Lo que fuimos

Por David Barreiro, escritor y periodista

[Img #12925]
En la juventud está elplacer

Denton Welch

AlphaDecay, febrero de 2011

225 pág.

 Son muchos los autores que, a lo largo de la historia de laliteratura, han tratado de describir un periodo de la vida tan apasionante,conflictivo y difícil como es la adolescencia.


En la mayoría de los casos, aun cuando se trate de novelas denotable calidad literaria y reconocimiento de la crítica, sus autores no puedenevitar centrar la mirada sobre esta franja estrecha y viscosa de la vida desdela adultez, lo que supone que los protagonistas adopten una actitud determinadahacia lo que los rodea que no consigue captar todo aquello que pasa por lacabeza de un adolescente.


Es precisamente en este punto donde En la juventud está el placer, de Denton Welch (Alpha Decay, 2011) levanta el vuelo para distinguirsede la mayoría de obras publicadas sobre esta temática. El gran valor de estanovela radica en cómo el escritor se adentra en una personalidad, la de suprotagonista Orvil Pym, cuajada de matices, pliegues y dudas, de altibajosexistenciales, de extraordinarias aventuras, de quiebras emocionales, de lainocente y al mismo tiempo excesiva y en todo caso pura morbosidad que caracterizala adolescencia.


Resulta inevitable dejarse atrapar por la personalidad de estemuchacho que representa todo aquello que sucede en esa etapa vital: eldespertar sexual, el rencor hacia el mundo, el temor al futuro, la vertiginosasensación de que cada día se levanta de la cama una persona nueva y diferente.


En la juventud está elplacer es una obra poco conocida en ámbitoscomerciales quizás porque en ella Welch cuenta tanto sobre nosotros, sobre losadolescentes que fuimos y los adultos que soñamos ser sin conseguirlo, que noes fácil aceptarlo.


Y una novela que nos hace sentir de esa manera no puede ser otracosa que gran literatura.

Tags:

Deja un comentario

Your email address will not be published.

*

17 − 1 =

Lo último en "Giros"

pérdida

Pérdida

La ausencia de alguien que quieres es un dolor que quema tan
Subir