Música y amor, tándem de ‘Les Arts’

Más de 35 grupos musicales repartidos en tres escenarios en el enclave cultural y turístico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, de Valencia, atrajeron a más de 40.000 asistentes a la tercera edición del festival de Les Arts, que encabezaron artistas internacionales como Kakkmaddafaka y Fangoria, entre otros.

El certamen de música de les Arts dio el pistoletazo de salida el viernes 9 de junio a la temporada de festivales en la Comunitat Valenciana, que promete llenar las agendas este verano. Lo hizo con grandes momentos como una pedida de matrimonio en directo al ritmo de Miss Caffeina, una ‘espectacular’ Alaska dándolo todo en el escenario y el tsunami de emociones que desató la banda noruega Kakkmaddafakka, que hizo vibrar Valencia.

Desde que llegamos al festival no pasa desapercibida la presencia de niños con auriculares protectores, acompañados de sus padres y disfrutando de los conciertos, especialmente en el escenario Heineken. El amor por la música y la pasión por el arte se respiran en el ambiente amigable y familiar que deja tras de sí la ciudad. Tampoco pasa inadvertida la zona de foodtrucks con una gran oferta gastronómica, entre la que se puede hallar comida india, tailandesa, china, mexicana, italiana, libanesa, etc. Las caravanas y los establecimientos desprenden un olor agradable que prácticamente te transportan a otro lugar, otra tierra. Bocaditos del mundo en un solo enclave neurálgico, que dan vida propia al evento.

Así pues, arrancamos la tercera edición con la voz de Luis Brea y los bramidos de sus fans enloquecidos, clamando su nombre bajo el escenario. Aunque todavía por las tempranas horas no está lleno y es posible vislumbrar los otros dos escenarios, el cubículo artístico, la zona de relax y el pasaje gastronómico que, sin duda, es el mejor ingrediente para acompañar la creatividad, el talento y el buen rollo que se percibe en Les Arts.

Poco más tarde vivimos un auténtico y flamante safari emocional, de la mano de Varry Brava. Sentimientos a flor de piel cuando interpretan los primeros acordes y los miles de asistentes comienzan a tararear. El público se entrega. Todos bailan, saltan excitados y conectan con la banda alicantina, que también se deja la piel en el escenario.

Calentamos motores para recibir al que, probablemente será el momento más rememorado de la historia del festival, la pedida de matrimonio sorpresa que una chica realizó a su novia, que se encontraba en primera fila. Compinchada con la organización, la joven se subió al escenario cinco minutos antes de que acabara ‘Oh sana’ y al ritmo de Miss Caffeina, un grupo que simboliza mucho para ambas, le pidió que se casara con ella. “Se me ocurrió pedírselo en ese momento porque es nuestra canción y ante todo quería que fuera muy especial”, relata a 360 Grados Press la prometida.

Un instante emotivo que todas las cámaras se encargaron de capturar, difícil de superar, salvo por el toque internacional de Jake Bugg, que detrás de su guitarra logró conmover de nuevo al público. Y un León Benavente derrochador de energía, vigoroso, enérgico, que demostró con su actuación ser uno de los grupos más potentes en directo. Pero el verdadero pleno no llegó hasta la ‘espectacular’ actuación de Fangoria, donde pudimos disfrutar de una Alaska vital, que no paró de danzar ni un solo minuto. Aunque la acústica del concierto era mejorable, eso no impidió que el público se volviera loco con la actuación y que se prendiera la mecha con los fuegos artificiales que se lanzaron desde el puente para despedir el primer día.

Segundo día: Kakkmaddafakka, los más esperados

Los sevillanos Maga fueron los encargados de abrir el escenario durante la segunda y última jornada para presentar su último trabajo discográfico, “Salto Horizontal”. Mientras, Iván Ferreiro, otro gran esperado que no decepcionó, se encargó de interpretar grandes éxitos y algunas de sus nuevas canciones.

Por su parte, Digitalism, la Casa Azul y La Habitación Roja (LHR) actuaron en el escenario Coolway, reuniendo  público al son de su música. De la puesta futurista que evoca la Casa Azul al pop-rock indie español, que lleva encabezando carteles desde hace dos décadas de LHR, pasando por el veterano grupo español de electropop, que recuerda a la movida madrileña. Tres actuaciones sin precedentes que gustaron mucho a los asistentes, que esperaban pacientes con antelación para no perderse ningún tema.

Las guitarras de The Vaccines sonaron de forma estruendosa pero los que indudablemente dieron el broche de oro al festival fueron los noruegos Kakkmaddafakka con un público entregado que no paró de saltar y acompañó a los artistas en cada canción, con una actitud y una pasión que solo los enamorados de la música pueden llegar a comprender. Los encargados de cerrar esta edición fueron Elyella Djs que, entre confetis, protagonizaron una de las mejores mezclas con grandes hits musicales y una puesta en escena inmejorable que no dejó indiferente a nadie. 

Los conciertos The Vaccines, Iván Ferreiro, Kakkmaddafakka y Fangoria fueron algunos de los favoritos de este año, que ha superado las cifras de asistencia con respecto a las anteriores ediciones, logrando un impacto económico de más de 15 millones de euros, según informa la organización en su balance.

@InGabarda

David Casas