“Veo hombrecitos para Instagram en todos los sitios”

Con 130.000 seguidores, Gabriel Samper (@Kainxs) es uno de los usuarios de Instagram más activos de España. Sus ‘hombrecitos’ han dado la vuelta al mundo, sus fotos le han llevado a organizar un congreso de ‘instagrammers’ y ha comenzado a compatibilizar su carrera de abogado con la de narrador de experiencias fotográficas en eventos y ponencias. 360 Grados Press ha conocido a través de su perfil el secreto del éxito de la aplicación de moda y algunas claves para que las fotos publicadas en Instagram sean de las más comentadas.

¿Cómo descubriste Instagram y cómo llegaste incluso a organizar uncongreso de instagrammers?

Conozco la aplicación a raíz de comprarmeel iPhone4 y porque era una de las pocas de fotografía que eran gratuitas. Vique servía para compartir fotografías, aunque me resultaba un poco antipáticaporque estaba en inglés y porque la gente podía ver mis fotos y no me gustaba.Entonces la desinstalé hasta que le di una segunda oportunidad y empecé a hacerfotos de horizontes y otros experimentos para ser compartidas.

¿Estamos hablando del año 2010?

Sí, la aplicación nace el 6 deoctubre de 2010 y yo me la descargo el 31 de octubre, que es cuando compartí miprimera foto del mar de Torrevieja con un barco y el horizonte inclinado. Peroera una foto con un filtro y la gente empezó a comentar. Es ahí cuando ves quees una herramienta de interacción, que genera algo muy especial que hace que tesientas como en casa, como en familia. 

De esa primera foto de horizonte inclinado hasta hoy, que tienes más de130.000 seguidores… ¿qué ha ocurrido?

Pues vas mejorando, vas aprendiendo quelas fotos de horizontes no pueden estar inclinadas, vas viendo fotos de lagente que sabe y se crean unas relaciones muy especiales. Creo que es una delas redes sociales que más está haciendo por coincidir a la gente y que despiertaunos sentimientos que nunca antes una herramienta había sido capaz dedespertar.

Y te das cuenta así, de repente…

No, he pasado por varias fases enestos dos años. De subir cuatro fotos y estar todo el día con el teléfono en lacara a no subir ninguna foto y seguir estando con el teléfono en la cara todoel día. Hay muchas fases. Hay que saber organizarse para que la adicción queproduce la puedas controlar. Conozco a mucha gente que desapareció, enganchadade la aplicación y esperando a que la gente le comentara una foto. Esto engordamucho los egos a la gente, sobre todo por los seguidores. La gente se obsesionamucho con eso.  Pero realmente es unaherramienta que te cambia la vida en la manera de relacionarte con la gente yde ver lo que te rodea.

¿Ha cambiado tu entorno con Instagram?

Las cosas ya no las ves como lasveías antes. Las ves de otra manera. Ves sombras y cosas que antes no veías yte ayudan a mirar y a valorar mejor el entorno. Los fotógrafos profesionalesestá claro que lo saben hacer pero a los que no hemos tenido una experienciafotográfica previa, sí que nos ha despertado ese ojo y esa curiosidad por vercosas y captar esos momentos.

Y de ahí hasta alcanzar esa cifra de seguidores que tienes…

Empiezo a crecer a un ritmo de 10.000seguidores por mes, algo inexplicable, hasta ser uno de los primerosrecomendados de Instagram en el mundo y en España. No sé por qué pero asífue. 

¿Te han llegado oportunidades profesionales a partir de contar con esascifras?

Antes del I Congreso deInstagrammers de Torrevieja me planteaba esto como un hobby, y lo sigohaciendo. Sí que me ha puesto en el mapa, también a Torrevieja. Una ciudad de100.000 habitantes en la provincia de Alicante, con conexiones un pocodeficitarias con el resto del territorio, hemos conseguido que adelante a lasgrandes capitales con tradición congresual. Pero también lograr que sea unéxito, financiación y hasta cerrar un telediario nacional.

En un congreso de instagrammers, ¿de qué se habla? ¿de filtros y deaplicaciones fotográficas adheridas a Instagram…?

Sí, de todas las posibilidades dedesarrollo de la aplicación. Pero los protagonistas son los instagrammers, losque pertenecen a la comunidad de Instagram nacida en España. Philippe Gonzálezfue el creador del blog de instagrammers. Todo el mundo habla de instagrammerspero realmente es el nombre que le dio él a los seguidores de Instagram. Perohay más de 300 grupos activos en todo el mundo, yo pertenezco al de instagrammersAlicante que a partir del Congreso pega un salto cualitativo importante. Y enel EBE protagonicé mi quinta conferencia desde entonces. Lo mío no era esto, yosoy abogado.

¿Y cómo te has adaptado a esa nueva faceta inesperada?

Pues hablando del potencialturístico que tiene Instagram. Ves que tiene su importancia y su aplicación. Lafotografía es el mejor medio para comunicar las virtudes y la imagen delturismo, lo que nos inspiran y sugieren los sitios que visitamos. Eso siempreha sido así, pero con las redes sociales es más fácil llegar a un número depersonas incalculable y afín. Instagram de momento tiene 13 millones deusuarios.

¿Qué consejo nos das para que compartamos una foto en Instagram quealcance al mayor número posible de personas?

Todos empezamos de cachondeo. Yoempecé a hacer fotos de horizontes caídos, como te he dicho. Y luego iba aMercadona y encontraba perspectivas interesantes en las botellas de aceiteapiladas… Se pasan por muchas fases hasta que encuentras tu estilo de éxito. Yotengo el mío, que son los hombrecitos. Llega un momento en que te das cuenta deque además de hacer algo divertido puedes aportar algo más. En todos los sitiosveo hombrecitos para Instagram. Lo bueno de todo es que la gente también los vey los comparte conmigo. Y uno que está en México ve un hombrecito, pone elhashtag y me lo enseña. Y así se llega a encontrar un estilo y hasta que enJapón estén utilizando tu hashtag. (#hombrecitos).

¿Cómo son tus #hombrecitos?

Son personas pequeñas, dedeterminado tamaño, que dan sentido a una composición o a un lugar determinado.Con los hombrecitos busco humanizar las calles y los espacios abiertos.

¿Y a dónde te
están llevando estas fotografías?

Pues de momento ya he organizado en Torreviejami primera exposición para recaudar fondos para una ONG con un proyecto enRuanda. Se llama ‘Hombrecito´s world’ y presento una serie de fotografías sobrelienzo de los viajes que he realizado en las que siempre aparece un hombrecito.Instagram mola, engancha y está bien.

¿Habías experimentado antes de Instagram con perfiles en otras redessociales?

No, no. Tenía Facebook antes pero lotenía olvidado. Entro en Instagram y me doy cuenta de lo que es una red socialde verdad. A raíz de tener mi cuenta aquí, tengo mi página de Facebook; enTwitter tenía 100 seguidores y ya tengo 700 y en Instagram son 130.000…

Te habrá servido también para que tus fotos lleguen a más público, ¿no?

Sin duda, y es ahí donde losinstagrammers ganamos a las personas que tienen una réflex. Yo tengo lafacilidad de que la gente cuando saco una foto no salga corriendo, hago la fotoen cualquier circunstancia y la comparto al instante con la misma aplicación entodas las redes sociales. Tengo amigos fotógrafos que cuando les pido una fotoque han sacado me dicen que han de descargar el material, editar las fotos enPhotoshop y me piden un margen de tiempo para pasármela. Esto es lo que tienela instantaneidad, el momento, lo que ganas con Instagram.

¿Cuál es tu filtro de Instagram favorito?

Antes usaba mucho el Earlybird perolo cambiaron y no me gusta cómo queda ahora. Lo que hago es que a fotografíasen B/N les aplico el filtro Hudson o el filtro Sierra para dar un toque azuladoy una luz que me gusta mucho. Y no suelo editar fuera, subo la fotodirectamente desde el dispositivo móvil.

¿Hasta dónde crees que llegarás?

Esto es pasajero. Ahora estoy aquí,pero a lo mejor mañana o dentro de unos meses no se acuerda nadie de uno.

¿Te ves como un hombrecito dentro de Instagram?

Me veo como un hombrecito que hatenido la suerte de estar en un momento determinado y poder hacer las cuatrocosas que he hecho. A lo mejor mañana me canso o la red social se va al traste.

¿Cuándo organizáis el próximo Congreso de Instagrammers?

Si no pasa nada posiblemente sea enjunio de 2013. Y de Torrevieja no se escapa.