La Sala Picasso del Círculo de Bellas Artes de Madrid rinde un merecido homenaje a Saul Bass, el diseñador gráfico norteamericano que revolucionó el mundo de los títulos y los carteles de cine con sus potentes creaciones, historia viva del séptimo arte, para directores de la talla de Otto Preminger, Alfred Hitchcock, Billy Wilder o Martin Scorsese. 360gradospress no podía perderse una exposición que respira cine por sus cuatro costados. Tres, dos, uno, ¡Acción!
Lo primero fue el impacto. Doble. Por un lado por las tonalidades de losinmensos carteles. Con ese negro mezclando a la perfección con coloresllamativos. Rojo, azul, rosa. Imposible no quedar prendado del cartel de Bonjour Tristesse (Otto Preminger, 1958)que recibe al visitante. En todas sus versiones. Por otro, por eldesconocimiento que suele rodear al mundo del diseño de carteles. Tanimportante y a la vez tan poco valorado por el gran público. Saul Bass (1920-1996) está detrás delos carteles de muchas de las obras maestras de la historia del cine. Suscreaciones son parte del imaginario colectivo. Están clavadas a fuego en nuestramente. Vértigo (Hitchock, 1958),Anatomía de un asesinato (Preminger,1959), West Side Story (Robert Wise,Jeremy Robbins, 1961), Casino (Scorsese,1995)
Nacido en el Bronx, Bass fundó su propia agencia en Los Ángeles en1.950, dedicada principalmente a la publicidad. Fue Otto Preminger el que leinvitó a crear el póster para su film CarmenJones (1954) y el que encarriló casi sin quererlo su carrera hacia eldiseño gráfico dedicado al cine. Desde esa primera colaboración, que impresionótanto al director que le encargó también la secuencia de títulos de lapelícula, Saul Bass participó en eldiseño de los cárteles de casi 60 películas. Su irrupción marcó un antes y undespués en el sector. Desde ese instante la historia del diseño gráficocinematográfico no se puede entender sin la figura de Bass.
Los carteles del diseñador neoyorkino son potentes lupas que iluminanlos aspectos más esenciales y ocultos de las películas. Creaciones que sintetizana la perfección, en sólo una imagen, la idea del filme. Pequeñas obras de arteque complementan el trabajo del director, los actores y el director artístico.Un todo que ofrece un valor añadido a producciones que están consideradasauténticas obras maestras de la historia del cine.
La exposición, llevada a cabo gracias a los fondos de la colecciónprivada Gerardo Vera, sirve para entender la concepción actual del diseño decarteles de cine y títulos de crédito, que tiene su base en los trabajos de Saul Bass. También, para centrarnuestra visión, por una vez, en un aspecto que trasciende a directores yactores, en la mayoría de ocasiones únicos protagonistas del star system.
Siempre me he fijado mucho en los carteles de cine, pero sin indagar nuncaen lo que se esconde detrás de ellos. Resulta, al fin y al cabo, que detrás deun buen director siempre hay una gran mujer. Y también un gran diseñadorgráfico.
SaulBass: Carteles de cine. Círculo de Bellas Artes. Sala Picasso. Hasta el 17 defebrero. Entrada libre.
Javier Montes