El paro hace que España ocupe la primera posición de Europa en esta ignominiosa lista. Te dicen los miembros del Gobierno y sus secuaces que ya no hay crisis, que los malos vientos se marcharon, y tú les premia con una sonrisa crédula. ¿Es que eres tonto?
Los comedores socialesse encuentran llenos a rebosar en el norte, sur, este y oeste de España, elpaís donde la desigualdad social es tan escandalosa que produce vergüenzaajena, y tú, que siempre miras hacia el lado contrario donde puebla la ruina,sigues caminando con paso tibio, como si el huracán lanzara su cólera en unlugar más lejano que la distancia que separa tu nariz y tu indiferencia.
Los empresarios de laenergía (la electricidad de España, de lejos, es la más cara de Europa) sehacen cada día más ricos; los banqueros no dejan de sumar para sus cuentas acosta de tu sudor, de tus lágrimas, de tu amargura, con la bendición másabyecta y miserable de un gobierno que deja hacer a estos oligarcas, felices deconducir a nuestra gente por un desierto que solo atisba el final cuando dibujala muerte.
Ellos hablan en elnombre de un dios que solo es de ellos y no hablan en tu nombre. No te conocen.No saben nada de ti. Solo bendicen la mano que les llena sus bolsillos, esededo que dispara a los hombres que han dicho basta.
No tienes Justicia y tu voz la arrojaron a un pozo. Elfuturo lo quieren escribir para otros hijos que no son tus hijos. Quierenenterrar cada palabra que pronuncies y nadar en aguas que ahogan a miles depersonas. Ellos, los que cuidan este país que ya no nos pertenece, sonríenfrente a la tragedia. Duermen tranquilos: vigilan un país tranquilo ycomplaciente. Somos pacíficos, reiterativos, indiferentes, sumisos, los tontos.
@butacondelgarci
Marcos García