360gradospress comprueba cómo los productos derivados de la sidra comienzan a emplearse en baños y en masajes
JAVIER MONTES, Asturias. La sidra tiene propiedades relajantes, antioxidantes, rejuvenecedoras, reductoras, reafirmantes y tonificantes… todo esto y sin beber ni un culín. Varios estudios y análisis de expertos han logrado una fórmula, bautizada sidroterapia, que proporciona resultados beneficiosos para la piel a base de baños y masajes. Estos novedosos tratamientos ya han comenzado a ofrecerse en un hotel de cuatro estrellas situado en el concejo de Cabranes, entre Infiesto y Villaviciosa, en Asturias.
Entre otros efectos, la sidroterapia ayuda a prevenir el envejecimiento frenando la salida de arrugas, mantiene la elasticidad de la piel y combate la flacidez. “La manzana y la sidra, por sus propiedades, son muy adecuadas para la piel”, explica Jesús Sanz, farmacéutico y especialista en productos de cosmética. La puesta en marcha de este nuevo producto llega tras varios años de estudios y pruebas, reconoce Gema Vega, directora comercial del establecimiento hotelero. Confían en que sea un gancho turístico más para atraer nuevos clientes. “Con esto de la crisis es vital renovarse y ofrecer cosas nuevas. No podíamos quedarnos de brazos y como ya teníamos avanzados los estudios decidimos darles un impulso y empezar a ofrecer los tratamientos”, relatan fuentes del complejo hotelero.
El objetivo es despertar en los clientes nuevas sensaciones. Los tratamientos duran entre media hora y una hora y cuestan de 30 a 75 euros- se realizan en un entorno ambientado con olor a manzana, música celta de fondo y, cómo no, acaban siempre con un culín de sidra de manzana seleccionada. Manos a la obra. Salud.
Carlos Bueno