Latest posts by Inma Gabarda (ver todo)
- Echen el libro de texto a la piscina - 3 julio, 2019
- “En el maltrato animal hace falta aumentar las penas para que la prisión sea efectiva” - 8 mayo, 2019
- Un proyecto para recuperar la otra economía de Mercado - 11 abril, 2019
En el imaginario popular el Pole Dance todavía se concibe como un ejercicio, en el que un hombre o una mujer, se coloca en una barra vertical para bailar en clubes o discotecas. Sin embargo, con los años ha ido consolidándose como una disciplina deportiva. De hecho, ya forma parte de la oferta de muchos gimnasios y existen academias especializadas en este arte, que mucha gente desconoce. Esta semana en 360 Grados Press os contamos en qué consiste.
El Pole Dance se remonta a la década de los años 80 y surgió en Inglaterra. Pero, ¿cuál es su origen? Algunas teorías indican que hace más de doscientos años comenzó como una variente gimnástica para practicar yoga y aumentar la fuerza del músculo; otras, que proviene del mundo del espectáculo y se asemeja a lo que hoy en día realiza un trapecista. Y por último, algunos documentos históricos apuntan a que estas maniobras surgieron en los cabarets en los años 50 como una forma más ‘espectacular’ de atraer al público varonil con los bailes de striptease.
Esta útima teoría es la que, sin duda, más hemos visto en el cine, presente en clásicos como Striptease o películas más modernas como Bar Coyote. Pero en los últimos años este baile ha evolucionado en el campo deportivo, por los beneficios que conlleva practicarlo y las capacidades físicas que se requieren para hacerlo.
Porque no cualquiera puede hacer Pole Dance si antes no tiene una base corporal tonificada, la fuerza y coordinación necesarias para sostener su propio peso al mismo tiempo que realiza las figuras. De hecho, si no se hace bien “puedes sufrir muchas lesiones“, explica María, profesora particular de Pole Dance en Madrid desde hace una década.
María era entrenadora personal. Un día sus clientes le sugirieron la idea de probar con el Pole Dance y aunque al principio no le convencía, por todas las ideas que lleva consigo asociadas, lo cierto es que lo analizó y comprobó que estaba muy ligado a lo que ella enseñaba. Fue entonces cuando decidió formarse para luego poder enseñar a sus clientes. “Durante el proceso de aprendizaje me lesioné muchas veces, por un mal gesto o un calentamiento mal efectuado, pero aprendí cuál era la técnica más correcta para que eso no pase”, resalta.
Tal y como explica la experta, “todas las posturas y movimientos que se realizan precisan un trabajo a nivel muscular importante, pues hay que ganar mucha masa muscular para tener esa fuerza necesaria a la hora de colgarse de una barra”.
Pero, añade, que si aprendes la técnica y la ejecutas bien puedes lograr mejorar tu flexibilidad, tu postura corporal, y al mismo tiempo, tonificar abdominales, brazos, espalda y piernas. “Es un deporte super completo, y no importa tu peso, porque lo fundamental es que puedas sostenerlo, independientemente de que peses 40 kg o 70 kg. Si tienes la fuerza necesaria, puedes hacer Pole Dance“, puntualiza.
Beneficios
Además de que en el 90% de los casos aumenta la autoestima, practicar Pole Dance también “ayuda a eliminar toxinas, aumenta la capacidad cardiaca, mejora la circulación sanguínea y es un ejercicio inmejorable para favorecer la producción de endorfinas y estimular el metabilismo”, según explica María.
Uno de los motivos por los que la gente lo practica es porque en solo una sesión se puede quemar de 400 a 800 calorías, según la intensidad del entrenamiento. “Es por ello que está considerado como un deporte de alto rendimiento que requiere de gran fuerza, logrando el máximo trabajo en abdomen, espalda, brazos y piernas“, aclara.
Deporte olímpico
A pesar de sus cualidades, todavía el Pole Dance no está considerado como un deporte olímpico. No obstante, ya es conocido mundialmente como deporte y existen algunos certamenes como el que se celebró en 2016 en Tarragona y asociaciones que se dedican a promoverlo, organizando competiciones con un tono independiente, artístico y técnico que permita a la gente ir y expresarse en el escenario. Como es el ejemplo de Pole Art Spain, cuyo principal objetivo es “introducir esta disciplina como baile y deporte de España, posicionándolo como un nuevo deporte, promocionando un estilo de vida saludable“, declara la organización.
Inma Gabarda