Se llaman booktubers y se están posicionando como auténticas celebrities al compartir sus lecturas en la web de vídeos por excelencia. Esta semana en 360 Grados Press analizamos esta realidad global de la mano de algunos de sus protagonistas en España.
Como si de un contagio vírico se tratase, los blogs literarios vienen extendiéndose sin tregua de un tiempo a esta parte. Por ejemplo, Esmeralda Verdú buscaba opiniones de lectores cuando se encontró con varias bitácoras digitales que le interesaron y decidió hacer lo propio. Así, el 14 de marzo de 2010 veía la luz Fly like a butterfly y apenas diez días más tarde creaba un canal de YouTube asociado. “Sentía que si un libro me gustaba mucho, no podía guardármelo para mí sola y quería recomendarlo a todo el mundo. El salto al vídeo lo di para complementar de manera más visual las entradas que hacía en mi blog. En un principio solo subía vídeos en los que enseñaba los nuevos libros que llegaban a mi casa y, después, se hicieron más y más populares hasta que me di cuenta de que se había creado toda una comunidad“, relata. Se refiere a la que ha sido bautizada como BookTube, la cual ha enganchado a millones de jóvenes en todo el mundo. De hecho, ella ya cuenta con cerca de 90.000 suscriptores en el momento en que se escriben estas líneas.
Siguiendo el proceso descrito al inicio, May R. Ayamonte reconoce que se inspiró en Esmeralda para probar suerte en esta plataforma: comenzó con las grabaciones como una sección más en su blog, pero en 2012 decidió profesionalizarse como booktuber. Actualmente, más de 50.000 personas visualizan sus reseñas de forma habitual. Y los casos se suceden: Javier Ruescas, por su parte, resolvía dudas sobre cómo escribir en una bitácora digital desde 2006, pero cuatro años más tarde completó con vídeos esta actividad, la cual ha ido tomando más en serio hasta el punto de diversificar sus contenidos y de atraer a un considerable número de fieles seguidores. “Diría que no soy un booktuber al uso, porque no solo hago reseñas, sino que también hablo de mis viajes, doy consejos, realizo entrevistas Así, en 2013 tenía unos 8.000 suscriptores y ahora son más de 101.000“, cuenta él mismo.
Las ventajas de YouTube sobre otros medios
El fenómeno, por tanto, no solo queda confirmado, sino que resulta imparable entre los jóvenes, quienes han visto en YouTube un ecosistema idóneo para relacionarse. “Su éxito como vía de conversación y para compartir contenido es extraordinario. A los espectadores no les gusta que les muestren vídeos: ellos quieren ver interacción con el producto, capturar la sensación que tienen esos perfiles influyentes cuando se enfrentan realmente al libro. Por eso, los booktubers tienen buena acogida“, analiza Iván Thays, escritor, crítico y autor del premiado Moleskine Literario. “Establecemos un vínculo con quien nos ve. Hay una sinceridad y una cercanía que otros medios no son capaces de transmitir, siendo algo más frío y profesional, a veces con tecnicismos que solo los entendidos comprenden. Pienso que los lectores buscan a alguien como nosotros, como ellos mismos, que les den una opinión sobre un libro y no una crítica perfectamente fundamentada“, valora Esmeralda al respecto.
¿Booktubers versus…?
Lejos de lo que se pueda creer, la competencia entre los implicados en esta creciente comunidad brilla por su ausencia. “Existe más bien una colaboración: entendemos que todos ganamos siendo más“, matiza Javier. Del mismo modo, no existe rivalidad con el perfil profesional más allegado, los críticos literarios. En palabras de Iván: “No solo usan una plataforma y un medio distinto, sino que lo hacen con reglas completamente diferentes. La reciprocidad es lo fundamental para un booktuber, la posibilidad de que el lector vea sus reacciones e impresiones y opine o se contagie el gusto. Es una comunicación horizontal. La crítica literaria no tiene eso: es una lección magistral, completamente vertical“. En este sentido, emplear un mismo lenguaje, el dinamismo del formato y romper con la soledad de la afición por las letras son los otros factores que explican el particular auge del BookTube según los entrevistados.
Puertas abiertas a base de leer y leer
Dicha prosperidad se está traduciendo, además, en oportunidades para los propios booktubers. De hecho, tanto Esmeralda como May van a ver publicadas sus primeras novelas este año. Aunque ninguna puede adelantar detalles sobre las obras, ambas coinciden al apuntar que ello no hubiese sido posible sin cultivar esta faceta, la cual ha propiciado que las editoriales llamen a sus puertas. Y lo mismo ocurre con quienes cuentan con una trayectoria ya consolidada, como Javier: con catorce libros, otros tantos relatos y varios premios literarios a sus espaldas, él también siente que su canal de YouTube le ha servido a modo de “una ventana para entretener y para darse a conocer” entre el público.
Buenos tiempos para la literatura juvenil
Justamente de eso, audiencia adolescente, no falta. “Hablamos del único género que no se ha resentido con la crisis y que está aumentando sus ventas“, argumenta May. “Muchas editoriales están saliendo a flote gracias a él, de hecho“, completa Javier. Así, aunque “limitado” a este ámbito como matiza Iván, el BookTube está ayudando a cerrar un círculo perfecto, pues se nutre de los jóvenes lectores a la par que fomenta la lectura entre este sector de la población. En consecuencia, cada vez son más los que cultivan ese placer que muchos ya califican de imprescindible en su vida. “Para mí la literatura significa libertad para imaginarme estar dentro de miles de historias, viajar a cientos de mundos sin levantarme del sofá, tener la posibilidad de conocer a miles de personajes que en mi cabeza parecen de lo más reales, aprender mucho, evadirme de la realidad y algo que nunca habría creído: encontrar a muchos amigos de carne y hueso con los que comparto esta pasión. Todo gracias a los libros“, sintetiza Esmeralda.
José Manuel García-Otero