Las cifras dicen: ‘Emery, renovación’

Por José Miguel Vigara, periodista y futbolmaniaco

Lo siento por los detractores de Unai Emery pero con las cifras en la mano existen pocos motivos para justificar la no renovación del técnico vasco del Valencia CF. El club valenciano ha hecho una de las mejores primeras vueltas de su historia, con guarismos similares a los obtenidos por Rafa Benítez y Quique Sánchez Flores, exhibiendo calidad y espectáculo arriba, y con un fútbol bastante vistoso por momentos.

Los hay que dicen que con esta plantilla, y sobre todo, con Villa, Mata, Silva y Pablo, es fácil ser entrenador, e incluso fácil estar arriba en la clasificación y meterse en la Champions. No se engañen señores eso es una falacia interesada. Desde Quique Sánchez Flores, el VCF no ha oído sonar aquella sintonía tan apreciada y rentable que se programa en televisión los miércoles por la noche. Y por algo será… sobre todo, porque no debe ser tan fácil lograr estar entre los cuatro primeros del campeonato más exigente de los que se juegan en la vieja Europa.

Hoy, si miran hacia los puestos nobles de la tabla, encontrarán dos señores equipos. El mejor Barça de todos los tiempos, seis veces campeón y con los mejores números de la historia de la liga. En segundo lugar, el Madrid de Ronaldo y su panda de galácticos que presenta una factura de 350 millones de euros en fichajes. La pregunta es: ¿realmente el VCF está obligado por presupuesto y plantilla a estar más arriba aún? ¿El grupo de Emery es mejor que el de Guardiola y Pelegrini? Sinceramente creo que no. No se les puede exigir más, por mucho que el aficionado valencianista quiera entonar un alirón en cada campaña.

El único borrón que se puede atribuir a Emery este año es la eliminación copera y su mala gestión de la remontada del Depor en Riazor cuando el choque del KO estaba del lado valencianista. Emery, ciertamente, administró y leyó muy mal el partido de La Coruña, pero ese demérito es tan grande, como el mérito que tuvo al hacer un novedoso planteamiento que sorprendió a propios y extraños en la primera parte. Era el mismo hombre y el mismo entrenador el que planteó muy bien el encuentro y el que lo fastidió en la segunda parte con la «ayuda» indispensable de Miguel.

Emery, es cierto, es un técnico joven al que el Valencia CF lo está formando como entrenador. En eso coincido con sus detractores. También creo que aún no ha sabido transmitir su impronta al conjunto. Sigue buscándola. Nadie sabría decir cuál es el Valencia CF de Emery en contraposición al Valencia CF de Benítez, Quique o Cuper, que todos sabíamos a qué jugaba y qué se podía esperar de él.

Los números, ya digo, dan la razón a quienes quieren renovarlo, siempre que en la Uefa el club de Mestalla llegue muy lejos, o incluso se alce con el campeonato; y que se cumpla el objetivo de estar entre los cuatro primeros en la liga.

Ahora bien, para quienes no quieren renovar al míster me gustaría dejar una reflexión en el ambiente. ¿Han pensado en sustitutos? Nombres utópicos los hay tantos como gustos, y por tanto, como aficionados. Cada cual puede proponer al suyo. Pero profesionales que estén en el mercado y que quieran/puedan venir a Valencia hay muy pocos. Me atrevo a sugerir algunos nombres que me gustan: Manzano, Lotina, Luis Aragonés, Juande Ramos…. de todos ellos, a los que aspiran a lo máximo, les gustan estos dos últimos, acostumbrados a lidiar con grandes estrellas.

¿Pero está el VCF en condiciones de pagar de 4 a 5 millones de euros brutos por temporada a un entrenador? Y más… el ex seleccionador y el ex técnico madridista, ¿vendrían a un grande a venido a menos, y quién sabe, sin alguno de sus cracks? No parece probable. Y lo que está claro es que el actual presupuesto 2009/2010 prevé unos ingresos de 48 millones en concepto de venta de jugadores, que tendrá que concretarse a final de temporada para cuadrar el ajustado documento contable blanquinegro. ¿Se irá Villa, Silva, o los dos?

En cuanto a Lotina y Manzano, parecen entrenadores más maduros que Emery, incluso fogueados en noches más exigentes que las vividas hasta la fecha por el ex futbolista del Lorca. Pero hay otro problema, ¿serán bien recibidos por el vestuario? ¿Estarán dispuestos a tripular un barco cuyas características les diseña un tercero llamado Fernando Gómez? ¿Pondrán unas condiciones económicas inferiores a Emery y, lo que es más importante, vendrán sin grandes fichajes, dispuestos a entrenar lo que se está fichando hoy a coste cero y sin ni siquiera ,poder recomendar algún futbolista de los que hoy entrenan en Mallorca y la Coruña? Todos estos interrogantes, más la lógica de los números nos indican que salvo batacazo, Emery continuará.

Y les digo… continuará porque está en el proyecto, cuenta con el elemento a favor de estar aclimatado —a la ciudad, a la prensa local, a la plantilla actual, al sistema y al estilo— frente al reto de experimentar algo nuevo, que implicaría romper con parte de lo bueno consolidado hasta hoy.

Por todo ello, créanme, creo que Llorente renovará a Emery pese a que al presidente no le acaba de convencer y por mucho que Fernando trata de convencer al máximo dirigente valencianista de las bondades del de Ondarribia.

Si yo fuera el presidente, por todo ello, y por responsabilidad, probablemente renovaría una temporada más a Emery. Aunque eso sí, tampoco me acaba de convencer la falta de reflejos y la escasa ambición que ha demostrado en algunos partidos clave.

Entiéndase que hablar de responsabilidad en Mestalla quiere decir también hablar de contener el gasto, cuando no de aminorar parte de los 550 millones que debe la SAD a Bancaja. Y qué quieren que les diga, no creo que cambiar al capitán del buque sea buena idea en tiempos de sosiego, en los que se avecina una larga travesía que viene de un tiempo terrible de zozobra y tempestad donde la pesadilla de la segunda asomó su rostro más terrible.

Javier Montes

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