Diles un no rotundo a la cara

La Reforma Laboral, la subida indiscriminada de los impuestos, mirar para el otro lado y hacerse el sueco en la escandalera corrupta montada con el caso Gürtel primero y posteriormente con el caso Bárcenas; mirar para los cielos a la hora de aplicar la contra Reforma de la Ley del aborto; seguir mirando al más allá con la Ley Wert, una orden que aniquila la igualdad de oportunidades y abre más brecha entre los pobres y los ricos; mirar a la acera contraria en el escándalo obsceno de las eléctricas, que hace que España sea el país más caro en el pago de la electricidad; realizar una persecución despiadada contra los trabajadores autónomos, que tratan de salir del pozo pero se encuentran con una bota impositiva que les aprieta el cuello hasta casi estrangularles…

Favorecer con tanto descaro queescandaliza al sector financiero nacional y a la oligarquía contra losintereses de los  ciudadanos, que ven como un triunfo cada amanecer pese alas emboscadas traperas de un sistema que no entiende otra cosa que recaudarcualquier partícula de oxígeno de la gente; mostrarse tan insensible queproduce náuseas frente a los problemas de la gente de la calle, que no puedeponer la calefacción y come justo y mal y, cuando sale a protestar por una vidatan llena de alambradas, es breada a palos por una policía que cumple órdenesde arriba y no ve lejano el día que pueda apretar el gatillo.

Un Gobierno que es sordo, mudo yciego a las reclamaciones de la ciudadanía, una gente que no quiere ver nada delo que sucede y está dispuesto a todo con tal de seguir en el poder. UnGobierno que no gobierna: que manda, dispone y ejecuta. Un Gobierno que solo esde ellos y camina sola contra el tiempo.

¿No te das cuenta que los que teníanmás tienen ahora más del triple y tú estás bordeando la miseria?

Ese Gobierno es el que tienes quederribar con tu grito, con tu aliento, con el de todos juntos. Un Gobierno quemira a otro lado y no te conoce. Y no quiere conocerte nunca. Esa gente que teempuja a que te vayas más allá de tus fronteras y tu gente. Esa que te arrancael corazón y no deja que seas libre y rompe tus alas. Dile que no a la cara yno tardes más tiempo en pensarlo.