Un estudio del CSIC confirma que su consumo es preventivo
Redacción, Madrid. La Universidad de Zaragoza, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Centro de Investigación Biomédica en Red han realizado un estudio que revela las propiedades del aceite de orujo de oliva de centrifugación refinada como retardador de la ateriosclerosis.
Según un comunicado del CSIC, el aceite de orujo, obtenido a partir de los residuos de la aceituna una vez extraído por presión el aceite de oliva virgen, retarda la aparición de la enfermedad, disminuyendo la presencia en sangre de triglicéridos, lipoproteínas y leucocitos. Los resultados de este trabajo muestran también que este aceite, un alimento funcional como efectos beneficiosos para la salud, puede usarse también para elaborar nutracéuticos (alimentos con capacidad de prevenir y tratar enfermedades) y fitofármacos (medicamentos cuyos principio activo es un ingrediente vegetal), incluso de base para fármacos específicos para la arteriosclerosis.
La ateriosclerosis, la forma más común de la arteriosclerosis, se caracteriza por el depósito e infiltración de sustancias lipídicas en las paredes de las arterias de mediano y grueso calibre. Provoca la inflamación de las arterias y se asocia a complicaciones como la obesidad, la hipertensión, la diabetes o la hiperglucemia. Su único tratamiento consiste en terapias farmacológicas, quirúrgicas o profilácticas que buscan disminuir sus causas o sus consecuencias.
Redacción Valencia