Manuel González encandila al público de Barcelona en un concierto de corte clásico
ALBERTO TALLÓN, Barcelona. Cuando el idioma de la música se apodera de un escenario, mejor callar y escuchar. No es una norma, es algo que te pide el cuerpo, como tener sed y beber agua. Cuando maestros de la guitarra como Manuel González tocan su instrumento con el incentivo de ser el primer guitarrista catalán como solista que actúa en el Palau de la Música Catalana, no queda más que saborear las notas y aplaudir en su justo momento. La noche del pasado viernes 19 de junio, Manuel González deleitó a los apasionados de la guitarra con el corte clásico de piezas de Albéniz, Rodrigo, Tàrrega y Sors.
Manuel González es el típico artista cuyo reconocimiento pesa más fuera de nuestras fronteras que en su propia casa. Con todo, el guitarrista catalán es profeta en su tierra, algo de lo que muy pocos de su estilo artístico pueden decir. El primer solista de la tierra en tocar en el Palau de la Música Catalana, merecedor de un galardón de la Generalitat de Catalunya y elevado a la categoría de maestro, ofreció un recital de guitarra con piezas tan significativas en la historia de este instrumento como Aranjuez ma pensee; Suite española, de Albéniz; Recuerdos de la Alhambra y Gran jota aragonesa, de Tàrrega; y Fantasía española, de Sors.
De fondo, entre pieza y pieza, entre improvisación y afinación del instrumento, algún murmullo silencioso como antesala de la ovación final a este maestro catalán de la guitarra española. Reflexión y satisfacción, como otras formas de entender el sonido de la guitarra más allá de estrictamente visión comercial de la música
Redacción Valencia