Nuevo concierto de la Jove Orquestra de la Generalitat Valenciana (JOGV) en el Palau de les Arts Reina Sofía, esta vez coincidiendo con la 28 edición del Festival Internacional de Cine de Valencia- Cinema Jove. En atril música incidental para la pantalla con obras de Nino Rota, Bernard Herrmann, Dimitri Shostakóvich, George Gershwin y Luis Ivars. Dicho concierto ha sido el resultado de su primer encuentro pedagógico de 2013 con el que puso punto y final a una gira valenciana que le ha llevado a Alicante, Catarroja (Valencia) y Castellón.
Creada en 1998 por laLey Valenciana de la Música, la principal finalidad de la JOGV es la formación de músicos menores de 26 años a través de talleres y encuentros anualesrealizados en periodos no lectivos con profesores tan destacados como Félix Ayo, Mihai Dancila, José LuisGarcía Asensio, Alfonso Ghedin, Agustín León Ara, Joan Enric Lluna o FrancoPetracchi. Tras cada encuentro ofrece tres conciertos en distintaslocalidades valencianas. Su director titular y responsable pedagógico es Manuel Galduf, y cuenta con dosdirectores asistentes, Beatriz FernándezAucejo y Pablo Rus Brosseta comoalumnos en prácticas. Desde 2001 cuenta además con un compositor residente,cargo que ocupa actualmente Francisco Coll. Ha actuado en diferentes localidadesvalencianas, así como en el TeatroMonumental de Madrid, el Festival Internacional de Música de Galicia,el Festival Internacional de Música yDanza de Granada y el Festival de Música de Alicante y haacompañado a solistas tan importantes como como de Mstislav Rostropóvich, VadimRepin, Otto Sauter o IrvineArditti. En su repertorio ocupa un lugar destacado la música actual y lasobras de compositores valencianos.
El concierto se iniciócon la suite de El Capitán Trueno y elSanto Grial, compuesta por el alicantino Luis Ivars para la película homónima de Antonio Hernández, estrenada en 2011. Docente e investigador en elámbito de la música de cine, Ivars hafirmado las bandas sonoras de las películas Tabarka,Tiempos de Azúcar, Sagitario o las series de televisión Viento del Pueblo-Miguel Hernández, Con la razón contra todos y Las cerezas del cementerio. El capitán Trueno es una partitura decorte épico, muy melodiosa, con reminiscencias a la música festera de moros ycristianos y una brillante orquestación.
Siguió la suite de La Strada (1954) de Nino Rota. Hablar de este compositor italiano es hablar de surelación con Federico Fellini, a cuyas películas puso música en casi sutotalidad, creando un universo muy personal y poético en el que la música estáperfectamente ligada a la imagen, formando un todo único e indivisible. La Strada es su tercer trabajo juntos yuno de sus primeros éxitos internacionales, aunque Rota ya poseía un importantecatálogo musical. En 1966 el compositorextrajo de la partitura original unasuite para ballet en siete movimientos. Una obra melancólica, tremendamente románticaen la que abundan las influencias de la música cirquense, el jazz, la rumba yotros géneros populares. La suite gira en torno a las variaciones sobre cuatrotemas principales, con una destacada presencia de la sección de viento- madera. A destacar el bellísimo lamento de trompetaseguido del violín, así como el pasacalle con el clarinete, la flauta y latuba.
Lasegunda parte comenzó con El rey Lear,la última partitura cinematográfica de DimitriShostakovich. Compuesta para lapelícula basada en la conocida obra de WilliamShakespeare dirigida por GrigoriKozintsey, esta composición no ocupa un lugar importante en el catálogo shostakovichiano, ni siquiera en lasmás de treinta bandas sonoras que compuso. No obstante, manifiesta la maestría de Shostakovich con una interesanteutilización de los contrastes de agudos y los elementos grotescos. Sobresalió el solo del clarinete que abre y cierra lasuite.
Bernard Herrmann es uno de los grandes compositores cinematográficosnorteamericanos de todos los tiempos. Su nombre se asocia principalmente a Alfred Hitchcok para quien compuso lamúsica incidental de la mayoría sus películas de mayor éxito como El hombre que sabía demasiado, Psicosis, Con la muerte en los talones, Lospájaros o Vértigo. Firmócomposiciones tan icónicas como el pasaje de los violines que simulan los gritos en la famosaescena de la ducha de Psicosis, elfandango de la persecución de Con lamuerte en los talones, o la lírica la escena de amor de Vértigo que interpretó con solvencia la JOGV, no en balde está comparada al Tristán e Isolda de Richard Wagner.
Secerró el concierto con el conocidísimo Unamericano en París, compuesto por GeorgeGershwin en 1928 y utilizado por VincenteMinneli en 1951 en la conocida película del mismo nombre. Obra descriptivadonde las haya con influencias del jazz,blues o música francesa, en un intento de configurar una obra genuinamenteamericana. Con una orquestación muy rica (a los instrumentos habituales seañaden saxofones, bocinas o una celesta), lucieron todas secciones de la JOGV: las trompetas, el trombón, losviolines en la escena de amor, latrompeta con sordina en el blues y los clarinetes.
Manuel Galduf dirigió con maestría a una orquesta entregada que mostró labuena preparación de sus integrantes. Un buen resultado para un proyectopedagógico encomiable.
S.C.