El Festival EÑE 2012 tenía marcado en rojo en su programación un cara a cara que levantó la expectación de muchos de los asistentes al evento, el de Juan José Millás y Ana Pastor. Periodismo y literatura unidos de la mano con dos protagonistas mediáticos como pocos. De fondo las melodías de café literario del festival. En el centro de todas las miradas, iluminadas por los focos, una pareja que no decepcionó a los afortunados que se dieron cita en el evento.
Cada semana, sentado frente al ordenador, me enfrento a un problema quedebe ser común a todos los periodistas. También a escritores como Juan JoséMillás. El de dar sentido a un reportaje con el material que has conseguidorecabar para el mismo. “El problema suele ser encontrar el hilo conductor”,aseguraba Millás en la animada entrevista-charla que mantuvo con la periodistaAna Pastor en el Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes deMadrid. “Llegas a pensar que no tienes nada, hasta que en un determinadomomento se te enciende la luz y le encuentras el sentido a todo. Aunque esto no sucede siempre
”.
Difícil no encontrarle el hilo conductor a una conversación de tantosquilates como la que ofrecieron ambos. Imposible pensar que no tienes nadacuando todo acontece en un escenario idílico, grandioso y señorial como elCírculo de Bellas Artes de Madrid. Difícilmente podría encontrarse uncontenedor mejor para oír recitar poesía a Luis García Montero, asistir aconferencias literarias de primer nivel o escuchar las reflexiones (gin tonic en mano, como a él legustaría) de Luis Antonio de Villena. El Círculo de Bellas Artes respiracultura por cada uno de los ladrillos de su fachada.
La pareja de baile estaba pensada como una entrevista para promocionar elnuevo lanzamiento editorial de Millás. El escritor valenciano afincado enMadrid presentaba Vidas al límite, una selección de sus mejores reportajespublicados en el diario El País que Ana Pastor confesaba que le devolvían “laesperanza en el periodismo” y de los que destacaba la “empatía” de Juan JoséMillás para ponerse en el lugar del otro.
El autor hizo un repaso por algunos de los reportajes sacando la sonrisaal público y provocando más de una carcajada, como cuando habló del reportajeen el que siguió durante un día a Ronaldo: “No entiendo la sensatez de gentecomo Casillas cuando uno es millonario siendo tan joven. Yo estaría loco. Tengoque reconocer que entiendo más a Maradona“.
La entrevista, cómo no, acabó hablando de periodismo, dónde Ana Pastor yJuan José Millás mostraron diferencias de pareceres e intercambiaron opinionesen lo que fue la parte más interesante de la conversación. “Al principio lagente iba a por el periódico y se encontraba con que le regalaban una sartén.Al final lo que pasó es que la gente acabó yendo a por la sartén y le regalabanun periódico”, sentenció el escritor. Ana Pastor hizo ver que algunaresponsabilidad en ello tendrían quienes dirigían los medios. “El periódico enpapel no se ha dejado de vender por un mal periodismo o por una mala gestión.Estamos ante el fin de una cultura”, contestó Millás.
La periodista de CNN cerró la conversación con una defensa férrea de laprofesión y de los profesionales que la ejercen: “Sin periodistas no hayperiodismo. Y sin periodismo no hay democracia. En España es más necesario quenunca el periodismo de calidad”. El público los despidió a ambos con una fuerteovación desde un patio de butacas lleno hasta la bandera.
El Teatro Fernando de Rojas se vació poco a poco y en la distancia fueapagándose la melodía que había hecho bailar al unísono a Ana Pastor y JuanJosé Millás. Fuera, la pareja se dispersó. La periodista se hizo fotos y tuvouna sonrisa para toda su legión de fans. Millás firmó su nueva novela. Muycerca de ellos, en la zona chill out,sonaba música jazz. Allí mismo se encendió mi bombilla. La luz que me permitióencontrar el hilo conductor a este reportaje.
Lorena Padilla, Londres