Una comida de 140 caracteres

360gradospress se implica en un ‘Eats and Twitts’ que reúne en Madrid a 76 usuarios de la red social Twitter

360GRADOSPRESS, Madrid. Te sigo, ¿y tú a mí?. Al que lea estas líneas y no esté familiarizado con la cultura tuitera el mensaje le puede sonar a chino. La misión periodística que nos sitúa en este sitio web cada semana nos obliga a dar cuenta de la dimensión que está cobrando Twitter con la excusa de una comida de usuarios de esta red social que gana adeptos a pasos agigantados. Cerca de 80 comensales unidos por su afición tuitera compartieron mantel en un centro comercial de Madrid el pasado martes 30 de junio con el objetivo de conocer cara a cara a sus seguidores (followers) y seguidos (following), intercambiar tarjetas y humanizar lo que el ciberespacio separa. 360gradospress, que tiene desde hace tres meses una cuenta abierta en Twitter (@360gradospress), asistió al evento organizado por un usuario hiperactivo habituado a este tipo de saraos, cuyo nombre de guerra es @AntonioDomingo. Bienvenidos, pues, a la experiencia ‘Eats and Twitts’.

Hasta hace poco, la @ era el símbolo que asociábamos a los correos electrónicos. Desde que Twitter comenzó a funcionar en la red hace dos años, la arroba ha dejado de ser patrimonio de las cuentas de email para ir unida al alias o nick del usuario de esta red social. Cada cual le da el uso que considera oportuno, ya sea personal o profesional. Algunos se quedan con la cantinela de que es una invasión a la intimidad o que no les interesa conocer qué hace Pepito cada cinco minutos, ni dar cuenta de cuándo va al servicio o de lo que comen y cenan. Sin embargo, el potencial de esta red social ha trascendido el umbral de los 140 caracteres que el usuario puede compartir con los tuiteros que le siguen cada vez que lanza un twit (el equivalente de un post para los blogs).

“Un soñador incombustible”
Antonio Domingo o, mejor dicho, @AntonioDomingo, es fiel reflejo de ello. Fue el organizador del ‘Eats and Twitts’ de Madrid. Hiperactivo y apasionado de las nuevas tecnologías, este “soñador incombustible que vive entre la tecnología y la poesía sabiendo que nada es imposible” se atrevió a convocar a un grupo de tuiteros a una comida de carne y hueso, cara a cara, sin ambages. La apuesta, que puede parecer a priori excéntrica o friqui y que en otros puntos de España adquiere otras nomenclaturas, como el Cava and Twitts de Barcelona, es fomentadora de las relaciones humanas, la diversión e, incluso, sirve como acicate para establecer relaciones laborales cara a cara, lo que se denomina ‘networking’ o establecimiento de contactos a partir de una red social.

Fuera del mundo normal
Precisamente, para el organizador de este ‘Eats and Twitts’, la repercusión de la comida fue algo “excepcional”. Domingo se mostró “encantadísimo” por el hecho de haber tenido que poner un tope a la convocatoria, que la comparó con otras reuniones que se dan en ‘el mundo normal’: “Que vengan 76 personas convocadas a través de Twitter, que lo pasemos genial, sin incidentes y sin problemas, que no falte dinero… Eso no ocurre en el mundo normal, donde siempre hay alguien que se queja o que tiene algún problema”.

¿Comida profesional o amistosa?
Iphones, cámaras de vídeo, consejos sobre usos y gadgets, experiencias compartidas, frustraciones laborales elevadas a la categoría de chiste, estrés ridiculizado, flashes sin artistas, diseño gráfico en versión minimalista, titulares de prensa ardientes, retransmisiones en directo con dispositivos móviles, medios de comunicación de nuevo cuño… fueron los ingredientes añadidos a la comida de tuiteros. Al terminar, su organizador matizó que “lo bonito es que ha tenido vida propia. ¿Quién ha venido? Da igual si uno es director general o simplemente está en el paro, o es albañil o es bordadora. Aquí no miramos qué es la otra persona, sino simplemente que nos conocemos a través de Twitter, donde hablamos, nos picamos, nos aportamos valor y nos gusta compartir. El networking viene, porque lo hay y lo ha habido, pero viene solo. Y eso no ocurre en otras redes sociales, sólo ocurre en Twitter”.

Las tarjetas de visita hoy tienen nombre de nick, van precedidas de una @, se localizan en Twitter y se transforman en personas de carne y hueso en eventos como el ‘Eats and Twitts’. ¿Se lo contamos a nuestras abuelas?

F.C.

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