Vivimos el peor de los tiempos, como diría Dickens, especialmente para una profesión vilipendiada y ultrajada como el periodismo, que ha de afrontar situaciones límite cada día. Pasaron los días de vino y rosas y tan solo queda resaca y tallos secos, los rescoldos del ayer, y en la redacción del periódico de provincias de Peláez el ascensor sigue averiado y solo se puede subir mediante polea.
Además, el ínclito jefe ha de tomar la difícil decisión dedespedir a gran parte de la plantilla y, para colmo de males, el consejo deadministración los cuervos le han pedido que vaya a Madrid para anunciarlenuevos recortes. Es el peor de los tiempos y de ahí el laconismo del jefe dePeláez que piensa que la vocación es una petaca metálica llena de whisky queguarda en el cajón de su mesa.
Jueves, 31 de mayo
Jefe, ¿no es ya hora de reparar el ascensor?
Demasiado caro, Peláez. ¿no le gusta subir en polea?
Me da algo de vértigo.
Tómese un Soberano antes de cogerla, es lo que yo hago.
Lo probaré, pero
por otro lado, tener al director de publicidad acarreando alos redactores
Algo tiene que hacer, Peláez, ahora que no hay anunciantes.
Ya, eso es cierto. jefe
Como siempre, súbdito. Y ahora, póngase atrabajar. ¿en qué anda metido?
Preparo un reportaje sobre la Eurocopa.
¿La Eurocopa? ¿Le puedo dar mi opinión?
Por supuesto, para eso es el mandamás.
Para mí la mejor copa de Europa es un escocés condos piedras de hielo en vaso ancho. ¡Ummm
babeo de pensarlo!
Bueno, el reportaje es sobre fútbol
No me líe, Peláez, no tengo tiempo para malgastarpalabras.
Lo siento, jefe.
Bueno, siga escribiendo y nada de negritas.
¿Por qué?
Es un derroche de tinta, Peláez.
¿Y cómo destaco informaciones, con hipérboles?
No, dibujitos tampoco, somos una revista seria.
Somos un periódico, jefe.
Pero serio, ¿no?
Sí.
Pues eso.
Viernes, 1 de junio
¿Sabe qué no soporto, Peláez?
¿La mentira, jefe?
No, la mentira me la sopla
¿El deshonor?
El deshonor es esencial, Peláez, esto es la vida no el Quijote.
¿Entonces el qué, jefe?
La economía, la puta economía ¿por qué todos en este país hablan como sifueran economistas? ¿No se puede hablar de otra cosa, carajo?
Es el peaje por la recesión, una especie de deuda soberana.
¿Pero por qué está en todos lados?
Es la ley de la oferta y la demanda.
¿Y no se puede hablar de las personas?
Desde luego, jefe, hay muchos tipos de interésahí afuera.
Alguien con bigote, como don Vicente del Bosque.
Sería una inversión segura, jefe.
Deberíamos encontrar un punto medio, Peláez.
Cierto, jefe, un precio de equilibrio.
En fin, Peláez, da gusto hablar con usted. Verque estamos en sintonía, que queremos otra cosa
Somos tipos de cambio, jefe.
Exacto. En fin
por lo menos es viernes, ¿qué va ahacer el fin de semana?
Escribir un reportaje sobre la gran depresión.
¿El cañón del Colorado? Perfecto, hasta el lunesentonces.
Hasta el lunes negro, jefe.
Lunes, 4 de junio
¿Qué le pasa, jefe? ¿Por qué maldice?
Estoy de bajón, la leche puta.
¿Por qué?
Tengo que despedir a doce redactores, Peláez, y eso nunca es fácil.
Solo somos siete, jefe.
¡Peor me lo pone, carajo!
¿Y qué piensa hacer?
¿Usted qué cree? Valoraré los pros y los contras,haré un análisis DAFO de la situación, estudiaré las posibles consecuencias acorto, medio y largo plazo, me interesaré por las circunstancias personales decada uno sin dejar de sopesar la incidencia que mi decisión tenga en nuestraotrora prestigiosa y hoy maltrecha cabecera
¡Caramba, jefe! Es usted un hombre recto.
– Lo único que me faltaba ya era ser chepudo,Peláez.
¿Cuándo tiene que tomar la decisión?
El lunes día cuatro.
Eso es hoy, jefe.
¿Qué quiere decir con hoy?
El día presente
No me joda.
Lo lamento…
Está bien, pues dígame un número del uno alsiete.
El cuatro
Se ha librado. Que pase el siguiente.
Martes, 5 de junio
¿Y esa maleta, jefe?
Me voy a Madrid, Peláez.
¿A qué?
A ver a los cuervos. Me han llamado con carácter de urgencia, parece ser quequieren hacer más recortes.
Llevamos siete meses escribiendo sin acentos, jefe, no sé qué más podemoshacer.
Algo inventarán, cualquier día el periódico lo tendrán que completar loslectores, como un autodefinido.
¡Qué debacle!
Absoluta, Peláez, absoluta.
¿Y qué lleva ahí, en esa bolsa?
Cacahueses [sic]
¿Para el viaje?
No, voy con Ryanair, no aceptan comidamasticable.
¿Y entonces?
Es por si me acerco a la Feria del Libro.
¿Y qué tiene que ver la Feria del Libro con losfrutos secos, jefe?
¿No es lo que se hace? ¿Tirar cacahueses [sic] alos escritores que están ahí enjaulados?
No, eso se hace en el zoo a los monos.
¿Pero los escritores no son esos bichos feos conel culo rosa pelado ?
Solo algunos, jefe, solo algunos. Creo que ustedse refiere a los papiones
¿Papiones? No me suena
¿Y qué carajo hacen losescritores, entonces?
Firman libros.
¿Firman libros? Menudo rollo, ¿no?
Si usted no es mitómano, puede que sí
¿Mitómano? Un respeto, Peláez, puede que empinealgo el codo por las tardes, pero de ahí no paso.
Perdóneme usted, jefe.
Le perdono, Peláez, usted no es culpable de suignorancia.
Miércoles, 6 de junio
Hola jefe.
Um
¿Se encuentra bien?
Um
Me voy a cubrir la rueda de prensa del entrenador del equipo local depatinaje sobre roña.
Um
Puede que no vuelva ya hoy, que me vaya directamente a casa
Um
Y mañana
me iré de vacaciones
Um
¿A qué se debe ese laconismo, jefe?
No tiene nada que ver con el lacón, Peláez, he comido macarrones.
¿Y por qué está así de cabizbajo?
Ya nada me motiva
¿No le motiva la actualidad?
Cero
¿Qué me dice del filo de la noticia?
Me la pela
¿Y el vértigo de una primicia?
Refanfínflamela
¿Ha perdido la vocación, jefe?
No, creo que está ahí, en el cajón.
¿Aquí?
Sí, ábralo.
Esto es una petaca, jefe.
¿No se refería a eso?
No, me refería a una inclinación natural hacia algo
Glup, glup
¿Qué hace?
Inclino naturalmente la vocación esta hacia mi cuello, Peláez y, por cierto,sabe a whisky.
No tiene usted remedio, jefe
No crea, ya me encuentro mucho mejor. ¡Hala, a trabajar!
Puedes seguir a diario las conversaciones entre Peláez y su jefe en los #pelaezleaks que rescatamos en la página oficial de 360 Grados Press en Facebook.
Estefanía G. Asensi