Entre 1955 y 1956, cuatro ciudades austriacas (Innsbrück, Viena, Graz y Linz) y una alemana (Regensburg), tuvieron la oportunidad de disfrutar de la primera exposición fotográfica de la agencia Magnum, fundada en Nueva York en 1947. El rastro de la exposición se perdió en su última parada en la Neue Galerie de Linz. Un tesoro del fotoperiodismo que tras ser redescubierto en 2006 vuelve a ver la luz ahora en la Fundación Canal de Madrid.
Unas cajas olvidadas y cubiertas porel polvo en el sotano del InstitutFrançais de Innsbrück escondieron durante 50 años las 83 fotografías demaestros del fotoperiodismo como RobertCappa, Henri Cartier-Bresson, Werner Bischof, Ernst Haas, Erich Lessing, JeanMarquis, Inge Morath y Marc Riboudque conformaron Gesicht der Zeir (Elrostro del tiempo), la primera exposición de una jovencísima Agencia Magnum, nacida apenas unos añosantes en Nueva York.
Junto a las obras de arte del fotoperiodismo, una nota escrita amano: “Magnum Photos es una agencia de fotos y de prensa gestionada por suspropios fotógrafos. La agencia tiene oficina en París y en Nueva York. MagnumPhotos trabaja con las mejores revistas ilustradas de Europa y Estados Unidos,pero no cuenta con revista propia ni supervisa los contratos con los editoresen Francia y en el extranjero”. Esa nota y un superlativo trabajo deinvestigación permitieron al experto en fotografía Christoph Schaden situar las fotografías y descubrir la fecha depresentación de aquella exposición que recorrió diversas ciudades de Austria yAlemania durante 1955 y 1956.
Aquellas cajas que escondieron durantemedio siglo este tesoro fotográfico de incalculable valor son parte esencial enla ambientación de Magnums First, la exposición que en colaboración con la propiaAgencia Magnum, la Fundación Canal alberga ahora en Madrid para devolver al público estajoya que bajo el título de Gesicht der Zeit expresó mejor queninguna los revolucionarios principios fundacionales que en 1947 vieron nacer ala agencia.
Unos principios que pese a lasdiferencias formales y de estilo entre los distintos miembros de la exposición,pueden resumirse en la conjugación, por primera vez, de los conceptos dereportero y artista (lo importante ya no es sólo el qué se ve, sino también elcómo se ve), la libertad de los fotoperiodistas para elegir sus trabajos y loespecial del instante y la cercanía al objeto en las fotografías. Con susreportajes fotográficos Magnum nos mostró y nos sigue mostrando un mundo máscercano. Más humano.
Elrostro del tiempo
La libertad en la elección de temas ylos preceptos que revolucionaron el fotoperiodismo a mitad del siglo XX puedenapreciarse en las nueve series fotográficas (correspondientes a ocho autores)que conforman Magnums First. 83 fotos que van desde el retrato delconservadurismo inglés de Inge Morath,la única mujer fotógrafa de la exposición, hasta el Diario Fotográfico de Werner Bischof (maravillosa su serie,especialmente el apabullante retrato del niño húngaro llorando), pasando por laserie de Robert Cappa (la más corta de todas con sólo tres fotos) dedicada a unPaís Vasco que en 1951, lejos ya del bombardeo de Bilbao en 1937 que tambiéncaptó el fotógrafo, se lamía entre populismo y folklore las heridas de laguerra.
Junto a ellos los extraordinarios trabajos,de un tinte más costumbrista, de JanMarquis (Hungría), Marc Riboud(Dalmacia) y Erich Lessing (Niñosvieneses), que acompañan en el segundo tramo de la exposición al completotrabajo de Henri Cartier-Bressonsobre los últimos días de vida y el funeral de Gandhi (un reportaje que constituyó el cuerpo central de laexposición originaria y que la revista Lifepublicó en su número de febrero de 1948), y a la visión que Ernst Hass nos muestra del duro rodajede la superproducción hollywoodiense EnTierra de Faraones de HowardHawks.
Magnums First: La primera exposiciónde Magnum. Hasta el 19 de enero de 2014 en la Fundación Canal (Mateo Inurria, 2de Madrid). Laborables y festivos de 11 a 20 horas. Miércoles hasta las 15:00.Entrada libre.
David Casas