Las hermanas enfadadas
El título de esta película describe muy bien lo que relata. 'Las hermanas enfadadas' (en francés, Les soeurs fâchées) narra el encuentro de dos hermanas en París.
El título de esta película describe muy bien lo que relata. 'Las hermanas enfadadas' (en francés, Les soeurs fâchées) narra el encuentro de dos hermanas en París.
Hasta el 2 diciembre podemos disfrutar en Centre del Carme, en Valencia, de la estupenda exposición itinerante Rubens, Brueghel, Lorena. El paisaje nórdico en el Prado. Coorganizada por el Museo del Prado, la Obra Social "la Caixa" y el Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, la muestra presenta un interesante recorrido a través de cuarenta y tres pinturas de los más importantes maestros del género que se conservan en la principal pinacoteca de nuestro país.
Le conocemos bien, le hemos escuchado muchas veces, llevamos meses recibiendo sus cables. Sabemos que Peláez no solo es un trabajador infatigable, sino que además es un hombre optimista por naturaleza que siempre trata de buscar el lado bueno de las situaciones, aunque no lo tenga. Sin embargo, la semana pasada el humilde periodista de provincias cayó en el desánimo más absoluto al ser consciente de que el futuro de su periódico, su profesión y su vida pendía de un hilo.
A medio camino entre un documental y una película, combinando hechos reales con leyendas urbanas, 24 Hour Party People, rodada en Inglaterra en 2002, retrata el estallido de bandas musicales en el Manchester de los años sesenta y setenta con el amparo de Factory Records bajo la narración de Tony Wilson, periodista de una televisión local, amante de la música y juerguista de vocación.
El prolongado veranillo de San Miguel fue la excusa perfecta esgrimida por el jefe de Peláez para, como de costumbre, no hacer nada, y tumbarse en cueros en la azotea del edificio del periódico. Tranquilo está el buen hombre pues sabe que unos pisos más abajo Peláez sigue escribiendo sin parar, como una hormiga, tratando de comprender la realidad y de transmitirla a sus lectores. Y eso que los derechos sociales son una quimera para el humilde periodista de provincias y que su labor en el periódico se ha reducido al absurdo de tener, incluso, que hacerle cosquillas a su ínclito jefe porque le da 'gustirrinín'.
Si algo teme el jefe de Peláez, un hombre hecho a sí mismo que parece no sentir miedo ante nada ni nadie, es a "los cuervos". Las visitas de los miembros del consejo de administración del grupo de comunicación al que pertenece su humilde periódico de provincias nunca traen nada bueno y, por ello, el jefe comenzó la semana tratando de ocultarse de ellos tras una cortina.
"Mi amigo Sergio se ha comprado un cuadro. Es una tela de aproximadamente un metro sesenta por un metro veinte, pintada de blanco. El fondo es blanco y si entornamos un poco los ojos podemos percibir unas finísimas líneas blancas transversales". Así arranca 'Arte', la obra de autor vivo -Jasmina Reza- más representada en el teatro mundial, traducida a treinta y cinco idiomas.
El pasado 4 de junio el escritor José Luís Sampedro recibió el premio Llig Picanya, otorgado por el ayuntamiento de este municipio valenciano en reconocimiento a su obra y trayectoria. La entrega de este galardón puso punto un final al Maig Literari, una iniciativa cultural que fomenta la lectura y la estima por la literatura.
Las razones por las que un profesional de la talla y el empaque de Peláez sigue a las órdenes de su ínclito jefe, por más esfuerzos que hacemos, no las llegamos a comprender. Un hombre con el que es imposible mantener la más trivial de las conversaciones, que trata con despotismo a sus empleados y que, para colmo, no les paga, ¿cómo puede seguir ahí? ¿cómo puede el periodista de provincias seguir a su servicio?
Uruguay, 1973. Militares y tupamaros se enzarzan en una lucha de poder que convierte a la siempre tranquila Montevideo en un polvorín. Secuestros, torturas, asesinatos, una guerra silenciosa y sin descanso por alcanzar el poder.
Por Javier Montes
Por primera vez en todo el tiempo que llevamos recibiendo estos inclasificables cables valga la redundancia hemos visto algo parecido a un sentimiento en el jefe de Peláez, nuestro querido y admirado periodista de provincias.
Tiene todos los ingredientes que se necesitan para cocinar una película española de esas que se emiten en Cine de Barrio. No le falta de nada, cuenta hasta con un jovencísimo Andrés Pajares haciendo de graciosillo. Sale el Parque de Atracciones de Madrid y, ¡cómo no!, la Manga del Mar Menor y el Festival de Benidorm. Hay rubias, hay morenas, hay atardeceres, hay melancolía Es un pastelón de cinta.
Un reparto tremendo con Owen Wilson, Adrien Brody, Jason Schwartsman y Anjelica Huston a la cabeza, un director, Wes Anderson, que no suele dejar a nadie indiferente, y una historia que arranca bastante bien, va perdiendo fuelle y acaba en nada.
El verano ha entrado de golpe, como un pariente pesado, en la redacción del periódico de provincias de Peláez y tanto el humilde redactor como su jefe padecen las consecuencias.
Definitivamente, como dirían en una serie de médicos norteamericana, al jefe de Peláez "Lo estamos perdiendo". Porque cada vez nos cuesta más comprender a este personaje incomparable. El pasado jueves nos enterábamos de que tenía una manzana en la nevera desde hace veinte años y el viernes insistía, mientras jugaba a los dardos en su despacho, en poner como foto de portada del diario un atardecer en Benalmádena.
Hay pocas cosas en este mundo que alegren la existencia del jefe de Peláez, un hombre enfrentado con la realidad, harto de cuanto le rodea. Esta semana, sin embargo, ha encontrado algo que le llena de ilusión: Eurovegas. La posibilidad de hundirse en el pozo del juego, fumar en los casinos y casarse disfrazado de Elvis en los alrededores de Madrid le ha levantado el ánimo.
Una reflexión y análisis de Manolo Gil sobre las consecuencias que está teniendo en España la aplicación de la nueva tasa del impuesto del valor añadido en la educación, la sanidad y la cultura.
Peláez ha vuelto. Tacha, tacha. Por qué. Porque nunca se fue.Es cierto. Peláez ha permanecido al pie del cañón, en la redacción del periódico de provincias por el que se desvive, durante todo el mes de agosto. Si a 360gradospress no llegaron cables de sus conversaciones con el director se debió a que fue este y todos los demás el que se fue de vacaciones.
Muchos de ustedes arrastrarán una depresión de caballo. Habrán agotado su tiempo de descanso y estarán inmersos en la difícil tarea de volver a la normalidad. Algunos privilegiados se frotarán las manos tachando los días del calendario que les faltan para irse de vacaciones. Nosotros no somos ni de los unos ni de los otros. Es cierto que volvemos a la actividad con nuestra columna semanal en 360gradospress.com pero lo hacemos felices y dichosos y eso que en nuestras manos ha caído 'Días azules'.
Federico Moccia (Roma, 1963), escenógrafo, guionista de televisión y escritor es de esas personas a las que la suerte le sonríe o de las que se han encontrado una lámpara maravillosa, la ha frotado, y su vida ha ido transformando en oro hasta la mayor mierda que cagó Pilatos. Ha publicado cinco novelas y todas han sido llevadas al cine tras obtener un éxito rotundo. ¿Por qué? Ni idea.
Peláez daba por hecho, el pasado viernes, que su jefe había comenzado ya las vacaciones y lo imitaba en su despacho cuando el susodicho entró hecho una furia. Y es que el ínclito director del periódico provinciano afirmaba irse siempre en agosto, como el vencejo común.
'Con el agua al cuello', de Petros Márkaris (editorial Tusquets, 2011) es el quinto título de la serie de novelas policíacas protagonizadas por el comisario griego Kostas Jaritos.
Londres acoge hasta el próximo 12 de agosto una nueva edición de los Juegos Olímpicos y no he encontrado una película más acorde para despedirme de mis lectores durante estas cuatro semanas de descanso de 360 Grados Press que 'Astérix en los Juegos Olímpicos', un largometraje dirigido por Frédéric Forestier y Thomas Langma basado en la historieta homónima.