El fútbol fantasy causa furor
El fútbol fantasy causa furor

“El año pasado fiché a Messi y no gané la liga”

Ser presidente, entrenador, secretario técnico, representante de futbolistas y dueño del club. Sin exponer un euro y sin salir de casa. El sueño de todo forofo del fútbol arranca en la pizarra y en forma de alineación. Quizás ahí radique parte del éxito de los simuladores de la liga de fútbol que cuentan en España con 1,8 millones de practicantes, según los últimos datos ofrecidos por comScore sobre usuarios únicos registrados en las cuatro principales ligas virtuales: Biwenger, de la mano del diario As  y la Cadena Ser, la liga Fantasy Marca, Comunio o Futmondo. Biwenger es la plataforma líder con 954.000 seguidores, más del doble que la liga de Marca, que cuenta con 460.000 visitantes únicos de este juego manager.

Comunio es la pionera de estas plataformas, pero hoy, con menos de 200.000 jugadores, ha sido relegada a la segunda división de los gamers del balón sin césped. Netliga, Rivalio o Comuniame son otras de las competiciones fantasy implantadas en España.

El número de practicantes de este deporte gamer en el que se es entrenador, jugador y directivo a la vez duplica el volumen de inscritos en las  territoriales de la Federación Española de Fútbol para disputar competiciones. En total, son 958.808 los que juegan al balompié en torneos oficiales.

El pionero cayó a segunda división

Comunio arraigó tanto que dio nombre genérico a este tipo de ligas. Nació en Alemania, inspirado en un juego de béisbol americano de características similares, y de ahí se extendió al resto de Europa. Las normas han sido adoptadas por las app similares que llegaron luego y desplazaron en popularidad a la pionera. En esencia, el jugador compite en una liga con un grupo de usuarios o amigos y con una plantilla que él mismo confeccionará a partir de una bolsa de jugadores que se corresponden con los inscritos en la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Se dispone de 20 millones de salida y una plantilla de 15 y la posibilidad de vender y comprar jugadores para reforzar el equipo. La competición virtual se dirime a partir de la valoración que merezcan las actuaciones de los jugadores en los partidos auténticos de la Liga Santander cada fin de semana. Entre las razones que explican el dominio absoluto de Biwenger está el sistema múltiple y complementario de puntuación que rige la competición. Que va desde las calificaciones que se ofrecen a partir de las crónicas del AS, hasta las estadísticas computadas por SofaScore, que registra todas las variables del juego (pases, minutos jugados, remates a puerta…) o un sistema ponderado entre ambas formas de medición. Los méritos son de esta forma más objetivables.

Si no juega no puntúa; si está lesionado tampoco. Para ser eficaz a la hora de hacer la alineación hay que estar pendiente de los entrenamientos y de las convocatorias. Descartar lesionados y hacer fichajes en el mercado que cada día se abre. Se paga al día y se cobra el traspaso al día siguiente.

Julio Corella es operario industrial y disputa una liga en Biwenger. En su equipo juega Messi, apoyado por un centro del campo que cuenta con el madridista Lucas Vázquez o los levantinistas Rochina o Bardhi. Esta síntesis de glamour y mono de trabajo le ha aupado al segundo puesto. “Aquí tener a Messi no es garantía de éxito; el año pasado lo fiché y no gané el campeonato”, afirma Corella. Este adicto al futbol fantasía confiesa que le divierte más esta liga virtual que la real. “Es más emocionante, porque haces fichajes, tácticas, has de controlar lesiones y nada está decidido de antemano; en parte es como la bolsa, el valor de los futbolista sube o baja en función de la oferta y la demanda , que evidentemente guarda mucha relación con el resultado de su equipo”, agrega. Una parte crucial de este juego es “saber comprar y vender en el momento justo”.

El PC Fútbol, que marcó una generación de chavales españoles por grado de realismo, para la época (con off de Michael Robinson), tiene en la generación milenial a estas ligas fantasy con un alto componente especulativo. Controlar la cotización de cada jugador y saber comprar y vender para sacar el máximo rendimiento es una de las claves para ganar.

Víctor López, que participa en esa misma liga considera que lo más “surrealista” de esta competición es tener que fichar a “jugadores que consideras que te pueden aportar aunque pertenezcan a equipos que odias. Luego resulta que sus éxitos son los tuyos”. En este punto, las ligas simuladas son absolutamente revolucionarias porque rompen el concepto del sentimiento tribal de pertenencia al grupo. Ese universo único que llevó a Borges a asociar el fútbol a la “estupidez” o que condujo a Eduardo Galeano a celebrar que muchos intelectuales hayan “salido del armario” y a hacer un alegato en Fútbol a sol y sombra para contribuir a la “conversión de los paganos”.

En Maradona en Humahuaca (La Caja Books), el periodista Vicent Chilet traza el retrato literario de 25 goles adobados por sus circunstancias. Goles históricos, trascendentes o anónimos. 25 viajes épicos al éxtasis del fútbol que es el gol. “Puede ser un tópico pero ninguna otra invención del ser humano es capaz de precipitar una euforia tan honda como inesperada y en un colectivo de gente tan amplio y diverso. El fútbol es único y nada es comparable a la celebración de un gol, que nada tiene que ver con el ideal de felicidad basado en la acumulación material que nos vende la sociedad de consumo”, reflexiona Chilet.

Desacralizar el gol

En esta competición replicante de la primera división española el gol está, en cambio, desacralizado. Es una liga sacrílega. Funciona más la estadística que el temperamento. Gracias al sistema de evaluación matemático que computa todas las variables del juego. El fundador de la app líder, el programador Javier Marín, era ya usuario antes que creador de esta aplicación. Alojarse en el AS y la Cadena Ser lo lanzó a la Champions. Marín subraya que en este tipo de alianzas se aportan “sinergias” mutuamente. Porque los mánager han de estar pendientes de la información y las valoraciones del medio a los jugadores. Tras afianzarse en España, cruzó el Atlántico para desembarcar en Chile, Colombia o México. Y en cada país se adapta el concepto de fútbol fantasy. En Chile, por ejemplo, tropezaron con que allí no entendían el juego sin recompensa. De ahí la necesidad de buscar estímulos complementarios al de los puntos.

El fútbol fantasy genera negocio en la medida en que respalda las audiencias de los medios. El EGM, la empresa que valida los lectores de prensa escrita y las audiencias de radio, constata que este tipo de competiciones virtuales han ralentizado la sangría de lectores. La pérdida de mercado de espectadores reales del fútbol también es constatable en las estadísticas sobre seguimiento de las retransmisiones televisivas a la carta. Havas Media certificaba que Real Madrid y Barcelona, con una audiencia total de 145 millones de visualizaciones, y el Sevilla, con 40,4 millones (por los buenos resultados cosechados), eran los únicos equipos que mantenían el pulso en la temporada 2017/2018.

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