Tras un parón de poco más de un mes, Ismael Serrano vuelve el próximo día uno de febrero a los escenarios en Salamanca, para seguir con la presentación de su disco Todo empieza y todo acaba en ti, donde el trovador madrileño vuelve a cantar al amor y a la reivindicación. 360gradospress ha tenido la oportunidad de conversar con él justo antes del inicio de una gira que ya tiene veinte fechas confirmadas en España.
Ismael Serrano (Madrid, 1974) sienta cátedra con sus respuestas.Reflexivas, serias y argumentadas, sus divagaciones, se esté o no de acuerdocon ellas, merecen ser escuchadas. Uno se lo imagina dentro de bastantes años,sentado en el sofá, dejando boquiabiertos a sus nietos con sus historias. Untrovador en toda regla. Una cuentacuentos que sabe hacerse escuchar. Y aunqueempezamos hablando de música, pronto la conversación gira hacia la política yla crisis que azota a la economía española, especialmente a quienes están en elescalafón más bajo de esa pirámide económica. Hablamos con Ismael Serrano deutopías y de revoluciones. De un tiempo en que, como el propio cantautorindica, “es más necesario que nunca cantar a la trova y nombrar a Guevara”.
Retomas en uno días en Españatu gira Todo empieza y todo acaba en ti que en 2012 cosechó un gran éxito enSuramérica. ¿Te ha venido bien este mes de descanso tras esa intensa gira alotro extremo del Atlántico?
Nunca viene mal un poco de descanso, aunque yo creo que la esencia deeste oficio es echarse la guitarra al hombro y emprender el viaje para presentarlas nuevas canciones. Creo que un disco no se termina hasta que no se cantanlas canciones de ese disco encima de un escenario. Por así decirlo, ya se meestaban haciendo largas las vacaciones porque a mí me fascina mi oficio, soy unprivilegiado por trabajar en aquello que me apasiona y tenía ganas de volver alos escenarios.
¿Qué tiene Suramérica queIsmael Serrano se siente como en casa?
Latinoamérica siempre ha sido muy generoso con los cantautores de éstelado del océano. Serrat, Joaquín Sabina, Aute son gente muy querida allí. Hayuna especial atención a la música que atiende a la palabra y la poesía. Lafigura del trovador es allí muy tenida en cuenta. Y tengo la sensación de quetodo lo que se vive en Latinoamérica es intenso. Quizás porque la vida es másprecaria. También porque la medida de las cosas es otra. Como fuere, las cosasse viven con mucha intensidad y eso lo siente también el músico que ha tenidola oportunidad de tocar allí. El público siente la música de una forma muyespecial. Sigue siendo ese espacio de encuentro para generar la vida que, encierto modo, yo creo que hemos perdido a este lado del Atlántico. Esa capacidadpara entender un concierto como un acto de celebración.
De momento y durante lospróximos dos meses y medio tienes programados 20 conciertos repartidos por granparte de la geografía española. ¿Se lleva mal eso de no tener una posada fija oel músico es nómada por naturaleza?
Yo creo que el músico es nómada por naturaleza. La patria del músico esel camino. Tiene mucho de titiritero.Como el cómico de El viaje a ninguna parte, que anda de un lado para otromostrando su trabajo y su intimidad, porque el arte nace de lo más íntimo.
Tus conciertos suelen tener unaescenografía y un guión propios del teatro o el cine, con las canciones dandoforma a una trama. ¿Qué clase de película sería Todo empieza y todo acaba enti?
Una película que llama al compromiso y a no quedarse inmóvil. Yo creoque vivimos un tanto resignados ante los acontecimientos que nos tocan vivir enel sentido de que creemos que podemos hacer poco para influir en la realidad. Todo empieza y todo acaba en ti hablaprecisamente de la necesidad de participar y de tratar de ganar las riendas denuestras vidas en la medida de nuestras posibilidades, porque uno es conscientede todas las dificultades con las que nos enfrentamos a la hora de cambiar lascosas. Pero siento que buscando las complicidades necesarias, generandoespacios de encuentro, uno puede constatar que no está solo en la persecución deciertos sueños, y eso ayuda a sentirse más fuerte en momentos de adversidad.
En este último disco vuelves acantar al amor, pero también, aunque menos que en otros de tus trabajos, hayespacio para la reivindicación. ¿Es elamor una forma de resistencia?
Sí, el amor es una forma de resistencia porque es una especie de tablade náufrago que nos ayuda a preservar una cierta cordura y una ciertaesperanza.
¿Ofrece la situación actual deEspaña, plagada de corrupción, crisis, servicios públicos en entredicho,material para un disco?
Si, en tanto en cuanto uno le canta a lo que le emociona.Inevitablemente uno no puede permanecer impasible ante todo esto. Por eso, yocreo que el sentimiento que prevalece es el de hartazgo e indignación. Porqueuna de las cosas que ha revelado esta crisis económica es el déficitdemocrático en el que vivimos y ese déficit es síntoma de que vivimos con unaclase política, sin querer generalizar porque hay políticos de todo tipo, quees parte de una élite que a veces defienden sus intereses por encima delinterés general.
Últimamente he escuchado a másde un cantante, preguntado por la situación actual, decir que no quiere hablarde ello en sus canciones, que su misión es entretener. ¿Tiene algo que decir la música sobre estacrisis?
Hombre, yo creo que sí. Ellos prefieren hacer entretenimiento y meparece bien porque tiene que haber todo tipo de música. Es verdad que haymomentos para todo, pero también hay momentos para la reflexión. Y la música esentretenimiento, pero también es reflexión. O debiera serlo. A mí la música mehace reflexionar. Me hace pensar. Me parecería una frivolidad que sólo se viesecomo una evasión. Y luego, si tú escribes sobre el mundo que vives, sobre tussentimientos, me sorprende que viendo una crisis como ésta que nos afecta atodos, no genere también sentimientos suficientemente profundos y movilizadorescomo para escribir una canción. Me sorprende esa capacidad de abstracción, peroentiendo también que no toda la música tiene que ser reflexiva. Ahora, sí quereivindico un espacio para esa otra música reflexiva, crítica y que habla de larealidad.
Más si cabe todavía cuando elaumento del IVA a la cultura os ha afectado de lleno
Y no sólo por eso. Nos debe afectar porque afecta a la economía de lagente. Y nosotros vendemos entradas. Creo que también detrás de esa resignaciónde verse como un puro entretenimiento hay también un temor a no afrontar larealidad por miedo a que eso puede afectar a las carreras de cada uno.
¿Es tiempo, ahora más quenunca, para “hablar de utopías y derevoluciones, cantar a la trova y nombrar a Guevara”?
Para mí sí. Más que nunca. Cuando el ser humano es capaz de establecerlos lazos necesarios entre unos y otros, cuando es capaz de soñar, es capaz decambiar las cosas y de acercarse más a esa utopía. El ser humano es capaz de lopeor, pero también de lo mejor. Sobre todo es capaz de lo mejor cuando entiendela solidaridad como una característica inherente al ser humano. Esa capacidadpara conmoverse ante la tragedia ajena y esa capacidad para entender que, comoanimales sociales que somos, sólo estableciendo esos vínculos seremos capacesde intentar salir de esta crisis.
¿Qué opinión te merecen movimientosciudadanos como el 15M?
El 15M ha conseguido establecer sus reivindicaciones en la agendapolítica de grandes partidos. Cosas como la dación en pago, como los impuestosa las transacciones financieras, entre muchísimas otras cosas. Otra cosa es queese tipo de iniciativas encuentren algún tipo de resistencia entre los poderesfácticos, por así decirlo. Más allá de eso creo que ha sido una influenciadecisiva, porque ha permitido que mucha gente, sobre todo joven, se acerque aldebate político y empiece a hablar de temas que hasta hace poco le parecían un coñazo. Por otra parte, eseasamblearismo, convertir las calles en ágora de debate efervescente, nos hahecho comprender que la calle es una espacio de convivencia y debate, quemerece ser ocupado en momentos como el que nos toca vivir. Creo que es unmovimiento de largo recorrido que todavía está en sus inicios, por más que aúny ahora tengamos la sensación de que se ha dispersado.
¿Será buena o mala señal quenuestros hijos pongan letra a otro “Papa cuéntame otra vez”?
Siempre es buena señal que nuestros hijos nos hagan un reproche, porqueeso significa que su nivel de exigencia es mayor que el nuestro y que soncapaces de entender la realidad como mejorable y no se resignan. Esa ambiciónme parece legítima.
El 15M ha prendido su chispa através de redes sociales como Facebook o Twitter. ¿Cómo se lleva Ismael Serranocon estos nuevos canales de comunicación?
Bien. Me parecen tremendamente útiles y me fascina internet en términosgenerales por la capacidad que tiene para ponernos en contacto unos con otrossin intermediarios de forma instantánea. Creo que esa instantaneidad es una delas cosas buenas que tiene Twitter y lo que lo ha hecho tremendamente útil a lahora de movilizarnos como ocurrió en el 15M. Creo que es una herramienta que noes ni buena ni mala en sí misma, depende del uso que se le dé. Porque porejemplo Twitter, por su propia naturaleza, es una herramienta pensada para queel consumo de información sea voraz, fugaz y un tanto superficial. Porque queuna plataforma te ponga un límite de 140 caracteres significa que tenemos queencapsular el mensaje para que llegue. En cierta forma da la sensación de queestamos perdiendo capacidad para profundizar y para mostrar los matices.
Lo cierto es que, con todo lobueno, las redes sociales también han contribuido a aumentar el ruido
Totalmente de acuerdo. El caudal de información que nos llega porinternet es tan brutal que nos pasa por encima y, además, creo que en algúnpunto estamos perdiendo el filtro, en tanto en cuanto la información pierdeidentidad. No sabemos de dónde llega ni su veracidad. La cantidad de ruido estan grande que es difícil escuchar con calma las cosas.
¿Qué ganaríamos si se callaseel ruido?
Capacidad de entendimiento, sobre todo. Descubriríamos que en realidadno son tantas las cosas que nos separan, que se puede llegar a unentendimiento.
Y, para terminar, ¿a qué ledaría Ismael Serrano un giro de ‘360grados’?
Merece una revisión, en términos generales, un modelo socioeconómico queno ha dado respuestas a las necesidades de la mayor parte de la gente. Todo locontrario, está generando cada vez más desafección y sufrimiento a las personas.Habría que repensar un modelo que está cargando sobre las espaldas del ciudadanola culpa de una crisis que él no ha provocado, y que está reforzando unasdesigualdades y unas injusticias que el propio sistema ha generado.
Óscar Delgado