Secuestrado en Asturias
Aparentemente, el jefe de Peláez es un hombre al que nada importa, una persona que pasa por encima de todos los demás, que no depende de nadie, que tiene o cree tener el mundo a sus pies. Sin embargo, cuando se enteró de que su súbdito iba a irse a Los Ángeles a cubrir los Oscar no dudó en ordenar al redactor de sucesos que lo secuestrara y se lo llevara a una casa rural en Asturias a comer fabada y arroz con leche.