos nacionales e internacionales, como el que acoge este fin de semana Valencia. El murciano Carlos Flores, jugador del Bologna italiano, es el número uno del mundo.
El Mundial 82 generalizó el uso del Subbuteo entre los jóvenes españoles a raíz de su venta con el Cola Cao. Inventado por el ornitólogo inglés Peter Adolph en 1947, el también denominado fútbol de mesa ha vuelto a extenderse por España con motivo del lanzamiento del Total Soccer (el nuevo Subbuteo). Es el equivalente a lo que se denomina fútbol de mesa y va camino de convertirse en alternativa a las ligas más emocionantes del planeta. “En los últimos doce meses hemos duplicado el número de afiliados. Se ha notado que se ha vuelto a vender en las tiendas; muchos de ellos ya lo conocían de la época del Cola Cao y con la nueva versión vuelve a haber más interés”. Raúl Benita es el vicepresidente deportivo de la AFM (Asociación Española de Jugadores de Fútbol de Mesa), quien ha explicado a 360gradospress la recuperación de este fenómeno para el aficionado.
El Rafa Nadal del fútbol mesa
Como en el tenis, a lo largo de la temporada, que acaba de comenzar, se organiza un circuito de torneos y de campeonatos que decide quiénes son los mejores del mundo. Hoy por hoy, el número uno del ranking de la Federación Internacional de Jugadores de Fútbol de Mesa (FITSF) es el murciano Carlos Flores, que milita en las filas del Bologna italiano y, según Benita, “con 23 ó 24 años es como el Rafa Nadal del fútbol de mesa mundial”. En España hay cerca de 90 jugadores y 7 clubes afiliados a la AFM, “pero, modestamente, tenemos un buen nivel porque cuando salimos a otros países y se disputan mundiales siempre nos llevamos medallas”, como el oro de la selección española sub-19, vigente campeona del mundo de Subbuteo o fútbol de mesa.
El único club en España que, más allá de la concesión de las licencias ofrecidas al fabricante del juego, ha creado su propia sección de fútbol de mesa ha sido el Real Murcia. “El resto de clubes de momento no han hecho lo mismo, pero esperemos que con el tiempo nos incluyan en sus secciones inferiores”, argumenta el vicepresidente deportivo de la AFM. Aún así, señala que “todavía no existe el jugador de fútbol mesa que sea semiprofesional o profesional, que pueda vivir de esto. Todos necesitamos tener nuestro trabajo por eso los que tienen más tiempo son los que pueden salir a disputar más torneos”.
“Como el fútbol de verdad”
Los partidos los disputan once miniaturas por equipo, “como el fútbol de verdad”. Después encontramos disciplinas individuales o por equipos de tres o de cuatro jugadores, que coinciden con la estructura de campeonatos como el Open de Valencia que organiza este fin de semana del 3 y 4 de octubre el Club Asociación Turia de Fútbol Mesa de Mislata (Valencia), al que pertenece Raúl Benita. La duración del partido es de quince minutos por parte y la mayoría de partidos es de eliminatoria directa, con muerte súbita en caso de empate y si, al finalizar un tiempo añadido de 10 minutos nadie ha marcado, se procede al lanzamiento de cinco penaltis. “Con los resultados, te puedes encontrar de todo; desde un 0-0 triste hasta resultados abultados de 10-0 entre un jugador de mucho nivel contra otro de poco; o de 5-5 entre dos de mucho nivel. Es bastante similar a lo que ocurre en el fútbol cuando se enfrentan un equipo de primera contra uno de segunda”, explica el vicepresidente deportivo de la AFM.
Entre al ajedrez y el billar
“Es una especie de ajedrez dinámico donde la mentalización influye mucho y donde tienes que tener una técnica muy depurada, parecida a la del billar”. Bruna invita a los que no conozcan el Subbuteo a que se “acerquen por torneos como el de Valencia para que comprueben que es un juego bonito, dinámico y, sobre todo, divertido”.
S.Y.
