La Sala Canal de Isabel II de Madrid acoge hasta el próximo 1 de abril la exposición Juan Gatti. Contraluz, un recorrido por la obra de este artista argentino afincado en España desde 1.980 y que se encuentra detrás de muchos de los carteles de las películas de nuestro cineasta más internacional, Pedro Almodóvar, y de muchas de las imágenes que marcaron la cultura visual española durante la Movida Madrileña. 360gradospress no ha querido perderse la primera gran exposición del bonaerense.
Sorprende en primerlugar el escenario. Y es que la Sala Canal de Isabel II es un singular espacioexpositivo situado en el antiguo depósito de agua de la ciudad de Madrid. Unedificio que llama la atención por su belleza industrial exterior, su planta circular, sus espectaculares contrafuertesy su cubierta metálica. Restaurado en 1.986 como centro de exposiciones, laSala se ha convertido en un punto de referencia nacional e internacional en elmundo de la fotografía y la imagen contemporáneas.
Ya en su interior,el recorrido circular y ascendente por la obra de Juan Gatti, concebido deforma dual y en tres partes bien diferenciadas, hace las delicias del visitantehasta llegar al apogéo de la exposición, una especie de planetario situado enla cúpula del antiguo depósito de agua en el que, cómodamente tumbados en unossofás, podemos visionar la proyección de un montaje fotográfico, inspirado ensu obra Contraluz, acompañado por sonidos propios de la naturaleza. Unmomento y un espacio de relax únicos para disfrutar del trabajo del artistaargentino.
Antes, en la plantabaja del edificio, es el momento de iniciarse en la espectacular trayectoria deJuan Gatti, cuya mano se encuentra detrás de muchas de las imágenes másrecordadas de las tres últimas décadas de nuestra cultura popular y, muyespecialmente, de la época de la movida madrileña en la que, como directorartístico de CBS, estuvo detrás de algunas de las carátulas más sonadas de losLP de la época, como el de Alaska y su Deseo Carnal o Mecano y su DescansoDominical. Es posible que pocos conozcan su nombre. Muchos ni siquiera habránvisto su rostro. Pero sus imágenes forman parte de la cultura popular española.
Y si no que se lopregunten a Almodóvar o Alex de la Iglesia. O incluso a Jesús del Pozo o KarlLagerlfeld. La mano de Juan Gatti, que en cierto modo también reinventó lostítulos de crédito junto al director manchego, se encuentra tras los cartelesde películas como Mujeres al bordede un ataque de nervios, Átame, Tacones Lejanos, La mala educación o Hable con ella, portadas míticasde revistas como Vogue o Vanity Fair y frascos de perfume como Halloween deJesús del Pozo.
En todo su trabajo se nota su paso por elNueva York de Andy Warhol y la influencia en su obra del disney de los inicios,la publicidad de los años 50 o el cine de la era dorada de Hollywood en ladécada de los 40. Lo que da lugar a una primera parte de la exposición muyvinculada al mundo pop y la sociedad del consumo. A la movida madrileña y alNew Age americano. Y es que Juan Gatti,a diferencia de otros artistas, no esconde mensajes en sus obras o requiere dela interpretación de cada cual para entender sus trabajos. El bonaerensesiempre ha estado tras la búsqueda de un arte popular cuyo objetivo último esembellecer la vida y captar la atención del ojo humano. Y lo consigue.
Ascendiendo en la estructura del antiguodepósito de agua por una escalera de caracol, llegamos a la segunda parte de laexposición, la que da nombre a la misma, Contraluz, el trabajo más amplio ypersonal de Juan Gatti que, inspirándose en la estética del fotograma, nosbrinda imágenes sin una conexión evidente que aparecen nítidamente recortadassobre un fondo negro en el que la luz da sentido a las formas. Un trabajo que,según el comisario de la exposición, Rafael Doctor, “hay que entender como unaobra absoluta, compuesta por diferentes golpes visuales, por diferentesimágenes que logran crear una galaxia propia que es la que conforma el universovisual de este artista”.
Dos plantas repletas con 40 fotografías enblanco y negro de gran tamaño en las que aparecen y se mezclan figuras humanasdesnudas, animales, plantas y formas de toda índole en un mismo plano y con unamisma entidad e importancia. Fotografía de naturaleza como sublimación máximade la belleza. Sólo queda ascender hasta la cúpula de la Sala Canal Isabel IIpara relajarse con los sonidos de la naturaleza y las imágenes de Juan Gatti.Arte para los sentidos.
Óscar Delgado, Barcelona