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Joaquín Sabina lleva cosechados diecisiete discos de estudio, cinco en directo y tres recopilatorios; ha colaborado con distintos artistas y se estima que ha vendido más de diez millones de discos. Ahora este maestro de maestros le muestra el camino de la música a su discípulo Juandas, el cantautor colombiano que ganó su último certamen, con quien en 360 Grados Press hemos hablado esta semana.
El cantante, artista y poeta Joaquín Sabina ha sido herencia de los padres del cantautor colombiano Juandas. De hecho, considera que tuvo mucho que ver con su llegada al mundo, pues su música junto a la de Joan Manuel Serrat fueron la banda sonora de su romance. Con el tiempo empezó a influenciarse de esa manía de contar historias sobre acordes de guitarra y por un impulso de su maestro se encuentra ahora en España haciendo realidad sus sueños, grabar un EP en el estudio privado de Sabina con temas propios y otros en colaboración con él.
Nacido en una cuna musical de un pueblo colombiano llamado La Calera, Cundinamarca, su madre y sus hermanos tocan la guitarra y cantan música tradicional campesina. Después estuvo estudiando en la Universidad Nacional de Colombia en el programa infantil y participó en el reallity Factor Xs, lo que empezó a guiarle un poco por el lado comercial.
Tras acabar el certamen que, confiesa, fue una “absoluta locura” que todavía no para, fue escogido como finalista dentro de una convocatoria a nivel Hispanoamérica, debutó en la final en Úbeda y resultó de los ganadores. “Joaquín Sabina nos abrió las puertas de su casa y su estudio. Nos prestó a su sonidista Juan González. Todo un genio en la producción, quien también ha contribuido a dar vida a muchas de las obras emblemáticas del maestro, de manera que sentí mucha emoción todo el tiempo y ahora me siento más que satisfecho con lo que cocinamos allí“, señala.
Por el momento, ya ha realizado varias colaboraciones musicales, entre ellas con Rozalén, con quien tuvo la oportunidad de vivir una experiencia de aprendizaje fenomenal en el estudio madrileño. Y relata que le encantaría poder pasar por las notas de los clásicos de la música demandante, españoles como Sabina y Serrat pero también de los genios latinos como Silvio Rodríguez y Rubén Blades.
Tras unos meses de intenso trabajo, ahora presenta su última canción “La perfecta forma“, en la que estaban trabajando antes de que se realizara el certamen. “Se trata de la narración de un joven que vive en un pueblo y que debe desplazarse a la ciudad para buscar la vida, afrontando la frialdad del asfalto y las responsabilidades, pero dentro de todo como es el amor capaz de sacarlo del hoyo“, explica Juandas. El tema musical, que tiene mucho de reggae, por un viaje reciente que hizo el cantante a las islas de San Andrés y Providencia en Colombia, hizo que sus ritmos y texturas tuvieran especial calado en el resultado.
Con este trabajo, Juandas quiere poner de manifiesto la idea de que solo el amor podrá salvar a la humanidad. “Es un tema que pretende hacer pensar al público, que sienta sus vibraciones y baile, pero sobre todo que disfrute el corazón”, puntualiza.
No obstante, el cantante admite que aunque siempre ha tenido como referentes musicales a grandes juglares de la música tradicional colombiana que han tenido mucho que ver, Sabina y los españoles han despertado el interés por ser su narración a veces más suburbial y por emplear el Rock and Roll y otros géneros.
Como compositor revela que la música es la única novia que no le pone problemas, “la compañera de mis angustias y de mis alegrías. La mayor fuente para encontrar la calma“, explica. Aunque a la hora de componer se decanta por su lado nostálgico, “porque siente más de la cuenta y es complejo de sobrellevar“, recalca.
De hecho, sus canciones siempre hablan de todo aquello que le ha ido pasando por camino y escribe etapas en canciones de bolsillo. “Ahora me está gustando mucho meterme en los zapatos de otros personajes y tratar de hacer algo por el lado del realismo mágico de Gabriel García Márquez“.
Panorama musical
Para este joven talento colombiano, la industria musical se encuentra en un momento peliagudo. “Es un tema complejo, porque el mundo social nos ha abierto un montón de oportunidades para compartir expresiones y descubrir cómo reacciona el mundo ante ellas, sin embargo la gente se cierra a consumir la música que está hecha para distribuirse de manera masiva y los empresarios han encontrado fórmulas para vender siempre lo mismo con minúsculas variaciones“, añade. Mientras tanto, señala, en las calles, en el metro, en los bares o en algún video que no tiene pauta publicitaria; los genios de la música pasan desapercibidos.
Aunque en Colombia también hay mucho público y muy diverso, la onda del dembow y la música electrónica ha levantado exponentes que hacen que la gente sienta algunos de estos géneros como si fueran de su tierra, comenta el cantante. “Naturalmente eso le cierra la puerta a nuevas propuestas como las nuestras. Pero gracias a maestros como Joaquín Sabina la gente nos ha prestado sus oídos, tanto en Colombia como en España, aquí lógicamente se siente más aceptación puesto que nos hemos metido con uno de sus emblemas”.
Dentro de 10 años le gustaría estar “absolutamente entregado a su matrimonio con la música”, sin embargo ha aprendido que “los sueños, como a los árboles, hay que regarlos sin prisa y con todo el cariño porque ellos solitos irán levantándose hacia la luz“, concluye.
Inma Gabarda