Reflejar la belleza de la galaxia y, al mismo tiempo, transmitir los procesos físicos que en ella acontecen. Estos son los objetivos de la astrofotografía, una novedosa disciplina científica que observa el Universo a través de instantáneas. Vicent Peris es pionero en su desarrollo y profesionalización. Una exposición inédita en la Kir Royal Gallery de Valencia recoge su trabajo bajo el título Con valentía hasta las estrellas, el mismo que recibieron las misiones Apolo a la Luna.
Vicent Peris es pianista, pero desde bien pequeño que siente debilidad por contemplar el cosmos. Su gusto por la música y la astronomía evidencian que su mente es tan lógica como creativa; una mente capaz de desarrollar un algoritmo matemático para procesar algo tan subjetivo como la fotografía. Así, inmortalizar el Universo en toda su magnificencia y con suma fidelidad pasa a ser posible. Con este propósito se desarrolla la astrofotografía, una especialidad que ha conseguido romper con algunos convencionalismos en el ámbito científico.
Por ejemplo, el trabajo de Vicent ha sido acogido en el Observatorio de Calar Alto (Almería), que se ha convertido en el primero del mundo en dedicar tiempo de observación con telescopios profesionales a la divulgación científica. “Es complicado. Se necesita un cambio de mentalidad de 180º, porque se tiene que asumir que se necesita a un pianista trabajando en un observatorio astronómico y eso no es fácil. Básicamente son prejuicios. Otro gran problema es que los observatorios profesionales tienen una agenda apretadísima y todo el tiempo de observación tiene como objetivo obtener resultados científicos. No se dedica ni un minuto a la divulgación de la ciencia”, comenta el astrofotógrafo.
Documentar de manera fidedigna un patrimonio de la Naturaleza como los objetos celestes sin renunciar a una base estética es mucho más complejo de lo que puede parecer a simple vista. “La astrofotografía es muy técnica y la parte del procesamiento es muy ardua. Mucha gente no quiere comprometerse con esto, así que simplemente modifica arbitrariamente los datos de la imagen para obtener algo estético a costa de perder fiabilidad”, apunta Vicent. Justamente, la capacidad de interpretar una realidad que escapa a nuestro alcance sin alterarla es el principal valor de esta disciplina. “Uno de los grandes errores que se cometen actualmente en el terreno científico es que la realización de fotografías para la divulgación de la ciencia no corre a cuenta de profesionales, sino que se recurre a astrónomos, que no tienen ninguna formación artística. De esta forma, los grandes observatorios ponen en riesgo el valor documental de muchos trabajos”, explica.
La astrofotografía representa, por tanto, el nexo idóneo entre rigor documental y cuidado de la estética, que dejan de ser excluyentes para convertirse en complementarios, algo inaudito en este plano de la ciencia. De esta forma, la fotografía se transforma en un híbrido entre lo artístico y lo científico, pues apela visualmente a las emociones del espectador a la par que transmite un conocimiento certero como nunca antes se había hecho. Así, estrellas, nebulosas o cometas entran en el ámbito terrenal y pasan a estar al alcance de todos gracias a este joven pianista, que siempre observó el Universo con curiosidad y valentía.
Una muestra deltrabajo de Vicent Peris, parte de su etapa como astrofotógrafo amateur y partedel realizado como profesional en los Observatorios Astronómicos de laUniversidad de Valencia y de Calar Alto, permanecerá expuesta en la Kir Royal Gallery hasta el próximo 3 deenero. Algunas de estas fotografías han sido reconocidas como ‘Mejorfotografía del día por la NASA. Asimismo, la exposicióncomprende ‘Galaxia Espiral NGC7331’, la cuarta mejorfotografía astronómica del mundo según el prestigioso blog ‘Bad Astronomy’. Vicenttambién impartirá un taller de astrofotografía durante el mes de diciembre endicho espacio artístico.
Javier Montes