Impedir un ataque zombi, evitar la maldición de un faraón o salir airoso de una explosión inminente en una hora. Historias ficticias cuya experiencia se vive en una nueva forma de ocio cada vez más extendida en España, las Escape Room o Juego de Escape, que consiste en seguir pistas, descifrar enigmas, liberar candados o superar pruebas para conseguir escapar de un conjunto de habitaciones e impedir un supuesto desastre. En 360 Grados Press nos hemos acercado a este fenómeno que cuenta con auténticos expertos en la materia.
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Es la despedida de soltero de José Vicente, su grupo amigos le ha preparado una sorpresa: van a ir a una Escape Room en Valencia. Es la primera vez que juegan y la curiosidad les invade, ya que se trata de la nueva forma de ocio de la que todo el mundo habla. Se dividen en dos grupos: uno tiene que escapar de la maldición que acecha la tumba del faraón y otro se convierte en detective para perseguir a un falsificador. Tienen 60 minutos para conseguir salir de las habitaciones que van cruzando tras desvelar y ejecutar las pistas. En alguna ocasión, a través de un walkie-talkie, solicitan ayuda de la persona que se encuentra fuera para que les dé pistas y poder así avanzar cuando se atascan. Pese al ingenio, la lógica y el trabajo en equipo no lo consiguen.
Este grupo de amigos es primerizo, pero la autodenominada Pandilla Ornitorrinco lleva a sus espaldas muchos Escape Rooms. “Nuestra afición empezó en Elche, después de una boda”, cuenta Víctor: “Nos gustó tanto que al día siguiente fuimos a otro. Del primero no salimos, pero sí del segundo y, entonces, empezó nuestra leyenda”. A partir de ahí se han recorrido varias ciudades de España e, incluso, han estado en Sarajevo, batiendo incluso récords de tiempo en un Escape Room.
“La clave para conseguir escapar de estas habitaciones no está relacionada con el nivel de estudios de sus jugadores o con el nivel cultural de los mismos, sino más bien con la lógica, el ingenio de sus participantes y de capacidades como la observación y la deducción. El éxito también está relacionado con factores como la capacidad de comunicación y el trabajo en equipo.”, comentan desde Enigma Exprés, por donde ya han pasado 12.000 personas. En este sentido, Víctor explica que el éxito de la Pandilla Ornitorrinco se debe, sobre todo, a la asimilación de diferentes roles durante el juego: “Unos son mejores rastreadores, otros mejores con los números, otros se centran en resolver un puzle en concreto, otros en ver todo el global. Se podría decir que funcionamos como un chocolate suizo”.
Introducción del Escape Room en España
Romain Riaud dejó su puesto de directivo en una multinacional de Barcelona para montar su propio negocio que, finalmente, fue un Escape Room tras conocer su éxito en países como Thailandia. “Hace tres años que abrí Mysteri Escape Barcelona. Por aquel entonces había otros tres en la ciudad, pero introduje una diferencia: ser el primer local con cuatro salas idénticas. Pueden jugar hasta 20 personas a la vez y vienen grupos muy grandes como team buildings, una actividad que se ha puesto muy en boga en las empresas para ver cómo los empleados trabajan en equipo”.
Billy y su hermano descubrieron en un viaje lo fascinante que son los juegos de Escape. “En Valencia no había ninguno y, como nos entusiasmaba la idea, abrimos X-Door. Fue tan bien que lo franquiciamos y ya son 10 en España y una en Milán”, indica. De hecho, sólo por el de Valencia han pasado 6.000 personas, cifra que asciende a 20.000 en el resto de negocios.
De una forma similar abrió sus puertas Fox in a Box en Madrid, tras un viaje a Estocolmo de su dueño, Sergio Abendivar. En pleno centro de la capital encontró un local que se ubica encima de unas bóvedas que resultaron ser galerías y un búnker de la Guerra Civil. “Nadie se espera que dos metros más abajo puedan encontrar esto, por lo que la historia creada es fabulosa. Además, ahora hemos empezado a desarrollar los 2.0, ya que todo evoluciona. Sin salir de la habitación la gente puede parar una tercera guerra mundial o una invasión zombie”, explica su manager, Sergio Moreno, quien añade: “Es un nuevo tipo de ocio que ya se está imponiendo en España y que en Europa y en EE.UU. ya está implantado”.
El conocer la experiencia pionera en otros países fue el pistoletazo de salida para abrir las puertas de este tipo de negocios en España. Pero también la propia experiencia, como le sucedió a Román, actual dueño de The Code Escape Room en Alicante. Acudió a uno para celebrar el cumpleaños de su pareja y, cuando salió, no se lo podía creer: “Nada más salir por la puerta, sabia que quería montar una habitación de escape y hacer que la gente se lo pase igual de bien que yo. Sin perder el tiempo me puse a buscar un local para montarlo”, relata. Con apenas unos meses de vida, unas 1.000 personas ya han jugado a su juego, ‘La sospecha’.
¿A qué se debe tanto éxito?
“La gente está ávida de experiencias reales, en primera persona, a lo que se añade que se hace en grupo. Por aquí han pasado no sólo grupos de amigos, que acaban entre risas, sino también familias de tres generaciones”, afirma Billy.
Román señala que se trata de algo diferente, ya que la gente está cansada de hacer siempre lo mismo. “Es una actividad que realizas en grupo e interactúas con los otros miembros del equipo; es un juego que antes solo podías jugar en el ordenador y ahora se lleva a la vida real; utilizas la cabeza, aunque no se trata de resolver problemas matemáticos ni tienes que ser un cabecilla en ninguna materia, sino que se usa lógica, comunicación o relación de conceptos; y se suma la adrenalina que experimentas al saber que tienes que cumplir la misión en un tiempo máximo de 60 minutos”.
Por su parte, Sergio Moreno, que es experto en dinámicas de grupos, comenta que las experiencias son potentes, únicas y especiales. “Lo que hacemos es que la gente vea que la dificultad a conseguir el objetivo no sea tal alta como para que se frustre, ni tan baja como para que lo encuentren demasiado fácil. Si al finalizar el juego algo no se entiende, lo explicamos para que digan Vaya, si lo tenía ahí en frente y no me había dado cuenta. Y se vayan con una sonrisa en la boca”, dice y remarca que el trabajo en equipo es básico: “La gente tiene que llegar a acuerdos. Es una especie de democratización del juego, ya que se ve cómo hasta las personas más calladas se sueltan y ofrecen sus puntos de vista”.
Una pregunta que nos hacemos consiste en quiénes son las personas encargadas de diseñar los juegos tan divertidos. Desde psicólogos e ingenieros hasta los propios dueños, como hacen Billy y su hermano, que se han dedicado a estas actividades durante mucho tiempo. Se trata de gente experta que prepara pruebas hiladas bajo una historia de película.
Aunque no todo el mundo logra escapar, sí lo hace un porcentaje elevado, normalmente más de la mitad y, algunos con tiempo récord. En Mysteri Escape Barcelona un grupo de un hospital logró superar la prueba en 32 minutos, sin pistas y, lo mejor: era la primera vez que jugaban. Un minuto menos tardó un grupo de cuatro personas en X-Door Valencia y sin pistas. Eso sí, eran expertos en la materia, como Víctor y sus amigos. ¿Te animas a jugar como ellos?
David Casas
