¿De qué sirve volar si no miras al cielo?

¿De qué sirve volar si no miras al cielo? Eres como un caballo que no sabe galopar y dejas que el viento te persiga. O como una primavera sin lluvia ni mañanas. Eres un hombre con una sonrisa tan gastada que ya no sabes sonreír y solo te dejas llevar, igual que un muñeco de trapo que arrastra el río.

¿Qué ilusión te mueve si vives encerrado bajo una nube vestida de sueños rotos? Tus pasos están cargados de dudas, de miradas tan vacías que los perros huyen de tu sombra. Les da miedo tanta oscuridad y ese silencio afilado que te persigue.

¿Dónde fueron tus promesas, tus versos cargados de futuro, tus manos cubiertas de amaneceres, esa mirada tan llena de hambre que sobrecogía? En tu corazón solo vive ese anacoreta que huye de sí mismo y solo es una fugaz palabra que no tiene sentido, un signo de interrogación de hielo expuesto a la desidia.

Bájate en la primera parada, deja ese tren que no conduce a nada y solo vomita luces mentirosas. Mira en el espejo de tu alma y saca esa verdad que anda dormida. Busca al hombre que un día fuiste y no le diste la mano. Llámale y dile que guardas una sonrisa caliente, una flor que aún respira. Dile que miras al cielo y no sabes volar. Dile que no te importa la lluvia. Hoy ya es mañana y eres un hombre.

@Butacondelgarci

José Manuel García Otero