En anteriores ocasiones asistimos al acercamiento del jefe de Peláez al mundo de la cultura. En esta ocasión, se produjo con una visita a la biblioteca en la que tomó prestado un libro de corte épico y espíritu ecologista: Patoaventuras.
La semana continuó con Peláez escribiendo sobre corrupción y con la risa floja que les entró a los dos protagonistas de estos diálogos, una alegría cuyo origen no sabían precisar, aunque nosotros sí. Y, de hecho, la compartimos.
Jueves, 16 de octubre
Buenos días, Peláez.
¿Dónde se había metido, jefe?
En la biblioteca.
Me sorprende usted. ¿Y qué libro ha cogido?
Éste, de corte épico y espíritu ecologista.
¿Patoaventuras?
Es fantástico, fotografías maravillosas.
Son dibujos.
No me diga, ¡qué realismo!
Si usted lo dice
usted lo escucha. Y bien, ¿de qué escribe hoy?
De tarjetas opacas.
Ummm
pues no sé
mejor de Pacas, creo yo.
Opacas.
¿Pacas o pacas? Pero qué pregunta es ésa. ¡Franciscas, coño!
Pufff
¿Eso ha sido un pedete?
No, un soplido.
Hablando de soplar.
No lo haga, jefe.
Glup glup.
Brrr
Viernes, 17 de octubre
Buenos días, Peláez, ji ji.
Buenos días, jefe, ji.
¿De qué ji ji ji se ríe?
La verdad es que no lo sé ji ji. ¿Y usted?
Pues tampoco ji ji. ¿Será este té? ¿Es de marihuana ji ji?
No, jefe ji ji.
¿Las setas de ji ji anoche? ¿Eran ji alucinógenas?
No, eran boletus edulis ji.
Creí que eran setas ji ji.
Lo eran ji jefe.
Ya ji ji ji. ¿Y a qué vendrá ji ji ji este gustirrinín?
Ji ji ni idea ji.
Ji ji ji.
Ji
Ji
Ayyy
ji
Ay
ji ji
Pues nada ji ji disfrutemos y a ver si nos ji ji enteramos de la razón de esta felicidad ji ji ji
Pues sí ji ji
Lunes, 20 de octubre
Buenos días, Peláez
Enormes, jefe.
¿Y eso?
Hoy nace una editorial.
¿Una editorial? ¿Eso de los objetos cuadrados con cosas dentro?
Libros con hojas, jefe, sí.
¡Insensatos!
Soñadores, jefe, soñadores.
¿Se puede estar más loco?
Sí, jefe.
¿Cómo?
Recorriendo Burundi en ambulancia por una acción humanitaria.
¡Tarados!
Idealistas, jefe, idealistas que quieren un mundo mejor.
No me lo puedo creer…
Pues creáselo.
Lo haré si usted me lo dice, Peláez. Y ahora tráigame algo para reponerme de estos sustos.
¿Desayuno completo?
Hoy no, no me apetece chistorra.
Traeré sólo el café, el zumo, el pan, croissant, el pack de yogures, el queso y los huevos benedictine.
No olvide la sacarina.
Claro, jefe, claro.
Martes, 21 de octubre
¿Ve eso, Peláez?
Sí, jefe, ¿qué es?
Mi sombra.
¿Y qué hace al otro extremo del despacho?
Se ha alejado, no me aguanta.
¿Por qué?
Porque tengo un día pésimo. Menuda resaca.
¿Anduvo de celebración?
No, lo celebré sentado.
¿Bebiendo?
Sin parar. Pero lo que me sentaron mal fueron las croquetas.
Seguro, jefe, seguro.
Bueno, Peláez, es hora de volver al periodismo.
En efecto, jefe.
Vaya a lemerle el culo al alcalde a ver si nos da una primicia.
Eso no es periodismo.
¿Ah no? ¿Y qué he estado haciendo todos estos años?
El ridículo, jefe.
Quizás tenga razón
Bueno, haga lo que quiera, pero tráigame dos cafés.
¿Dos?
Uno para mí y otro para ella.
¿Su sombra toma café?
Sí, oscuro. Juas juas.
Muy gracioso.
Toy resacoso, Peláez, qué quiere.
Miércoles, 22 de octubre
Buenos días, jefe.
¿Quién coño es ése, Peláez?
Un entrevistado.
Que se vaya. Y no le toque.
¿Por qué?
Puede tener ébola.
No, jefe, no tiene ébola.
Es negro.
¿Y qué?
Vendrá de ese país
¿cómo era? ¡África!
No, jefe, viene de Estados Unidos.
Ummm
pero
¿qué hace aquí?
Es un jugador de la NBA.
Apárquele el coche.
Es usted un clasista.
Ni sé conducir, Peláez.
Clasista, no taxista.
No sé de qué me habla.
Elitista.
Para nada.
Lo es, jefe.
En absoluto. Almidóneme el cuello de esta camisa.
¿Lo ve?
¿Si veo qué, vasallito?
Que se cree superior a los demás.
No lo creo, Peláez, lo sé.
Pffff
Los cables de las conversaciones que mantiene Peláez con su jefe (#Pelaezleaks) en la redacción de un periódico de provincias los puedes encontrar a diario en la página oficial en Facebook de 360gradospress.
La foto es de @Marga_Ferrer