Un grupo de jóvenes que no superan los 25 años ha cruzado, aunque solo sea figuradamente, una entrada en la que pocos suelen reparar. Y lo ha hecho, además, para contarlo en la medida de lo posible como nadie hasta ahora: desde todos los puntos de vista implicados en la historia. Esta semana en 360 Grados Press os invitamos a conocer un ejercicio periodístico que ha puesto el foco en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE).
La idea inicial era presentarse a un concurso de cortometrajes documentales, pero la temática escogida resultó quedarle grande a ese formato. “La considerábamos una cuestión que no era suficientemente visible para la sociedad y enseguida nos dimos cuenta de que había que abordarla con profundidad”, reconoce Alicia Medina, la directora de La Puerta Azul. De esta manera, a pesar de ser la primera producción propia de Diodo Media, el equipo formado por ella misma, Javi Rumí imagen y sonido , Marina Sanjuán fotografía , Fran Serrano ilustración , Carlos Esteban y Mario Pina música se puso manos a la obra por un trabajo que, finalmente, ha alcanzado los 77 minutos de duración y ha contado con una quincena de entrevistados. La intención, en cualquier caso, no ha cambiado ni un ápice desde que se concibió el proyecto: descubrir la realidad de los CIEs partiendo de uno en concreto, el de Zapadores ubicado en Valencia. “Nos hemos centrado aquí, en cómo se vive en él y cómo la ciudad lo ignora, pero entendemos que hablamos de un fenómeno más grande, por lo que aplicamos una perspectiva local para una visión global“, matiza Alicia.
¿Cómo saber qué sucede al otro lado?
Las denuncias por malos tratos, detenciones arbitrarias o condiciones infrahumanas en estos centros se difunden cada vez con más frecuencia y, sin embargo, la situación no gana protagonismo en el debate público. En parte, dicha paradoja viene alimentada por la opacidad que envuelve su gestión. En palabras de la directora del documental: “La principal dificultad ha venido dada porque los CIEs dependen del Ministerio del Interior y no se permite grabar en ellos, por lo que hemos tenido que contar qué pasa ahí dentro desde fuera“. De hecho, el jefe de Zapadores no recibió la correspondiente autorización para sumar su voz al trabajo de esta joven productora audiovisual. Para ello, no obstante, se ha recurrido a testimonios representantes de todos los ámbitos implicados, desde varias personas migrantes que han estado ingresadas allí hasta jueces, policías o activistas, pasando por los partidos políticos que crearon los centros y los que se declaran a favor de su cierre. Así, el resultado es un “relato periodístico” que ofrece un “contrapunto” a las versiones oficial y oficiosa, pues da voz a ambas con un mismo micrófono por primera vez. “Queremos que la gente ya no tenga la excusa de que no sabe realmente qué ocurre“, argumenta Alicia.
Un punto de partida inestable para un destino fijo
El rodaje del documental comenzó en mayo de 2014 y concluyó el último martes del pasado mes de marzo, coincidiendo con el quinto aniversario de las concentraciones frente a Zapadores que la plataforma CIEs NO promueve. Pero, más allá del tráiler, el documental no ha visto la luz hasta el 8 de mayo, cuando fue presentado en el BccN (Barcelona Creative Commons Film Festival) gozando de “muy buena acogida“. Ahora, Diodo Media se plantea pasearlo por otros certámenes nacionales e internacionales antes de iniciar una ruta por diferentes ciudades españolas con vistas a despertar el interés por aquello que se cuece entre los muros de estos centros. El equipo conoce de antemano que el trayecto será peliagudo, pero también lo fueron los orígenes y ello no les ha impedido revelar lo que La Puerta Azul esconde. “Queremos aprender de la experiencia para seguir en esta misma línea. Nos lanzamos rápidamente a la piscina y fue más duro de lo que parecía. Eso sí, cuando se consigue algo de este modo, la gratificación es mucho mayor. El mercado parecía cerrado para nosotros y ahora estamos encontrando un hueco. Para ello, hemos necesitado aprender conceptos empresariales que hacen falta, porque salimos de la universidad sin saber dónde teníamos la mano derecha para emprender“, concluye la directora.
332