“Faltan personajes femeninos interesantes”

El tesón, el esfuerzo, la ilusión y la paciencia son los motores que han llevado a la actriz Carmen Ruiz a convertirse en una de las caras más conocidas de la comedia española en televisión, cine y teatro.

Aunque comenzó a estudiar Arte Dramático a una edad a la que los jóvenes entrados en la veintena ya luchan con garras y dientes por conseguir el papel que les lleve al reconocimiento público, ello no le ha impedido a la actriz Carmen Ruiz (@_CarmenRuiz) hacerse un hueco en el mundo de la interpretación y hoy es una de las caras más conocidas de la comedia tanto en cine y teatro como en televisión, donde ha trabajado en algunas de las series más exitosas de la última década como Yo soy Bea, Con el culo al aire o Gym Tony. Y todo ello gracias a su tesón y esfuerzo y, como ella misma dice, a no perder la ilusión ni la paciencia, sin olvidar la formación y el aprendizaje continuos.

Actualmente gira por los teatros de España con La cantante calva, una de las obras más importantes del llamado ‘teatro del absurdo’, escrita por Eugène Ionesco y llevada a los escenarios de nuestro país por Luis Luque.

¿Qué nos puedes contar acerca de La cantante calva?

La obra es una de las piezas más importantes del teatro del absurdo de Eugène Ionesco. Es muy importante que la gente venga a disfrutar de ello sin querer entender nada. Los diálogos son muy peculiares, pero todo lo que cuenta es muy interesante. Tiene una primera capa de comedia y después otra de tragedia, que es como realmente la concibió el autor. Habla de la incomunicación, de la destrucción del lenguaje y de la búsqueda del entretenimiento por el entretenimiento. Nuestro director, Luis Luque, ha hecho una puesta en escena muy bonita y rigurosa con el texto, pero que también muestra un gran respeto por el espectador.

¿Y quién es la señora Martin en la obra?

Es la mujer del señor Martin (Fernando Tejero). Somos los invitados a la casa de los señores Smith (Adriana Ozores y Joaquín Climent). Muy particulares, que no se reconocen entre ellos. Hay dos personajes muy importantes, la criada (Elena Lanza) y el bombero (Javier Pereira), los únicos con una vida real, no encerrados, que traen la vida, el fuego y los estímulos para que los dos matrimonios reaccionen ante su pasividad y su incomunicación. Es maravilloso trabajar con ellos y el público se da cuenta de esa conexión.

¿Se podría extrapolar el contenido de la obra a la sociedad actual?

Este texto está muy vigente por el tratamiento de la incomunicación, ahora que estamos más conectados que nunca con Internet.

¿Fue complicado comenzar a trabajar en el teatro del absurdo?

La obra, además de ser una de mis favoritas en este género, ya la había hecho hace 11 años con la compañía Yllana, interpretando el mismo personaje. Y fue genial volver a recuperarlo porque estoy en otro momento como actriz, más madura, y puedo darle otro enfoque al papel a través de Luque. Es una obra con la que sigo aprendiendo muchísimo. Obliga también a estar muy concentrado y alerta porque no es una función al uso con cada pico de comedia marcado. Y eso es muy bueno.

¿Es la comedia un género en el que te sientes cómoda?

La comedia es una cosa muy seria. Hacer reír no es nada fácil. La comedia me gusta cuando es fina y sutil, a pesar de que siempre parezca un género menor. Me siento muy cómoda en ella, porque consigue que hagas catarsis de todos tus problemas y que te rías. La comedia ayuda a evadirse.

¿Te gusta trabajarla más en televisión, en cine o en teatro?

Es muy diferente, pero me encanta cada ámbito. Me gustan los ensayos del teatro y lo que aprendes en ellos. Cada uno tiene su código y supone un reto diferente.

¿Cómo llegaste al mundo de la interpretación?

Estudié Arte Dramático en la escuela de Cristina Rota y tres compañeros y yo montamos una compañía alternativa, con la que hicimos varios montajes de comedia con trasfondo trágico en Madrid. Me salió mi primer personaje de televisión en la serie Mujeres, de TVE, porque fue a verme la directora de casting de El Deseo, Ana Sanz, a la Sala Triángulo y me hizo una prueba. Y con muchas más pruebas y estudiando mucho conseguí estar más presente en televisión.

¿Y te viene de familia lo de actuar?

No, fue más una cosa mía, porque desde pequeña siempre me gustó mucho. Aunque empecé la carrera con 24 años, pero lo tenía muy claro. Y me siento muy privilegiada de poder ganarme la vida con ello, ya que el 90% de los actores no lo consiguen.

¿Qué necesita un estudiante de Arte Dramático para poder vivir de su trabajo en el futuro?

Lo más importante es no tirar la toalla nunca, porque esto es una carrera de fondo, y no tener ansiedad por conseguir las cosas ya cuando te encuentras con malos momentos y vacío. Hay que formarse mucho y tener mucha paciencia, ganas e ilusión. Y nunca confiarse, porque después de estar arriba en la profesión puedes caer.

¿Hay más cabida para las mujeres a partir de los 40 años en la profesión que antes?

Muy poco a poco. Tienen que cambiar mucho las cosas todavía para que haya personajes femeninos interesantes. Darse más oportunidades a mujeres directoras, guionistas. Falta todavía por hacer.

Sobre todo, para concebir personajes femeninos desde la visión real de la mujer.

Sí, eso es muy importante. Aunque haya hombres que escriban bien personajes femeninos, se nota cuando hay mujeres entre los guionistas. Está todo más equilibrado.

¿Qué opinión te merece el movimiento #metoo? ¿Puede ser extrapolable a España entre sus actrices?

Desde que comenzó a darse el #metoo en España también ha habido movimiento. El ejemplo más claro ha sido recientemente en los Premios Feroz, donde sucedió algo parecido a los Golden Globes: todas las entregadoras de premios fueron mujeres y el mensaje de denuncia estuvo presente en todos los discursos de las compañeras.

¿Tienes proyectos a la vista?

A parte de la serie Matadero, que se estrenará este año en Antena 3, en julio saldrá la película Los futbolísimos, basada en la saga de novelas gráficas de Roberto Santiago. Se trata de una película de aventuras y de amistad muy bonita para grandes y pequeños.

@casas_castro

David Casas