Se acerca el día de San Valentín y los escaparates de las tiendas se llenan de corazones chillones. Ya que los centros comerciales se empeñan en obligarnos a celebrar una fiesta impostada y completamente artificial ahí va una lectura recomendada para este fin de semana almibarado. Una lectura romántica a su modo. Aunque la pareja protagonista fuese menos de flores y bombones que de sables y abordajes. Y es que durante un tiempo hasta el bárbaro más duro de la ficción tuvo su corazoncito.
La revista pulp Weird Tales publicó el primer relato de Conan el Cimmerio en 1932. Apenas dos años después, allá por 1934, su creador, el texano Robert E. Howard, decidió darle a su exitoso bárbaro una pareja a la altura de su leyenda. Una pareja, sin embargo, que no llegaría a sobrevivir más allá de aquel La reina de la Costa Negra, el libro en el que se relatan sus aventuras.
El volumen, sin embargo, logró darle a Conan una historia de amor tormentosa y épica con un final trágico capaz de aportar cierto dramatismo a la historia del bárbaro. Una historia que, pese a su crueldad y su dureza, fue incorporada a la serie de cómics que publicó Marvel en los años setenta.
Con guion del mítico Roy Thomas y dibujos del no menos mítico John Buscema, el cómic La reina de la Costa Negra está considerado uno de los mejores arcos argumentales del bárbaro. Durante esta época, sin duda una auténtica era dorada para el Conan del cómic, Buscema aportó al personaje algunos de los rasgos definitorios con los que ha pasado a nuestro imaginario colectivo. También entonces se plasmaron por primera vez en viñetas algunos de los secundarios nacidos de la pluma de Howard como esta Bêlit, Reina de la Costa Negra.
Respetando en la medida de lo posible el espíritu original de los relatos, pero supeditados a lo que marcaba la censura de la época, el dúo Thomas/Buscema lograron combinar con éxito los argumentos de Howard con los del propio Roy Thomas para mantener viva la relación entre el bárbaro y la pirata durante nada menos que cincuenta números. La muerte de Bêlit en el número 100 fue uno de los números más vendidos de la historia de Marvel.
Desde entonces el personaje y su influencia en el cimerio han sido una parte esencial del personaje. Tanto que hace unos años, cuando Dark Horse se hizo con los derechos de Conan, no dudó en resucitar a Bêlit como gran reclamo para lanzar las nuevas aventuras del cimerio. El encargado de guionizar esta revisión del personaje fue Brian Wood, mencionado en estos lares por sus vikingos.
Desde luego la nueva versión es espectacular el estilo y el ritmo son mucho más atrevidos de lo que la versión que se hizo en los 70. Quizá demasiado para los que nos criamos con el bárbaro de Buscema. Sin embargo la recuperación del personaje es una muy buena oportunidad para que las nuevas generaciones de lectores de tebeos, sobre todo los que se acerquen al género fantástico al abrigo de las disputas entre los Lannister y los Stark, conozcan al personaje. Ellos también se sorprenderán de descubrir que incluso los bárbaros como Conan tienen su corazoncito.
Laura Bellver