Un plan de acción surgido en 1995 que no se detendrá hasta 2010
Las próximas movilizaciones de la Marcha ya tienen fecha: el 25 de noviembre. En este día se van a celebrar varias concentraciones y manifestaciones para reactivar y consolidar a partir de 2010 el 24 de mayo como Día de la Mujer Antimilitarista, en conmemoración de la marcha de mujeres inglesas contra la OTAN en esa misma fecha.
La idea de la Marcha Mundial de las Mujeres surgió en la Marcha de las Mujeres contra la Pobreza de Quebec en 1995, organizada por la Fédération des femmes du Québec. En ella 850 mujeres marcharon durante 10 días llevando 9 reivindicaciones de carácter económico. Este grupo fue recibido por 15.000 personas al terminar el recorrido. El Foro Mundial de Beijing posterior fue el marco donde se planteó la idea de la Marcha Mundial que tuvo su reflejo en octubre de 1998, donde cerca de 150 representantes de 65 países se reunieron en Montreal, invitadas por el Comité de Coordinación de la Marcha, compuesto por mujeres quebequenses. Allí se adoptaron dos grandes temas para la Marcha: la eliminación de la pobreza en el mundo y la eliminación de la violencia hacia las mujeres, los cuales se articulan en 17 reivindicaciones mundiales. La Marcha se iniciaría el 8 de marzo de 2000 terminándose el 17 de octubre de 2000, Día Internacional para la Eliminación de la Pobreza.
El VII Encuentro Internacional de Mujeres por su parte, se desarrolló entre el 14 y el 21 de octubre en Vigo bajo el lema “Mujeres en marcha hasta que todas seamos libre” con el principal objetivo de la organización y desarrollo hasta 2010 de las próximas acciones globales del movimiento internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres, un foro mundial que aúna a grupos y organizaciones que luchan por eliminar “las causas que originan la pobreza y la violencia hacia las mujeres. La Marcha Mundial de las Mujeres lucha contra todas las formas de desigualdades y discriminaciones vividas por las mujeres. Sus valores y sus acciones apuntan hacia un cambio social, económico y político y se articulan en torno a la globalización de las solidaridades, de la igualdad entre los hombres y las mujeres, entre las mujeres mismas y entre los pueblos, el respeto y el reconocimiento de la diversidad de las mujeres, la multiples estrategias, la valoración del liderazgo de las mujeres y la fuerza de las alianzas entre ellas y con otros movimientos sociales progresistas”.
Víctor Sariego