José Antonio Portalés es muy conocido en el Club Piragüista de Silla (Valencia) del que procede y en el mundo que rodea al piragüismo, donde ya ha comenzado a dejar huella. A sus 17 años, en octubre cumple 18, es el subcampeón de España juvenil de Maratón en C-1 (canoa individual) y a finales de julio se enfrenta a uno de sus sueños: participar en el campeonato de Europa que se disputa en Saint Jean de Losne (Francia) con la selección española.
Tiene madera de ganador y sus compañeros de club lo saben. Tímido en las cortas distancias, cuando rema por los canales de la Albufera se concentra para trabajar duro y llegar algún día tan lejos como la referencia para la cantera de palistas en España: David Cal. 360gradospress ha conocido un poco más de José Antonio Portalés a pie de campo, junto al agua, rodeado del entorno donde se prepara mañanas y tardes para su reto europeo.
A lo largo del año estudia por las mañanas y entrena todas las tardes desde las cinco, “después de hacer la digestión”, hasta las 20:30, dos horas en el agua y una hora y media en el gimnasio. Para el europeo duplica esfuerzos y está sometido a una preparación específica que le encomienda su entrenador Radek a través de internet. Si queda entre los tres primeros podrá participar en el mundial junior de octubre, pero para él de momento ya es suficiente con haber llegado a la cita francesa. “Estoy muy contento porque significa ir con todo el equipo español, con todos los grandes del piragüismo español, con Manuel Bustos, Iván Alonso y mucha gente muy buena”. José Antonio Portalés no oculta su satisfacción y espera aprender buenos consejos de la elite del piragüismo español y exprimir esta experiencia al máximo.
Del kayak a la canoa
Eligió la canoa después de ver a piragüistas que la usaban en su club y tras haber probado con el kayak. Es la embarcación que más exige del palista y a Portalés le entraron ganas de probar. Desde entonces, compite en una prueba de canoa, la de maratón, que en su categoría significa completar 17 kilómetros remando con cuatro porteos de 200 metros (llevar la canoa corriendo mientras el piragüista se avitualla). El joven explica que “la canoa en el mundo del piragüismo es la embarcación más dura y la más difícil. En kayak vas sentado y más bajo, en la canoa vas más alto. Te tiene que gustar y al principio es bastante duro porque sólo remas por un lado y tienes que tratar de ir recto. En el kayak tienes un timón y es más fácil. Pero te tiene que gustar para llegar lejos”. A él le gustó y se convirtió en subcampeón de España en la prueba disputada el pasado mes de junio en Las Moreras de Valladolid.
Portalés es diestro pero le animaron a que remara por la izquierda porque “ya había un diestro en el club y así para embarcaciones dobles mucho mejor”. Pero de momento está haciendo la guerra por su cuenta en la categoría individual de maratón C-1, donde ha cosechado su primer gran éxito antes de viajar a Francia. La disciplina en la que participa exige al palista estar muy concentrado y luchar contra sí mismo para no desfallecer cuando la carrera se tuerce. Portalés añade que “encima, al ser pocos competidores, no se forman tantos grupos. Al ir solo tienes que intentar no decaer porque cuando vas solo es muy difícil mantener un ritmo, incluso coger a los que van por delante. Por eso tienes que pensar en coger a los de delante, en ir más rápido que ellos y en aprovechar los porteos para ir más rápido que ellos ”.
En la prueba de Valladolid, en la que obtuvo el subcampeonato de España, Portalés no hizo una muy buena salida. “Empecé quinto. Tuve que ir recortando distancias y en la segunda vuelta ya iba tercero y vi que por lo menos tenía podio. Pero conforme se pasaron las vueltas al circuito (de unos 4,2 km) me puse segundo y acabé muy contento porque significaba la plaza para el europeo”. La distancia del maratón se recorre en apenas una hora y media y suele completarse en circuitos. Con todo, para entrenar, Portalés suele emprender recorridos más amplios, como los que le permiten cubrir los canales y el lago de la Albufera, “una zona que está muy bien porque puedes hacer muchos kilómetros y variar las rutas. Así no se te hace tan pesado como dar vueltas a un canal y no te aburres”, explica.
En su carrera para convertirse en otro referente del piragüismo español, como el gallego David Cal, al que Portalés considera “el mejor, sin duda”, tendrá que superar escollos y competidores duros, como los checos, los alemanes y los húngaros, que tradicionalmente dominan la disciplina. En el horizonte, los JJOO de 2016, aunque, como señala, “es muy difícil porque en las olimpiadas el C-1 es otra modalidad, son menos kilómetros y es más difícil. Iremos paso a paso”.