Con la llegada de la menopausia, las mujeres de más de 50 años se posicionan en el lado del abismo de la depresión y de la ansiedad o, por el contrario, asumen con seguridad, confianza y nuevos retos su rol en la sociedad. Esta semana 360 Grados Press rompe con los clásicos tabúes femeninos de la mano de dos mujeres luchadoras y emprendedoras.
“Es un momento estupendo en el que me encuentro físicamente en plena forma y más serena que en mi juventud”. La actriz y dramaturga madrileña Antonia Bueno (@AntoniaBuenoM) vive un momento pletórico a nivel profesional con el estreno de espectáculos, la publicación de textos teatrales de su puño y letra y la docencia actoral. Con la barrera de los 50 años superada con galardones, Bueno critica una “sociedad adolescente”, que necesita madurar, y que actualmente cree que “ser joven es sinónimo de excelencia”.
La actriz está sabiendo sacarle partido a una etapa que considera como “la flor de la edad” y que viene marcada, en muchos casos, por un proceso fisiológico que durante años ha sido tema tabú no solo en sociedad, sino también entre ellas mismas: la menopausia. El cese de la menstruación ha sido (in)conscientemente marcado como un momento de tránsito en el que la mujer deja de poder ser madre y, por lo tanto, abandona toda capacidad femenina como individuo y ser social.
La menopausia trae consigo cambios físicos, psicológicos y sociales con los que la mujer debe lidiar. “Los desajustes hormonales producen sofocos y, en ocasiones, provocan la sensación de falta de control”, explica Alicia Jiménez Castellot, directora de Asertia Psicología, y añade que “en esta etapa, la mujer se enfrenta a la redefinición de su rol en la familia y de su imagen como mujer, ya que puede asociarse a una pérdida de juventud, lo que provocaría tristeza, irritabilidad o ansiedad”.
Pero la psicóloga rompe una lanza por aquellas mujeres que consiguen manejar estos sentimientos y adaptarse con éxito a los cambios que van percibiendo. De esta manera, se alejan de los prejuicios que las han etiquetado durante décadas, al cruzar el umbral de la menopausia, como personas menos válidas, descontroladas a nivel emocional y menos atractivas física y sexualmente. “Para lograrlo deben informarse profesionalmente, deshacerse de sus propias ideas preconcebidas sobre este proceso y aprender a mirarse con más respeto, cariño y complicidad”, aconseja Jiménez Castellot.
Y muchas de ellas ya lo están logrando. De hecho, el estudio La mujer española a partir de los 50, realizado este año por Tena Lady y la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, vislumbró a una mujer que se considera feliz, con más autoestima y seguridad en sí misma. Una mujer liberada, con menos ataduras familiares, que decide apostar por ella y decir: “ahora me toca a mí”.
A la madurez, emprendimiento
Con este pensamiento positivo, algunas de ellas, en su mayoría en situación de separación conyugal o de azote por la crisis económica, se deciden a emprender nuevos proyectos empresariales. Es el caso de Amparo Giner (@amparoginerfern), cofundadora y directora de la Escuela de Hábitos Saludables Hábito 66.
A sus 52 años, la experiencia del aprendizaje vivido durante toda su vida le ha llevado a levantar su empresa con la confianza de tener “una buena idea”, la templanza para marcar los tiempos correctamente y el firme pensamiento de que “la peor decisión es la que no se toma”, según expresa. “Tras la menopausia viene una etapa fantástica llena de vida que hoy las mujeres vivimos con fuerza, autosuficiencia, independencia económica y mentalidad abierta”, valora Giner.
Esta emprendedora se suma al 40% de mujeres que en los dos últimos años se ha lanzado al autoempleo, según datos de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE). TENA Lady es una de las empresas que está valorando esta capacidad de superación y de reinvención después de la menopausia a través de su Premio a las Mujeres que Triunfan, que en octubre celebra su segunda edición.