Javier Calvo enseña la parte de su producción artística vinculada a los diseños de grandes firmas de la pasarela. Una buena excusa para poner el ojo en un concepto geométrico del arte unido al estilismo de los diseñadores.
El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) acogió hacetres años y medio una muestrade De Chirico, investigador pictórico de lo metafísico, de la descontextualizacióngeométrica de elementos artificiales con naturales, de los maniquíes comovehículo de lo inerte, de lo carente de expresión, de lo geométrico enconjunción con el entrono. La misma sala en la que se dispusieron entonces loscuadros y bocetos del artista griego acoge desde esta semana y hasta el próximo13 de noviembre la última colección de Javier Calvo: Geometría y moda, unamuestra inspirada en diseños de pasarela a partir de un concepto de escuadra ycartabón, de trozos de cristales reordenados sobre la superficie colorista oneutra, en blanco y negro, de vestidos, volantes, velos y telas que aportan unpunto de vista único e independiente del mundo de la moda.
Son días de Valencia Fashion Week, de críticas de expertosde la pasarela, de moda pasada de moda, de cercanía de colecciones deotoño-invierno, de ruido de rutina en las ciudades. El silencio de la sala deexposiciones permite alejarse de todo aquello que suena a cotidiano y centrarseen la placidez de la observación a partir de una colección de obras pictóricasproducidas durante la primera década del siglo XXI por Javier Calvo. Comoautopsia de los diseños de grandes nombres de la pasarela de la talla de YvesSaint Laurent, Montesinos, Balenciaga, Galiano o Donatella Versace, laproducción del artista valenciano disecciona mediante trozos poliédricos,rectángulos y ángulos rectos, cóncavos y convexos, diseños de moda desde unaconcepción geométrica.
Precisamente, una de las telas de la colección que presentaen el IVAM lleva el título de Los espejos, obra que podría resumir el sentidoque refleja en el espectador la producción del autor, un mundo de cristalesrotos recompuestos en torno a creaciones de lo más fashion, hasta el punto deque los maniquíes inexpresivos que las protagonizan parecen recuperar laexpresión a través de las líneas unidas que los componen.
Son tiempos de pasarela, de modas y de tendenciasconstruidas y deconstruidas. Javier Calvo conduce a pensar hasta qué punto sesostiene la vigencia de lo fugaz sin entenderlo como algo sólido. Tanto, comolas figuras geométricas que alimentan una producción vinculada a la pasareladesde la más sosegada reflexión pictórica.