La exposición que exime de una muerte en la hoguera

Parecen indiferentes, cada uno en su particular atmósfera, pero en el fondo todos comparten un mismo temor: el fuego. Conviven día y noche uno al lado del otro durante unas cuantas semanas, pero luego se separan como si no se hubiesen conocido nunca. Están hechos de la misma pasta, algunos incluso comparten forma, pero la esencia es diferente en cada caso. Se trata de los Ninots, esas obras de arte que invaden la ciudad de Valencia todos los marzos, sin falta, como la primavera. Desde el pasado 1 de febrero que unos pocos privilegiados se exhiben por si logran ser perdonados y, por tanto, se libran de las llamas.

Steve Jobs se encuentra a tan solo unos pasos del mismísimo Chaplin. Y lo mismo ocurre entre Obama y varios representantes de la política española: Mariano Rajoy, José Luís Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba… Éstos podrían mantener reuniones continuas como nunca antes las habían tenido, el único inconveniente es que, quizá, puede que les interrumpa un pequeño Darth Vader que también anda por allí. ¿Aceptarán su invitación al ‘Lado oscuro’? De fondo puede escucharse la voz de la Diva del Soul, de la propia Amy Winehouse, quien les acompaña en la misma sala. Y agudizando el oído se intuye, asimismo, al inconfundible Michael Jackson, quien declara estar esperando la resurrección.

No se trata de una pesadilla, ni mucho menos; sino de un espacio físico que no entiende de distancia ni de tiempo. Tampoco de profesiones ni condición. Porque L’Exposició del Ninot es un evento mágico en el que muchos artistas ponen a prueba su ingenio y su pericia para arrancarle una sonrisa al público o despertar su imaginación. Y para ello se sirven de todo: escenas cotidianas, mundos fantásticos, personajes célebres, personalidades de rabiosa actualidad…

Hay para niños y mayores. Para todos los gustos, también. Y no importa en qué categoría se haya clasificado al Ninot en cuestión: detrás de cada uno de ellos hay un año de laborioso trabajo e inventiva. Además, todos son una pequeña muestra de un proyecto mucho mayor, el cual se descubrirá en su plenitud con el inicio de las Fallas, el próximo 15 de marzo, llegando incluso a colapsar la ciudad con su magnificencia.

Esta exposición tampoco entiende de limitaciones. Aquí hay licencia para todo, o casi. Tanto es así que, tal y como andan las cosas, hay quienes se han tomado a risa la crisis. Otros han optado por personificar a los embutidos, especialmente la variedad de chorizo. Alguno ha puesto a un payaso como ministro de Trabajo, literalmente. Y también los hay que se han aficionado a la caracterización, véase el Rey al más puro estilo Elvis, muleta incluida.

Mordaces, abstractos, fantásticos, absurdos… Mismos materiales, representaciones similares, pero naturalezas únicas. Así son los Ninots de las fallas, un arte que se reinventa cada año y, para ello, pasa por convertirse primero en ceniza. Solo dos pueden obtener el pase directo a la inmortalidad. Todo depende del público que visite este particular espacio de exposición.

@LaBellver

Redacción